Estigma agrava crisis de salud mental entre adolescentes latinos
Washington, 22 sep (EFE).- Aproximadamente una de cada cinco familias latinas percibe que la salud mental de sus adolescentes ha empeorado a raíz de la pandemia de covid-19, problema agravado por el estigma existente en esta comunidad en relación con los problemas mentales, según expertos que participaron en un foro de Univision.
"Los latinos, al igual que los afroamericanos, tienen un acceso sustancialmente menor a los servicios para el cuidado de la salud mental y el tratamiento por el uso de sustancias", dijo el secretario estadounidense de Salud, Xavier Becerra.
"Sé que en nuestra comunidad ha habido y sigue habiendo un cierto estigma en torno a la salud mental, que se ve como una señal de debilidad, y probablemente el obstáculo mayor es que la gente no reconoce que la salud mental es igual y está a la par de la salud física", añadió.
Otros participantes en el foro virtual incluyeron a Sergio Aguilar, profesor de Medicina Clínica Interna en la Universidad de California, y Jen Lee, científica investigadora de la Universidad de Iowa.
Los expertos discutieron acerca del estudio más reciente de Univision que demuestra cómo la cultura y el grupo étnico han incidido en la identificación y el tratamiento de las condiciones de salud mental entre los adolescentes hispanos.
El estudio se llevó a cabo por internet y comparó a familias hispanas que hablan español con familias no hispanas que tienen niños de entre seis y 12 años de edad, y adolescentes de 12 a 17 años de edad.
El 49 % de los padres y madres hispanos entrevistados opinaron que sería de ayuda conseguir información en español acerca de los problemas para la salud mental y el tratamiento de sus hijos.
Y 45 % de los hispanos encuestados estuvieron de acuerdo en que sería importante que el tratamiento esté disponible en español.
Casi 80 % de los padres de adolescentes dicen saber a dónde acudir para obtener ayuda, pero es menos probable que los hispanos utilicen y confíen en los recursos profesionales que los no hispanos, señaló el estudio.
Cuando no lograron hallar tratamiento, los padres hispanos tuvieron más probabilidades de estar de acuerdo en que la ayuda profesional no parecía adecuada para ellos o les preocupaba la privacidad o que alguen se enterara.
Los hispanos también son más propensos a pensar que las opiniones sobre sus hijos empeorarían si tuvieran problemas de salud mental.
El 47 % de las familias de preadolescentes hispanos indicaron que el tratamiento de los problemas mentales de sus hijos había sido exitoso, y 4 % señalaron que la terapia había sido eficaz pero el problema se repitió.
Otro 40 % informó que el tratamiento continuaba "y las cosas van mejorando".
El 36 % de las familias con adolescentes señaló que el tratamiento había sido exitoso y un 50 % dijo que el tratamiento continuaba y "la situación va mejorando".
(c) Agencia EFE