Elecciones en El Salvador: por problemas con el escrutinio, contarán votos boleta por boleta

El presidente salvadoreño Nayib Bukele besa a su esposa Gabriela Rodríguez después de las elecciones presidenciales y legislativas en San Salvador
El presidente salvadoreño Nayib Bukele besa a su esposa Gabriela Rodríguez después de las elecciones presidenciales y legislativas en San Salvador - Créditos: @MARVIN RECINOS

SAN SALVADOR.- El conteo de votos en las elecciones de El Salvador quedó envuelto en una trama de caos y desconfianza, a pesar de que el presidente Nayib Bukele proclamó por redes sociales su contundente victoria antes de que se conocieran los primeros resultados anteanoche. Este lunes por la tarde, casi un día después de que cerraran las urnas en este país centroamericano, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que debido a las fallas de transmisión de los datos de forma digital, algunos de los votos para la presidencia y la totalidad de la elección a la Asamblea Legislativa se contarán a mano, voto por voto.

Durante la mañana reinó la incertidumbre sobre los resultados, cuando el escrutinio preliminar para las elecciones presidenciales saltó del 31,5% al 70%, con números que mostraban inconsistencias, mientras que para las legislativas el escrutinio quedó clavado en un 5%.

Según esos datos, Bukele lideraba ampliamente el recuento con 1.662.313 votos, más de diez veces los votos que reúne el segundo candidato, Manuel “Chino” Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de izquierda, con 139.025 votos.

Los principales problemas que generaron estas fallas fueron que no funcionó la conexión a internet que tenían algunas de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), mientras que en otros casos, cuando se logró transmitir los datos digitalmente, estos no llegaban a la base o lo hacían de manera duplicada o triplicada.

Desde la oposición hubo reclamos desde un recuento voto por voto hasta la renuncia de las autoridades del TSE.

Nayib Bukele, ayer, tras emitir su voto en San Salvador. (YURI CORTEZ / AFP)
Nayib Bukele, ayer, tras emitir su voto en San Salvador. (YURI CORTEZ / AFP) - Créditos: @YURI CORTEZ

Finalmente por la tade, en una conferencia de prensa transmitida por cadena nacional, la presidenta del tribunal, Dora Esmeralda Martínez, anunció que “no fue posible concluir la transmisión de resultados de la manera esperada”. Por lo tanto, dijo que para el escrutinio final para la elección presidencial, tomarán como válidas las 6015 actas que fueron transmitidas correctamente y contarán “papeleta por papeleta” los votos de las 2547 restantes.

“En el caso de la elección de diputados, por la complejidad del escrutinio de votos enteros, votos fraccionados y votos de preferencia, no fue posible efectuar la transmisión más que de un número poco significativo”, agregó Martínez. Por eso se abrirán todos los paquetes electorales y se contarán los votos uno por uno. En El Salvador, se vota con boleta única, una para cada tipo de elección.

En el último antecedente de este tipo, en 2014, fue necesario contar voto por voto y tardaron 15 días en terminar el trabajo. Pero en ese caso, solo se trataba de una elección presidencial, y esta vez se suma la legislativa, más compleja, ya que ofrece distintas modalidades de voto.

Seguidores de Nayib Bukele festejan su triunfo en San Salvador. (Marvin RECINOS / AFP)
Seguidores de Nayib Bukele festejan su triunfo en San Salvador. (Marvin RECINOS / AFP) - Créditos: @MARVIN RECINOS

“Los datos que usted está viendo en pantalla no corresponden con la realidad”, señaló al diario local La Prensa Gráfica una fuente del TSE, quien directamente consideró que “el escrutinio es un completo fracaso”. En ese sentido, la fuente apuntó contra la empresa española Indra, al afirmar que no había emitido los datos del voto electrónico en el exterior, y también al proveedor contratado por más de tres millones de dólares para garantizar la conexión de internet de cada centro de votación.

El domingo por la noche, cuando todavía no había resultados oficiales, Bukele declaró su victoria a través de X: “De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea. El récord en toda la historia democrática del mundo”. Casi dos horas después, el TSE publicó sus primeros resultados, con menos del 1% de los votos escrutados. Bukele se basaba en la difusión de un boca de urna, prohibido en la legislación salvadoreña.

Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, menciona que si bien Bukele podría ser objeto de una sanción por haber roto esa norma, “el Tribunal no se va a meter en eso”. “Y si lo sancionara con alguna multa, ¿qué pasa con eso? Si Bukele y su partido son especialistas en violar las leyes”, dijo a LA NACION, en referencia a la cuestionada candidatura de Bukele, dado que la Constitución prohíbe la reelección inmediata.

“Los resultados son favorables a Bukele, eso no se discute. Pero sí hay demasiadas irregularidades que afectan la integridad electoral. Cuando empezás a sumar tantas cosas, la gente tiende a desconfiar, a hablar de fraude”, señaló Óscar Picardo, director académico y de investigaciones de la Universidad Francisco Gavidia.

En ese sentido, mencionó que en la encuesta realizada el mes pasado junto a Observa El Salvador, el 60% de los encuestados dijeron confiar “poco” o “nada” en el trabajo del TSE. Solo el 34,6% contestó que confiaba “mucho”.

Reconocimiento y denuncias

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reconoció la victoria de Bukele “de forma contundente” y dijo esperar el informe de los observadores internacionales de su organismo. Del mismo modo, varios países, entre ellos Estados Unidos, China y la Argentina, felicitaron al mandatario.

Por su parte, la organización de derechos humanos Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) manifestó su “preocupación por la falta de certeza y fallos técnicos en la transmisión de resultados electorales oficiales” y llamó al TSE a garantizar “transparencia y confiabilidad”.

“Vimos un colapso total en el escrutinio y en la transmisión de resultados. El sistema estuvo mostrando muchísimas inconsistencias”, dijo a LA NACION Ana María Méndez, directora para Centroamérica de WOLA. Además, señaló que es “irresponsable que los países estén respaldando algo que no es oficial”, en relación con los mensajes de felicitación.

La oposición salvadoreña, en tanto, denunció varias irregularidades. El titular del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Carlos Saade, dijo que a algunos ciudadanos que fueron elegidos por el TSE para conformar las JRV se les impidió conformar las mesas y fueron reemplazados por personas afines al oficialismo.

En su discurso durante la noche frente a una multitud desde el Palacio Nacional, Bukele dijo que “sería la primera vez que en un país existe un partido único en un sistema plenamente democrático”. “Toda la oposición junta quedó pulverizada”, celebró el mandatario, en relación con la mayoría casi total que tendría Nuevas Ideas en el Parlamento.

La batalla legislativa era el principal foco de atención para la oposición, que prácticamente daba por descontado el triunfo de Bukele, un mandatario con una popularidad altísima debido a su política de mano dura contra las pandillas, pero apuntaba a obtener la mayoría de bancas posibles en el Parlamento para funcionar como contrapeso.

Si se confirman los números anunciados por Bukele, Escobar dijo que “el Congreso va a seguir siendo un pasapapeles”. “Vamos a tener un congreso unipartidista a la medida del presidente”, concluyó.