La durísima crítica de Jorge Valdano por el debut del streamer Spreen en Deportivo Riestra
No se detiene la polémica. El escándalo que se desató tras la determinación de Deportivo Riestra de enfocarse en una acción de marketing en la que le permitió debutar en la primera división del fútbol argentino al youtuber Iván Buhajeruk, más conocido como Spreen, un streamer con millones de seguidores que estuvo 78 segundos en la cancha durante el partido contra Vélez Sarsfield, por la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol, sigue sumando críticas. Es que esta movida publicitaria que además carga con el fantasma de las apuestas, multiplicó los cuestionamientos y en las últimas horas, Jorge Valdano, campeón del mundo en México 1986, salió al cruce en su columna en el diario El País de España.
Valdano, fiel a su estilo directo y sin eufemismos, criticó a Cristian Fabbiani, entrenador de Riestra, por permitir que la acción se concretara y también cuestionó a todos aquellos que hicieron posible el estreno de una persona completamente ajena al deporte profesional y de alto rendimiento en un partido de primera división.
En el arranque de su columna no dio demasiadas vueltas: “El Ogro Fabbiani es el entrenador del Deportivo Riestra, uno de los ¡28! equipos que conforman la liga argentina, país que, como saben, tiene una relación exagerada con el fútbol. Fabbiani será muy Ogro, pero para atender a las imposiciones del fútbol comercial, es más bien obediente. Con la plata no se juega y no lo digo en broma. Pero con el fútbol tampoco se juega y aquí me pongo más serio aún. El asunto que escandalizó a los puristas y también a los normales, que no abundan, es que puso de titular al streamer o influencer conocido como Spreen (bebida energizante que ignoro si soporta un control antidoping)”.
Y continuó: “El intruso sólo jugó un minuto con el número 47 a la espalda y sin tocar la pelota, pero de titular. Un compañero pegó una patada nada comercial para detener el partido y hacer el cambio. Una pena que la patada no la haya recibido el streamer, que se fue aplaudido una vez cumplimentada esa falta de respeto al fútbol”. La reflexión de Valdano permite comprender el fastidio del excampeón del mundo por una movida de marketing que fue repudiada por todo el universo del fútbol profesional.
Cagarse en el fútbol. Contra el discurso sensato de Paco Seirul·lo, el hazmerreír del Deportivo Riestra, que alineó al ‘streemer’ Spreen por un puñado de ‘likes’. Por Jorge Valdano https://t.co/wFNya3TQOY
— EL PAÍS Deportes (@elpais_deportes) November 16, 2024
Y está claro que nadie quedó afuera de la crítica de Valdano: “El director de Marketing habrá quedado satisfecho por el ruido considerable que se provocó. No es para menos. El Gordo (Osvaldo) Soriano dijo hace treinta años: ‘Lo único que nos queda es el fútbol’. Mi amigo Carlos Salgado, escandalizado por este episodio, me preguntó vía wasap: ‘¿Nos queda?’. La métrica del fugaz debut del pibe en el Riestra ha mostrado estas cifras: Twitter, 159 millones de impresiones; Instagram, 42 millones; TikTok, 55 millones y YouTube, un millón”.
En el pasaje final de su columna, Valdano sostuvo su posición crítica y cargó contra todos los que no tomaron la determinación de negar una acción de estas características “Cagarse en el fútbol puede llegar a ser un éxito sin precedentes porque hay, al menos, unos 250 millones de idiotas interesados en acompañar el acontecimiento; esto es, contribuyendo al suceso. Eso sí, 24 horas más tarde y dando muestras de su dignidad deportiva, el Club Deportivo Riestra pidió perdón públicamente. Gente seria”.
Comunicado - Spreen x Riestra pic.twitter.com/prTvlcDB35
— Deportivo Riestra (@prensariestra) November 12, 2024
La ironía de Valdano, se debe a que Riestra, después de advertir que se había generado un escándalo con el debut de Spreen, emitió un comunicado en sus redes sociales, disculpándose y explicando los motivos detrás de lo que calificaron como una acción de marketing. El propio Spreen, en sus redes sociales, también pidió disculpas, aunque al mismo tiempo celebró lo que calificó como la “anécdota de la vida”.