Estudiantes de la Universidad de Princeton inician una huelga de hambre contra la guerra de Gaza

NUEVA YORK.- Al menos 14 estudiantes de la Universidad de Princeton, al sudoeste de Nueva York, iniciaron una huelga de hambre indefinida en solidaridad con la población de la Franja de Gaza, en el marco de las protestas de estudiantes norteamericanos de decenas de casas de estudios.

La huelga de hambre comenzó ayer y continuará, según los participantes, hasta que se satisfagan sus demandas: reunión con la dirección de la universidad para tratar las inversiones relacionadas con Israel, y propuestas de desinversión y boicot cultural y académico a Israel.

Los protagonistas de la medida expresaron su solidaridad con el pueblo palestino en Gaza “que ha sido sistemáticamente sometido a la hambruna y privado de alimentación en lo que es ya uno de los peores desastres humanitarios de la historia humana”.

También piden la amnistía por las sanciones penales y disciplinarias impuestas a los participantes en la protesta y dar marcha atrás a las prohibiciones de acceso al campus y las expulsiones de estudiantes.

Quince manifestantes fueron detenidos el lunes pasado en esta universidad, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, entre los cientos de arrestados en otras protestas en universidades de todo el país.

“Millones de gazatíes siguen sufriendo el asedio del Estado de Israel. Dos millones de habitantes ahora afrontan una hambruna provocada. Unámosnos en solidaridad con el pueblo palestino”, dijeron los manifestantes.

Fracturado por el conflicto en Medio Oriente, al otro lado del mundo, Estados Unidos vivió el martes pasado la noche más violenta en las universidades del país desde las protestas contra la guerra de Vietnam, a fines de los 60. El epicentro de la acción fue en la Universidad de Columbia, donde la policía arrestó a 300 manifestantes.

Las marchas tuvieron su réplica en Europa, sobre todo en Francia, donde cientos de estudiantes se expresaron contra la guerra en protestas que fueron también repelidas por las fuerzas de seguridad.

El reclamo de “desinvertir” está en el centro de los muchos reclamos pacifistas de estos días en los campus.

En este contexto, los estudiantes que se manifiestan exigen que los fondos de sus universidades “desinviertan” en las empresas que se puedan estar beneficiando de la guerra en Gaza, ya sean israelíes o extranjeras.

El llamado a desinvertir existía desde antes de esta ola de protestas pacifistas. Desde hace casi 20 años el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) llama a boicotear las empresas israelíes como “una forma central de resistencia civil a la ocupación, el colonialismo y el apartheid israelíes”.

Agencia DPA