El duro comunicado de las familias de los kayakistas tras la decisión de Prefectura: denuncia de errores y un pedido especial

Lucas, José, Pablo y Facundo, los hijos de Ramón Román, se sientan en la playa poco después de ser informados de que Prefectura dejará de buscar a su padre con vida
Lucas, José, Pablo y Facundo, los hijos de Ramón Román, se sientan en la playa poco después de ser informados de que Prefectura dejará de buscar a su padre con vida - Créditos: @Marcelo Aguilar

PINAMAR (enviado especial).- A más de una semana de la desaparición de Ramón Román (57) y Gabriel Raimann (37), Prefectura Naval Argentina (PNA) tomó el lunes la terminante decisión de bajar la intensidad de la búsqueda de los dos amigos que se metieron mar adentro en un kayak en la bajada Robles de Cariló. Fuentes de la fuerza de seguridad descartaron en diálogo con LA NACION que haya posibilidades de encontrarlos con vida y decidieron así limitar los recursos destinados al operativo.

“Van a usar nada más lanchas, motos de agua y gomones”, detallaron desde la familia Román a este medio, dato que horas más tarde fue confirmado por Prefectura. Consultados sobre la posibilidad de encontrar a los amigos -algo que desde la PNA también descartaron-, desde el entorno de Román indicaron: “Nosotros todavía tenemos esperanza”.

En este contexto, las familias Román y Raimann publicaron un comunicado con detalles inéditos de la búsqueda y un pedido dirigido a las autoridades. “Tras un sinfín de equivocaciones y desaciertos, Prefectura tomó la decisión terminante de reducir la intensidad de la búsqueda y descartar que nuestros seres queridos estén con vida”, apuntaron.

Los hijos de Ramón Román, Facundo, José, Pablo y Lucas; con una de las hermanas de Ramón.
Los hijos de Ramón Román, Facundo, José, Pablo y Lucas; con una de las hermanas de Ramón. - Créditos: @Marcelo Aguilar

El comunicado de los familiares de los kayakistas desaparecidos

Desde el día de la desaparición de Ramón Román y Gabriel Raimann, una serie de incongruencias impidieron que nuestros seres queridos fueran rescatados en tiempo y forma. Durante los últimas ocho jornadas de investigación, tal y como pudimos observar con nuestros propios ojos, se obró manera equivocada, se cometieron errores y se subestimó la urgencia del hecho.

El domingo 14 de enero, el pescador Federico Gómez, el hombre que los vio con vida por última vez, solicitó la ayuda de Prefectura minutos después de que Ramón y Gabriel se adentraran a las aguas de la bajada náutica de Valeria del Mar, sin control alguno del kayak que abordaban. Tras ser notificados de lo sucedido, las fuerzas federales minimizaron el suceso y ofrecieron una simple respuesta: que no iban a obrar de oficio hasta que uno de los familiares realizara la correspondiente denuncia.

En consecuencia, el operativo de búsqueda no comenzó hasta el lunes 15 de enero, luego de haberse perdido valiosas horas para encontrarlos. Además, cuando las tareas habían tomado curso, notamos que las autoridades municipales, provinciales y nacionales no estaban empleando todos los recursos a disposición. Eso nos llevó a tener que invertir nuestro propio tiempo y dinero, y hasta pedir donaciones para reforzar la investigación con avionetas, helicópteros y embarcaciones.

No fue hasta dos días después, el miércoles 17 de enero, que las fuerzas federales pusieron a disposición gran parte de sus recursos. Pero, aun en ese entonces, los problemas continuaban. Gran parte del rastrillaje y barrido oficial se centró en puntos dispersos por el norte de la Costa Atlántica, a pesar de que nosotros insistíamos con que las búsquedas se llevaran a cabo en el sur.

Lucas, José, Pablo, Fernando y Gastón, uno de los guardavidas que ayudó en la búsqueda, tras tomar conocimiento de que Prefectura dejará de buscar a Ramón Román y Gabriel Raimann con vida
Lucas, José, Pablo, Fernando y Gastón, uno de los guardavidas que ayudó en la búsqueda, tras tomar conocimiento de que Prefectura dejará de buscar a Ramón Román y Gabriel Raimann con vida - Créditos: @Marcelo Aguilar

El jueves 18 de enero, día en el que clausuraron oportunamente el aeródromo desde el que partíamos para los recorridos aéreos, nos comunicamos con las autoridades pertinentes y pedimos a todo el que estuviese abocado a la búsqueda que rastrillaran por mar, aire y tierra en los alrededores del Faro Querandí. Sin embargo, todos y cada uno de ellos hicieron oídos sordos mientras que los únicos que rastrillábamos la zona éramos nosotros.

Recién el sábado 20, luego de que un transeúnte diera con el flotador del bote cerca del Faro Querandí, es que decidieron focalizar la exploración por aquella zona, en línea con nuestras sospechas. Finalmente, horas después, las fuerzas federales lograron ubicar y rescatar un kayak con características similares al utilizado por Ramón y Gabriel.

Hoy, lunes 22 de enero, tras un sinfín de equivocaciones y desaciertos, Prefectura tomó la decisión terminante de reducir la intensidad de la búsqueda y descartar que nuestros seres queridos estén con vida.

En función de todo lo explicado, desde las familias Román y Raimann exigimos a las autoridades que nos retribuyan todo el tiempo perdido y continúen con la investigación por todos los medios habidos y por haber. Agradecemos a todos quienes colaboraron y/o aportaron su grano de arena, ya sea en materia de donaciones, colaboraciones y buena predisposición para permitimos investigar por nuestra cuenta.