Doble desafío para los Pumas: enfrentarse con Francia y con el Messi del rugby, Antoine Dupont
Cuando los jugadores salgan al terreno de juego del imponente Stade de France, un show de luces y rayos láser acentuarán la expectación. Francia vs. los Pumas se augura como una batalla sin tregua, de la que el público será protagonista. Merced a la realización de los Juegos Olímpicos de este año, este templo del rugby mundial que tan buenos recuerdos les trae a los argentinos fue reacondicionado y modernizado. Esto forzó a que, en el último Seis Naciones, les Bleus debieran buscar escenarios alternativos para los partidos en casa. La misma razón, en definitiva, que los privó de contar con su máxima estrella.
En su afán de grandeza (y con un jugoso incentivo en su cuenta bancaria), Antoine Dupont reorientó su carrera en la última temporada hacia el seven, epopeya que finalizó con la conquista del oro olímpico. Francia padeció su ausencia en la cancha en el certamen continental. Finalizados los Juegos, no obstante, el back volvió a abocarse al rugby de 15 y el seleccionado enseguida se benefició con su impacto en la presente ventana de noviembre. Dupont volvió a calzarse la camiseta 9 azul en la goleada a Japón (52-12) y jugó los 80 minutos en la luchada victoria (30-29) sobre los All Blacks. Este viernes cerrará el año internacional ante la Argentina, equipo frente al cual tiene un registro inmaculado.
A los 28 años, la discusión sobre si es el mejor jugador del mundo parece estar zanjada. Si no fuera por algunas voces aisladas que reclaman un lugar para el sudafricano Cheslin Kolbe, la votación sería unánime. Hoy por hoy, antes bien, el debate pasa por si ya se ganó un lugar en el Olimpo de los mejores de la historia. Aquello de lo que no hay dudas es que Francia es un equipo con Dupont y otro sin él. Así de determinante es su incidencia.
En el cierre de un año resplandeciente, los Pumas procurarán despedirse con un triunfo más contra un equipo de elite. Ya sucumbieron a sus pies las potencias del hemisferio Sur (triunfos sobre Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica en el Rugby Championship). El viernes estuvieron muy cerca de bajar a Irlanda, otro coloso; la derrota no empañó el buen desempeño. Frente a Francia, la misión es reconfirmar el salto de calidad y seguir alimentando esta evolución.
Enfrente tendrán a otro conjunto top, el cuarto en el ranking, que se mantiene entre los dos mejores del Seis Naciones desde 2019 (un trofeo y cinco subcampeonatos). Los argentinos deberán cuidarse de un plantel talentoso y combativo, y deberán cuidarse especialmente de Antoine Dupont.
En el Seis Naciones de este año, por ejemplo, Francia sintió la ausencia del jugador de Toulouse. A pesar de conseguir el segundo puesto, lució un escalón abajo respecto a la forma que lo había llevado a ser gran candidato en el Mundial de 2023, en el que también padeció la baja de Dupont, durante algunos partidos y por una lesión. El medio-scrum llegó con lo justo al duelo de cuartos de final, que el local perdió contra Sudáfrica –luego, campeón–. Este sábado, jugó todo el encuentro frente a Nueva Zelanda. Comenzó en su función natural, pero a los 27 minutos de la segunda parte, cuando ingresó Nolann Le Garrec, pasó a actuar como apertura, puesto que ocupó eventualmente en su club.
“Cuando lo veo jugar, por cómo se comporta en la cancha tengo la misma sensación que cuando veo a Messi”, lo comparó Juan Martín Fernández Lobbe, entrenador asistente de los Pumas. “Es un jugador que en la cancha siempre parece estar tranquilo, pero tiene el gesto justo. Llena todos los casilleros de los que están tocados por la varita. Es respetuoso, se entrena más que todos, hace mejores a sus compañeros”.
La magia de Antoine Dupont en Francia y en Toulouse
¿Cómo se lo marca, entonces? “Hay que seguir haciendo lo nuestro, pero hay que estar con un ojo un grado más calibrado sabiendo que es él y puede sacar un conejo de la galera. Pero no hay que inventar nada”, respondió Fernández Lobbe.
Las tres veces que Dupont se enfrentó con Argentina volvió a su casa con victorias. La primera fue en 2018, cuando con 22 años hacía sus primeras armas en les Bleus. Ingresó a seis minutos del final en lugar de Baptiste Serin en el 28-13 en Lille. La segunda fue la más dolorosa para el seleccionado sudamericano: 23-21 en el primer partido del Mundial Japón 2019, en Tokio. Ya era titular, aunque todavía una promesa. La última fue en el Stade de France, hace tres años, en un 29-21. De hecho, este viernes se cumplirán 10 años del último triunfo de los Pumas sobre Francia como visitantes, que también es el último en general contra un seleccionado francés con el primer equipo, ya que los éxitos de 2016 en Tucumán y este año en Vélez fueron ante versiones B y hasta C.
“Sin lugar a dudas, es el mejor jugador del mundo y viene siéndolo desde hace años”, elogió Felipe Contepomi, el entrenador de los argentinos. “Hay que tener cuidado de poner toda la visión en un jugador y descuidar a los otros 14. Si algo caracteriza a Francia es la cantidad de individualidades. Hay que cuidarse de cada uno. Los estudiamos, pero el recaudo nuestro es lo que pueden hacer como equipo. Si logramos hacer nuestro juego y que ellos se preocupen por nosotros más que nosotros por ellos, vamos a tener chances”.
Francia llega envalentonada tras la victoria frente a All Blacks, pero también desgastada por lo que luchó hasta el final. Los Pumas también se vaciaron ante Irlanda, aunque poseen la ventaja de haber tenido un día más de recuperación. Los conflictos extrarrugbísticos sacudieron a les Bleus todo el año. El último: el desplante del apertura Matthieu Jalibert. El preparador Fabien Galthié prefirió darle la camiseta 10 a Thomas Ramos, fullback por naturaleza, para que actuara en lugar del lesionado Romain Ntamak. Tiene la ventaja de conocer a Dupont de Toulouse. En Francia, todo gira alrededor del mejor rugbier del planeta.