Escándalo: un árbitro inglés quedó expuesto a fuertes sanciones y podría ser expulsado de por vida

El árbitro David Coote gesticula durante un partido entre Liverpool y Brighton, en marzo de este año
El árbitro David Coote gesticula durante un partido entre Liverpool y Brighton, en marzo de este año - Créditos: @PAUL ELLIS

David Coote, un árbitro inglés de 42 años con una destacada trayectoria en la Premier League, quedó envuelto en un escándalo que generó controversia en el ambiente del fútbol. Su carrera ahora enfrenta un complejo panorama tras la publicación de un video en el que aparentemente se lo ve inhalando una sustancia blanca, presuntamente cocaína, durante la pasada Eurocopa 2024 en Alemania. Este incidente dio lugar a una doble suspensión por parte de la UEFA y de la Asociación de Árbitros Profesionales en Inglaterra (PGMOL), además de las investigaciones que abrieron ambas instituciones, que buscan esclarecer lo ocurrido y evaluar posibles sanciones.

La UEFA, encargada de la organización de la Eurocopa, lo comunicó con un contundente anuncio el jueves, al nombrar a un encargado de revisar lo sucedido. “Se nombró a un inspector de ética y disciplina de la UEFA para evaluar una posible violación del reglamento disciplinario de la UEFA por el árbitro David Coote”, informaron.

David Coote, durante el partido entre Tottenham Hotspur y Brighton
David Coote, durante el partido entre Tottenham Hotspur y Brighton - Créditos: @Dave Shopland

La investigación apunta a esclarecer el contexto de las imágenes, que fueron publicadas por el tabloide británico The Sun, y que muestran al árbitro consumiendo la sustancia blanca con un billete estadounidense. Este hecho habría ocurrido tras la última participación de Coote como asistente de VAR en el partido de cuartos de final entre Francia y Portugal, el cual fue decisivo y generó controversias tras incluir un penal polémico.

El video generó un revuelo significativo, no solo por el consumo de sustancias, sino porque evidencia una falta de profesionalismo por parte del árbitro en competencias de alto nivel. La UEFA, antes incluso de que se iniciara la investigación oficial, tomó la decisión de suspenderlo provisoriamente. Además de la UEFA, la Asociación de Árbitros Profesionales de Inglaterra (PGMOL) y la Federación Inglesa de Fútbol (FA) también decidieron investigar a Coote.

En Inglaterra, ya había sido suspendido el lunes a raíz de otro video publicado en redes sociales en el que aparecía criticando al exentrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, con comentarios despectivos hacia el DT (”Es un imbécil, un arrogante”) y el club, en lo que se considera una infracción adicional del código de conducta.

Devid Coote discute cara a cara con Jurgen Klopp, entonces entrenador de Liverpool
Devid Coote discute cara a cara con Jurgen Klopp, entonces entrenador de Liverpool - Créditos: @Oli Scarff

En el polémico video de junio, Coote menciona, entre otras cosas, que “el estadio del Everton es el peor lugar para arbitrar debido a los insultos” y que “el Liverpool no ganará la Premier League esta temporada”. Los comentarios, aparentemente realizados en un contexto informal, reflejan una postura claramente sesgada hacia ciertos equipos y entrenadores, un aspecto que afecta su imagen como árbitro imparcial.

También se le escuchó haciendo comentarios xenófobos hacia la nacionalidad de Klopp (”es un alemán de mierda”), lo que intensificó las críticas en su contra. Esta conducta es especialmente relevante si se tiene en cuenta la alta exposición mediática de Coote como árbitro VAR, una posición que demanda un escrutinio riguroso y de decisiones basadas en la máxima objetividad posible.

El escándalo reabrió el debate sobre la ética de los árbitros, quienes, a pesar de su función neutral en el terreno de juego, pueden verse involucrados en comportamientos que dañan su credibilidad y la confianza del público. Personalidades como los exjugadores y analistas Jamie Carragher y Gary Neville manifestaron posturas opuestas sobre el futuro de Coote en el arbitraje. Mientras algunos abogan por una sanción ejemplar que incluya la suspensión definitiva de sus funciones, otros sostienen que el árbitro debería tener una oportunidad de rehabilitarse. Carragher, en particular, expresó que, si bien el incidente es serio, también es una ocasión para reflexionar sobre la salud mental y el apoyo que los árbitros reciben en entornos de alta presión como el fútbol profesional.

David Coote da indicaciones durante un duelo entre Liverpool y Aston Villa, en Anfield, con Alexis Mac Allister en el centro de la imagen
David Coote da indicaciones durante un duelo entre Liverpool y Aston Villa, en Anfield, con Alexis Mac Allister en el centro de la imagen - Créditos: @Jon Super

Por otro lado, el entrenador del Tottenham, Ange Postecoglou, también abordó el caso de Coote. El DT reconoció que se trataba de una situación desafortunada, pero afirmó que este tipo de incidentes pueden convertirse en una oportunidad de aprendizaje, una postura que parece intentar abordar la controversia de manera constructiva. “Todos cometemos errores. Como dije ya anteriormente, no es una cuestión de castigo, sino una oportunidad para que la gente aprenda”, expresó el entrenador australiano, sugiriendo que, más allá de la sanción, el proceso de Coote podría servir para abrir una conversación en torno a la presión y las tentaciones que enfrentan quienes trabajan en el mundo del deporte.

Mientras continúa la investigación, la FA señaló que cualquier decisión final deberá considerar la salud y bienestar del árbitro. “El bienestar de David Coote sigue siendo de alta importancia para nosotros y nos comprometemos a aportarle el apoyo necesario durante este periodo”, declaró un portavoz de PGMOL. Aunque la FA se mostró cauta sobre el desenlace de esta situación, este caso podría derivar en sanciones severas, dado que la entidad consideró la infracción como “agravada”, lo que podría traducirse en una suspensión de hasta doce partidos en la Premier League.