Tensión Estados Unidos-China: qué significa que Washington deje de considerar a Hong Kong "políticamente autónomo"

Protestas
Las protestas son intensas en Hong Kong desde hace semana.

Nuevo desafío de Estados Unidos a Pekín.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que su país acabará con el trato preferencial que dispensa a Hong Kong.

El territorio, una antigua colonia británica, disfruta de libertades únicas que no se ven en China continental.

Pero Washington ve la inminente ley de seguridad que quiere aplicar Pekín como el fin del estatus especial de Hong Kong, acordado en virtud de un acuerdo de 1997 entre China y el Reino Unido.

"China ha reemplazado un país, dos sistemas por un país, un sistema", dijo Trump este viernes en la Casa Blanca en referencia a la autonomía del territorio.

"Esto es una tragedia para Hong Kong", agregó.

Trump
Para Trump, las decisiones de China sobre Hong Kong son una "tragedia".

"Ya no es políticamente autónoma"

El anuncio de Trump da continuidad al comunicado del pasado miércoles del secretario de Estado, Mike Pompeo, que certificó ante el Congreso que Hong Kong "ya no es políticamente autónoma" de China, por lo que deja de merecer un trato especial bajo la legislación estadounidense, aseguró.

La decisión podría tener graves consecuencias para el comercio entre Hong Kong y EE.UU., y el futuro de las inversiones en la excolonia británica, que cuenta con mayores libertades que el resto de China.

"Ninguna persona puede asegurar hoy que Hong Kong mantiene un alto grado de autonomía de China, dados los hechos en el terreno", afirmó este miércoles Pompeo en un comunicado.

La decisión de Estados Unidos es en respuesta a la controvertida nueva ley de seguridad para Hong Kong en la que trabaja Pekín, después de años de intensas protestas en el territorio contra el rol de Pekín y por mayores libertades.

Como se esperaba, la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Parlamento chino, respaldó este jueves por abrumadora mayoría avanzar con el proyecto de ley.

Vista panorámica de Kowloon en Hong Kong
La decisión de EE.UU. podría perjudicar profundamente a la economía de Hong Kong.

Ahora, el plan está en manos del Comité Permanente de la ANP, los líderes del Legislativo, que en principió ultimarán la versión final de la ley, lo que podría tardar varios meses.

Calificada desde Hong Kong como "el asunto más controvertido desde el traspaso de poder" en 1997, el plan ha causado una fuerte indignación y manifestaciones en la región con cientos de detenidos.

El primer ministro Li Keqiang defendió la ley de seguridad para Hong Kong este jueves y aseguró que el plan está diseñado para "cumplir firmemente" con el modelo de "un país, dos sistemas", por el que Hong Kong disfruta de mayor autonomía.

Sin responder directamente a los comentarios de Pompeo, Li insistió en que su país rechaza la "mentalidad de guerra fría" y consideró que EE.UU. y China deberían cooperar y respetar los intereses del otro.

Qué supone el anuncio

El estatus especial de Hong Kong bajo la legislación estadounidense proporciona al territorio condiciones comercialesfavorables, en el marco del acuerdo alcanzado cuando la excolonia británica volvió a manos chinas en 1997.

Pero ese estatus especial está condicionado a que el secretario de Estado de EE.UU. certifique cada año que Hong Kong mantiene suficiente autonomía de China.

Si el secretario de Estado no lo certifica así, el Congreso de Estados Unidos puede revocar a la región ese trato preferencial.

Ello significaría que Hong Kong sería tratado de la misma manera que China en cuestiones comerciales y de otro tipo, lo que podría poner en riesgo un comercio por valor de miles de millones de dólares entre Hong Kong y EE.UU., y disuadir a inversores de apostar por la región.

Manifestaciones prodemocracia volvieron a las calles por la nueva ley de seguridad
Manifestaciones prodemocracia volvieron a las calles por la nueva ley de seguridad.

También dañaría a la China continental, que utiliza Hong Kong como una suerte de intermediario en sus transacciones con el resto del mundo.

Empresas del continente o firmas multinacionales usan la región de base regional o internacional.

Poco después de las declaraciones de Pompeo, el prominente activista prodemocracia Joshua Wong pidió a los líderes de EE.UU., Europa y Asia que siguieran el paso dado por el secretario de Estado y reconsideraran el estatus especial comercial de Hong Kong si Pekín impone su ley de seguridad.

"Una vez que la ley sea implementada, Hong Kong será integrada en el régimen autoritario chino, tanto en cuestiones de protección del Estado de Derecho como de los derechos humanos", manifestó.

No obstante, aún hay margen de maniobra, advierte Bonnie Glaser, consejera sénior para Asia y directora del Proyecto el Poder Chino del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington.

"China ha puesto en marcha un proceso y ahora Estados Unidos ha hecho lo mismo. No hay nada automático sobre los próximos pasos que tomará cada uno", explicó a BBC Mundo el miércoles.

China y Hong Kong, pese a sus diferencias en su estructura política, comparten el mismo jefe de estado, el presidente Xi Jinping.
Xi Jinping es el líder de China con más poder en décadas.

Pekín, por un lado, aún debe redactar la versión final de la ley, promulgarla e implementarla; mientras que el Departamento de Estado de EE.UU. aún tiene que mandar un informe al Congreso revocando la certificación de Hong Kong.

En el caso de China, "aún hay que ver lo que hará y a qué ritmo", comenta Glaser. "Lo mismo ocurre con EE.UU.", agrega.

Si el Departamento de Estado da el próximo paso, "EE.UU. entonces tendrá que decidir cómo revisará la manera en la que trata a Hong Kong en diversas áreas (...) y políticas que Estados Unidos ha aplicado con China continental podrían ser usadas con Hong Kong, como aranceles, controles a la exportación, restricciones a la inversión...".

Hay otro paso que también podría dar Washington, por separado: optar por imponer sanciones sobre entidades chinas o individuales que se demuestre que están incumpliendo la Ley Básica -la mini Constitución hongkonesa- o el acuerdo sino-británico de 1997, añade Glaser.

"El futuro está aún por escribirse".

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La "opción nuclear" de Estados Unidos sobre Hong Kong enfurecerá a Pekín

Análisis de Zhaoyin Feng, BBC China, Washington

La última declaración de Pompeo sirve de advertencia para Pekín de que el trato preferencial de la región administrativa especial está en riesgo.

Tiene grandes implicaciones económicas, pero las geopolíticas pueden ser aún mayores.

La decisión probablemente será recibida con una furiosa reacción por Pekín y amenazará las ya de por sí frágiles relaciones entre EE.UU. y China, que parecen estar en caída libre entre las tensiones comerciales, la pandemia y la rivalidad tecnológica.

Una cuestión clave a preguntarse es cuánto ayudará revocar su estatus a Hong Kong a los hongkoneses que están luchando por su autonomía y libertades.

¿O puede que, mayoritariamente, lo que haga sea castigar a la gente de Hong Kong mientras se logra una ventaja estratégica limitada sobre China?

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Qué dice la controvertida ley

El proyecto de ley, que ahora pasa al liderazgo de China, dice que "cuando sea necesario, los órganos de seguridad nacional relevantes del Gobierno Popular Central establecerán agencias en Hong Kong para cumplir con las obligaciones pertinentes para salvaguardar la seguridad nacional de conformidad con la ley".

Eso significa que China podría tener sus propias agencias policiales en Hong Kong, junto con las propias de la ciudad.

Los defensores de esta aseguran que es necesaria para hacer frente a la violencia en protestas en el territorio, si bien activistas hongkoneses temen que suponga un mayor recorte de libertades y, por ende, el fin de su autonomía.

ANP
Se espera que el Parlamento chino, la Asamblea Nacional Popular, apruebe la nueva ley próximamente.

Ello sería el "fin" del modelo de "un país, dos sistemas", según advierten activistas hongkoneses y países extranjeros, como Estados Unidos.

"La desastrosa decisión de Pekín es solo la última de una serie de acciones que minan de manera radical la autonomía y libertades de Hong Kong y las propias promesas de China a su sociedad bajo la Declaración Conjunta sino-británica, un tratado internacional presentado ante la ONU", destacó Pompeo.

Tanya Chan y otros activistas en Hong Kong
Activistas del movimiento prodemocracia de Hong Kong temen que esto sea el final del modelo "un país, dos sistemas".

Al recuperar Hong Kong, Pekín se comprometió a mantener el acuerdo con Londres hasta 2047, cuando en teoría quedaría en el aire el sistema político y económico que se pactó por un periodo de cincuenta años.

Los llamados de mayores libertades en Hong Kong se han convertido en uno de los desafíos para Pekín desde la "Revolución de los Paraguas", que comenzó también por una propuesta de reforma desde el gobierno central y sentó las bases de las manifestaciones que continúan hoy.


Esta nota fue originalmente publicada el día 27 de mayo y actualizada el día 29 con las palabras de Donald Trump.


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