Ecologistas le pegaron dos pastelazos al CEO de Ryanair y le exigieron que deje de contaminar

BRUSELAS (Reuters).- Dos ecologistas le mancharon la cara con pasteles de crema al CEO de la aerolínea Ryanair, Michael O’Leary. El incidente se registró este jueves frente a la sede de la Unión Europea en Bruselas, en el marco de una protesta por las emisiones de carbono de la compañía.

Tal como quedó registrado en varios videos, cuando O’Leary se disponía a hablar con los medios frente al establecimiento europeo, una mujer le estampó un pastel en la cara, por lo que rápidamente le corrió la mano y luego se agachó. Entonces, una segunda manifestante se abalanzó sobre él por la espalda y le propinó otro pastelazo en la nuca.

“¡Bienvenido a Bélgica!”, le gritó una de las activistas. Posteriormente, exclamó mientras se alejaba: “¡Dejen de contaminar el maldito lugar!”.

A continuación O’ Leary, que se disponía a sacarse una foto con un recorte de cartón de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se quitó el saco -que resultó manchado producto de la agresión- y se limpió la cara con un pañuelo. Luego, se dirigió hasta donde lo esperaban algunos medios de prensa, y cuando le consultaron sobre lo ocurrido contestó: “Amo los pasteles de crema, son mis favoritos”.

Ryanair es la mayor aerolínea de Europa por número de pasajeros y vuela con un 20% más de capacidad que antes de la pandemia de Covid-19. El centro de pensamiento Transport & Environment (T&E), con sede en Bruselas, calcula que emitió 13,3 millones de toneladas de CO2 en 2022, lo que la convierte en la aerolínea más contaminante.

Sin embargo, la empresa asegura ubicarse entre las compañías aéreas más eficientes del mundo debido al gran número de pasajeros que cabe en sus aviones y al escaso número de asientos vacíos. Según anunció, tiene previsto que el 12,5% de sus vuelos utilicen combustible de aviación sostenible de aquí a 2030.

Poco después del incidente de este jueves, O’Leary, quien es consejero delegado del grupo, volvió a dialogar con los medios al respecto y nuevamente bromeó acerca de la protesta. “Mi única queja fue que la crema era artificial y no estaba buena”, se limitó a decir.