Empezó el Pésaj: cuál es el significado y cómo se saluda, según el rabino de la AMIA

Eliahu Hamra, rabino de la AMIA
Eliahu Hamra, rabino de la AMIA - Créditos: @Gentileza: AMIA

La comunidad judía recibió el lunes la celebración de Pésaj, que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto. Se trata de una festividad que enseña, según el Gran Rabino Eliahu Hamra, de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), a no vivir sometidos y a usar la libertad para ser responsables de las acciones y ponderar las consecuencias que puedan generar. Esta festividad se prolonga durante ocho días y la tradición indica un menú particular, con la prohibición de comer cebada, avena, trigo, espelta y centeno.

“En la festividad de Pésaj, la comunidad judía celebra la salida de Egipto hace unos 3300 años, y los milagros que acontecieron durante el proceso de liberación y fin de la esclavitud. Pésaj es conocida como la fiesta de la libertad, un concepto que en la cosmovisión judía tiene un profundo significado.”, explica Hamra

En la antigüedad, la Pascua judía se conmemoraba luego de la primera Luna Llena de la estación de primavera (en el hemisferio norte). Era una fiesta de pastores en la que se sacrificaba un cordero como ofrenda para pedir fecundidad y se festejaba el paso del invierno a la primavera. Con el tiempo, se transformó en una celebración de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. En la actualidad, los judíos conmemoran el Pésaj con una cena familiar de inauguración llamada Séder (orden en español), la cual está repleta de simbolismos, además de rezos.

En la celebración de Pésaj, por tradición se come lechuga romana, hueso de cordero, rábano con remolacha picada, apio y huevo
En la celebración de Pésaj, por tradición se come lechuga romana, hueso de cordero, rábano con remolacha picada, apio y huevo - Créditos: @Shutterstock

Para los judíos, la festividad de Pésaj se prolonga durante ocho días en los que está prohibido comer productos fermentados de cinco tipos distintos de granos: cebada, avena, trigo, espelta y centeno. Mientras que el plato del Séder del Pésaj contiene los ingredientes que señala la tradición: lechuga romana (maror), hueso de cordero (z´roa), rábano con remolacha picada (charoset jrein), apio (karpas) y huevo (beitzah).

¿Cómo se saluda en las Pascuas Judías?

Para las personas que no son parte de esta comunidad, pero quieren saludar a quienes sí la integran, puede decir “Jag Sameajen”. Es término muy empleado durante el Pésaj como saludo y en castellano significa “felices fiestas”. También se puede decir “Jag Kasher Ve’Sameaj”, que quiere decir “feliz fiesta de la matzá”. Así se hace referencia al pan sin levadura que se come durante la festividad.

Hamra argumenta que la libertad que se celebra en Pésaj, conlleva un sentido de responsabilidad. De hecho, bajo la óptica del judaísmo, la libertad es una categoría espiritual elevada, poseedora de una esencia per se, y resultado de un arduo trabajo introspectivo.

“¿Qué es ser plenamente libres? ¿Con qué se asocia la libertad en la festividad de Pésaj? Libre es quien reconoce que tiene algo para aprender de otros. Quien tiene la valentía de formularse y hacer preguntas”, analiza Hamra.

Y agrega: “La libertad no es sumisión ciega, no es acallar ni evadir los interrogantes. Se puede preguntar y es sano hacerlo, incluso dando lugar a cuestiones difíciles y desafiantes, lo que se llama en hebreo Kushiot. Las Kushiot son indispensables en el Séder de Pésaj”.

Para aprender, hace falta interrogar, sostiene Hamra. “Debemos admitir que no tenemos todas las respuestas; justamente el hecho de formular las preguntas es la primera característica del hombre libre. Pero, al mismo tiempo, ¿podría esta actitud sumirnos en un estado de duda e incertidumbre permanentes? ¿No podría ello impedirnos tomar decisiones y actuar? Efectivamente, libertad plena significa también tomar decisiones de manera activa. Para que nuestros antepasados pudieran salir de Egipto, fue necesario que asumieran una actitud decidida, y debieron identificarse como parte del pueblo de Israel. Podían tener muchas dudas, pero debían tomar una decisión y actuar”, resalta el rabino de AMIA.

Y concluye: “En estos días festivos, es mi deseo desearle a toda la comunidad Pésaj Kasher VeSameaj, y que podamos compartir la celebración en paz y con el gran sentido de comunidad que nos une, en tiempos en los que las amenazas siguen vigentes y en los que debemos abrazarnos, más que nunca, en nuestra tradición y fortalezas”.