La estrella artificial de la NASA que tiene una misión especial

CIUDAD DE MÉXICO, julio 31 (EL UNIVERSAL).- En 2029, el firmamento será testigo de una nueva incorporación: Landolt, una "estrella artificial" creada por la NASA. Este pequeño satélite, orbitará la Tierra a una altura de 22.236 millas o 358.24 kilómetros, simulando el brillo y las características de una estrella genuina.

Equipado con ocho láseres, Landolt permitirá a los científicos calibrar telescopios con una precisión sin precedentes, un paso crucial para avanzar en el estudio de fenómenos astronómicos como las supernovas y la expansión del universo.

De acuerdo con la NASA, la misión, denominada Misión Espacial Landolt, se llevará a cabo desde la Universidad George Mason, con un presupuesto de 19.5 millones de dólares. Esta estrella artificial ha sido nombrada en honor al astrónomo Arlo Landolt, conocido por sus extensos catálogos de brillo estelar.

El satélite se mantendrá en una órbita geoestacionaria, lo que le permitirá permanecer en una posición fija sobre los Estados Unidos durante su primer año, facilitando observaciones consistentes.

¿Para qué sirve Landolt?

La observación de estrellas lejanas es un desafío debido a la distorsión causada por la atmósfera terrestre. Actualmente, los astrónomos utilizan "candelas estándar" para medir distancias y brillos estelares, pero estos métodos carecen de la precisión deseada.

Landolt, al emitir una señal de luz constante, proporcionará un punto de referencia estable para calibrar los telescopios en la Tierra, mejorando la exactitud de las observaciones astronómicas.

Aunque este objeto satelital no será visible a simple vista, su importancia radica en su capacidad para mejorar la calidad de los datos recopilados por los telescopios.

Con una tasa de emisión de fotones conocida, Landolt servirá como un estándar de calibración absoluto, permitiendo una comprensión más precisa del brillo real de las estrellas y, por ende, de los planetas que las orbitan.

Este proyecto es una colaboración pionera que involucra a múltiples instituciones, incluyendo el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), reconocido mundialmente por su trabajo en mediciones de fotones.

Profesores y estudiantes de la Facultad de Ciencias y la Facultad de Ingeniería y Computación de Mason trabajarán junto a expertos de otras universidades y laboratorios de renombre.

El lanzamiento de Landolt está programado para 2029 a bordo de un cohete SpaceX, y se espera que marque un avance significativo en la astrofísica.