La elección de Sheinbaum es "una esperanza para América Latina", asegura Evo Morales

La Paz, 22 jul (EFE).- El expresidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales (2006-2019), dijo que la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México es "una esperanza para América Latina" y "para todas las mujeres" de la región.

El exgobernante boliviano, en una entrevista con EFE, habló sobre su presencia como observador de las elecciones en el país norteamericano el pasado 2 de junio y aseguró que "México con AMLO (Andrés Manuel López Obrador) ha demostrado que tiene mucho futuro y esperanza y que mira más al sur que al norte".

Aunque agregó que a diferencia de lo que él quiere para Bolivia, México "es más un país humanista, progresista, que anti-imperialista".

"A Claudia (Sheinbaum) la conocí durante el golpe de Estado, es humilde con mucho conocimiento" e indicó que esta seguro que seguiría la línea de gobierno de AMLO.

Las relaciones entre Bolivia y México se fortalecieron durante la crisis política de 2019 en el país andino.

Morales y su partido han alegado que en ese año hubo un "golpe de Estado" contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición sostiene que las protestas que derivaron en su renuncia fueron consecuencia de un fraude a su favor en los fallidos comicios generales de ese año.

El 12 de noviembre de 2019 Jeanine Áñez asumió el mando interino del país como segunda vicepresidenta del Senado, dos días después de la renuncia del entonces presidente Evo Morales y de todos los funcionarios en línea de sucesión presidencial.

Morales se refugió en Argentina, mientras que muchos de sus funcionarios, incluyendo al presidente boliviano, Luis Arce, encontraron asilo en la casa del embajador de México en Bolivia, y algunos consiguieron un salvoconducto hacia tierras mexicanas.

Arce y Morales se han manifestado agradecidos en numerosas ocasiones con el Gobierno de AMLO y han recalcado su cercanía ideológica, siendo Bolivia uno de los países que con más fuerza condenaron el asalto en abril de la embajada mexicana en Quito, cuando policías ecuatorianos irrumpieron la sede diplomática para capturar al expresidente Jorge Glas, acusado de actos de corrupción.

(c) Agencia EFE