Edson Álvarez, el mexicano que jugará en una liga de primer nivel, después de tanto esperar

Edson Álvarez ha encontrado destino después de muchos veranos de continuidad en el Ajax. Y ese es el West Ham United de la Liga Premier. Concretamente fueron cuatro años los que el mexicano pasó en Ámsterdam. Más tiempo del presupuestado para los dos interesados. Al Ajax le gusta vender caro y rápido. Y Álvarez iba de paso por los Países Bajos, en teoría: era una escala antes de llegar a la élite del futbol europeo, el sitio reservado para él, según las cualidades que mostró desde el comienzo de su carrera.

Su llegada al West Ham United no será un reto normal ni sencillo, La Premier League siempre ha representando un duro escollo para los jugadores mexicanos. Por eso apenas un puñado de tricolores han militado en la que es considerada la mejor liga de futbol del mundo: Jared Borgetti, Carlos Vela, Giovani Dos Santos, Guillermo Franco, Pablo Barrera, Carlos Salcido, Javier Hernández y Raúl Jiménez.

Su nuevo entrenador será alguien que en el pasado ya dirigió a mexicanos: David Moyes (coincidió con Chicharito en Mánchester y West Ham, y con Carlos Vela en la Real Sociedad). No hay que perder el tiempo con conspiraciones. Es verdad que banqueó a Hernández en el United, pero nada más lejano a las ideas de que es un "enemigo de los mexicanos". Por algo ha elegido a Álvarez como reemplezante de Declan Rice, hijo pródigo del club londinense que este verano ha partido con rumbo al Arsenal.

Esa es la misión desde el día uno para Álvarez: hacer olvidar a Rice. Y el reto se vuelve más grande porque son jugadores completamente diferentes. Sí, ambos ocupan el centro del campo, pero sus condiciones están en las antípodas. Rice es un mediocampista experto en el manejo de balón, mientras que Álvarez, lejos de brindar certidumbre en salida y distribución de balón, garantiza la pelea en las segundas jugadas, rebotes. Y eso es fundamental cuando se quiere generar peligro tras una pérdida de balón.

Álvarez no es el mismo de hace cuatro años, cuando dejó al América para partir al Ajax. Ha mejorado en su criterio con el balón. Pero en su ADN no está el juego de lujo. Lo suyo es recuperar, pelear, presionar, ir y ganar los duelos directos. Moyes habrá tenido presentes esas cualidades cuando lo tomó en cuenta y tendrá que recordarlo en los próximos meses, en los que los ojos en Londres y en México seguirán muy de cerca el accionar de Álvarez. El momento es perfecto: con 26 años vive el mejor momento de su carrera y, ciertamente, daba la impresión de que si dejaba pasar una temporada más, su oportunidad de partir a una liga de élite se vería frustrada.

Además, su arribo a la Premier League sirve como ejemplo a sus colegas mexicanos. Así es como debe manejarse un proceso. Debut en Liga MX y consolidación rápida. Fichaje por un club intermedio antes de llegar a la verdadera élite. Nadie sabe cuál será el futuro de Álvarez, pero es un hecho que dar el salto a la Premier League apunta a una decisión sensata en tiempo y forma.

Después, si ahí le va bien, podrá aspirar a jugar en grandes clubes, los colosos del mundo —una buena campaña en la Premier League no pasa desapercibida para absolutamente nadie—. Y al mismo tiempo es una carta de presentación rotunda para afianzar su liderazgo en la Selección Mexicana, el cual todavía no termina de definirse, pero entre todas las dudas que hay, Álvarez es quien más brinda certidumbres. Es el momento clave en su carrera.

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