La elección presidencial en México: López Obrador pone a prueba su modelo y a la solidez de la democracia

EL día que López Obrador oficializó el relevo de Morena a Claudia Sheinbaum con la entrega del bastón de mando
EL día que López Obrador oficializó el relevo de Morena a Claudia Sheinbaum con la entrega del bastón de mando - Créditos: @MORENA

WASHINGTON.- La próxima elección presidencial en México parece ya tan resuelta, que la incógnita principal es cómo quedará el Congreso, y cuánto margen de maniobra le dará para gobernar a Claudia Sheinbaum, la favorita para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional.

Sheinbaum lidera con comodidad en todas las encuestas, y su triunfo parece ya inevitable en unas elecciones en las que se pondrá a prueba la democracia mexicana y el modelo que impuso López Obrador.

Sheinbaum se encamina a convertirse en la primera mujer en presidir México, la segunda economía más importante de América latina, detrás de Brasil, y el país con la mayor población hispanohablante del planeta.

¿Seguirá el hilo de López Obrador o se desmarcará de su jefe político? Para muchos, la respuesta depende, en gran medida, del Congreso.

Durante su sexenio, López Obrador quiso implementar una polémica reforma política, conocida como “Plan B”, con la que algunos críticos aseguraban el mandatario pretendía debilitar a las instituciones electorales, pilar de la democracia mexicana. Esta fue bloqueada por la Corte Suprema.

Tras ese revés, López Obrador ahora empuja un “Plan C”: ganar la presidencia, y obtener una “mayoría calificada” en el Congreso para reformar la constitución.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador da su conferencia de prensa matutina programada regularmente en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, el martes 16 de abril de 2024. (AP Photo/Marco Ugarte)
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador da su conferencia de prensa matutina programada regularmente en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, el martes 16 de abril de 2024. (AP Photo/Marco Ugarte)

“Estas elecciones son cruciales para el futuro de la democracia mexicana”, dice Tamara Taraciuk Broner, directora del programa sobre Estado de derecho del Diálogo Interamericano.

“Si Sheinbaum gana y no se distancia claramente de AMLO, y se da una victoria decisiva de Morena en las elecciones legislativas, el partido podría reforzar su control del Congreso", indica.

"Esto perpetuaría el proyecto populista de López Obrador, socavando aún más los frenos y contrapesos fundamentales en cualquier Estado de derecho”, advirtió.

Taraciuk Broner señaló que estas elecciones, a diferencias de otros comicios en el pasado reciente de México, se dan en un contexto de ataques continuos de López Obrador y su coalición contra instituciones independientes de México que tienen como único propósito controlar al Poder Ejecutivo y garantizar que la democracia mexicana goce de buena salud.

Se refieren a algunos como el Instituto Nacional Electoral (INE) –blanco principal del “Plan B”–, el Instituto Nacional de Transparencia (INAI) y el Poder Judicial.

Y estas elecciones, agregó, serán las primeras desde el 2000, cuando México sacó del poder al PRI tras 70 años de gobiernos priistas ininterrumpidos, en las cuales “el Estado apoya activamente a la candidata del partido gobernante”.

La principal rival de Sheinbaum, candidata de la coalición Seguimos Haciendo Historia, es Xóchitl Gálvez, al frente de Fuerza y Corazón por México, el vehículo que reunió al PRI, el PAN y el PRD, los tres partidos que se dividían el poder hasta que López Obrador creó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y arrasó con el rompecabezas político mexicano hace seis años.

El tercer candidato es Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano. Sheinbaum lleva una ventaja de dos dígitos en todas las encuestas, y uno de los sondeos más ajustados, del periódico El Financiero, le dio en abril un respaldo de 49%, 17 puntos arriba de Gálvez. Ante esa ventaja abismal, la pregunta central es si Sheinbaum tendrá mayoría o no en el Congreso para gobernar a su antojo.

Xóchitl Gálvez en campaña
Xóchitl Gálvez en campaña - Créditos: @RODRIGO OROPEZA

Enrique Krauze, historiador y uno de los intelectuales mexicanos que criticó con más dureza el modelo de AMLO, advirtió en una reciente columna para el Financial Times que si Sheinbaum continúa con el “guión populista” de López Obrador y el Congreso queda en manos de la oposición, deberá negociar en una atmósfera de tensión. La democracia mexicana “podrá respirar, pero no descansar”.

Pero si Morena logra capturar el Congreso, Krauze teme que México siga el camino de la Rusia de Vladimir Putin, y Sheinbaum se convierta en la Dimitri Medvedev de López Obrador.

“El resultado podría ser la asfixia de la democracia”, escribió Krauze.

Una protesta contra la inseguridad en Baja California (Foto de Guillermo Arias / AFP)
Una protesta contra la inseguridad en Baja California (Foto de Guillermo Arias / AFP) - Créditos: @GUILLERMO ARIAS

México parece llegar a esos comicios tan dividido como cuando López Obrador fue electo presidente en 2018, en su tercer intento por la presidencia, y la visión sobre cómo está México luego de seis años depende, en gran medida, de a quién se le haga la pregunta.

Amado y odiado, venerado y defenestrado, el presidente mexicano, es el primero de izquierda en la historia reciente de México, impuso un estilo para ejercer el poder que ha dejado una marca perdurable y, para sus críticos, un daño palpable en el tejido institucional del país.

El país llega a los comicios con una economía que crece a tasas relativamente saludables, y un peso mexicano que se ha fortalecido notablemente respecto del dólar.

López Obrador cuidó con recelo las finanzas públicas, incluso durante la pandemia, cuando los gobiernos se lanzaron a imprimir dinero o a endeudarse o a quemar reservas para combatir la crisis.

Hasta este año, cuando AMLO pisó el acelerador del gasto generando el mayor déficit fiscal en décadas para garantizar un triunfo sólido de Morena en las urnas, una decisión que podría llegar a convertirse en un lastre para Sheinbaum, si es que, tal como anticipan los sondeos, llega a Los Pinos.

Y la violencia, en la realidad, quedó muy lejos de su promesa de “abrazos, no balazos”. El sexenio de López Obrador ha dejado la mayor cantidad de homicidios –más de 180,000– desde que existen registros, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Superó incluso al sexenio de Enrique Peña Nieto, o el de Felipe Calderón, que incluyó su guerra contra los cárteles de droga. Y México es el país más peligroso del hemisferio occidental para los periodistas, según la amplia documentación recopilada por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés) desde 1992.

“No hay más violencia, hay más homicidios”, refutó AMLO en una de sus “mañaneras” recientes, al indicar que habían caídos los robos y los secuestros.

Carlos Bravo Regidor, analista político en México, dijo que estas elecciones son anómalas porque existe una disonancia entre la hoja de resultados del gobierno, que incluye, por ejemplo, el pico de homicidios, y el nivel de aprobación de López Obrador, que se ha mantenido notablemente estable y alto, arriba del 60%, pese a todo.

“La evaluación del gobierno no se traduce en votos, pero sí en la aprobación del presidente”, destaca.

Bravo Regidor enumeró tres motivos por los que López Obrador ha logrado mantener elevada su popularidad: las “mañaneras”, una máquina de propaganda política y ataques a la prensa; los programas sociales, y el descrédito de los partidos opositores, uno de los motores del ascenso al poder de López Obrador. A la hora de marcar qué está en juego en esta elección, Bravo Regidor no duda: la fortaleza del sistema democrático.

México está viviendo un proceso de erosión democrática, con el agravante de que el presidente ha puesto en la boleta su ‘Plan C’ y Claudia Sheinbaum está poniendo en la boleta ese proceso de reformas”, afirma Bravo Regidor.

“Y si se llevan a cabo, implican menos pluralismo en el Congreso y un debilitamiento de la Corte, que ha sido el principal contrapeso de López Obrador. Es una situación muy grave y delicada”, cierra.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Xóchitl Gálvez promete concursos públicos para los órganos y poderes autónomos en México