El divertido relato de Fede Valverde sobre el día que Mina Bonino lo retó tras quedar eliminado de la Champions League
El uruguayo Federico Valverde, quien se prepara como capitán de su selección para enfrentar a la Argentina por fecha eliminatorias sudamericanas, se convirtió en uno de los futbolistas más importantes del continente. Sus grandes actuaciones en el Real Madrid y todos los títulos obtenidos lo depositaron en uno de los estandartes de la mitad de campo del equipo junto a Luka Modrić y Toni Kroos. Sin embargo, su vida fuera del campo fue motivo de noticia por las dificultades del embarazo de su esposa Mina Bonino. En la última publicación de The Players Tribune, el futbolista se refirió este martes a cómo cambió su percepción sobre el exitismo en el deporte a partir del nacimiento de su primer hijo y relató una divertida anécdota junto a su mujer.
The Players Tribune es un medio en el que atletas profesionales producen contenido escrito y cuentan historias en primera persona para sus miles de fans alrededor del mundo. Este martes, se publicó “El Milagro” por Federico Valverde, en el que habla sobre distintas situaciones alrededor de su vida como deportista profesional, pero también en su rol como padre. En uno de los párrafos, el uruguayo contó cómo su matrimonio vive el fútbol.
“Recién cuando nació mi primer hijo Benicio, a los 21, mi vida realmente cambió”, introdujo el capitán uruguayo y luego añadió: “Hasta ese día, yo me obsesionaba con mis actuaciones. Si jugaba mal, quizás no hablaba ni con mis padres por 24 horas. Me quedaba solo en mi habitación masticando mis errores. No sé si era saludable, pero cuando estás en el Madrid, la presión es la más intensa del mundo. Así que hay que vivirlo al cien por ciento”.
Mina Bonino se rompió un diente y compartió una divertida selfie con Federico Valverde
No obstante, la llegada de su primer hijo cambió rotundamente su manera de pensar. “Solo cuando nació Benicio es que pude sentirme como un ser humano cada vez que volvía a casa después de un mal partido. Cuando ya empezó a caminar, venía corriendo a abrazarme en la puerta de entrada con su juguete de Toy Story. No le importa nada del partido. Ni siquiera sabe lo que es el fútbol. Solo quiere ‘jugar Toy Story’. Para mí, ese amor me cambió como persona y como jugador”, remarcó.
Pero lo divertido lo comentó después, cuando se refirió a su relación con su esposa Mina Bonino. “Nadie en el mundo es más duro conmigo que yo mismo. Y por cierto, ¿mi mujer? Ella está en otro nivel. Conoce mucho de fútbol, y es argentina, y ya se sabe cómo son jajaja. Lo que sea que yo haga, nunca es suficiente”, indicó y lo ejemplificó con un partido puntual: “¿Te acordás de cuando el Ajax nos eliminó de la Champions? Nos subimos al auto después del partido, yo estaba que volaba y lo primero que ella me dice es: ‘¿De verdad, Fede? ¿Qué fue eso? ¿Así es como pensás jugar en el Real Madrid?’. Le dije: ‘¿Y te creés que no lo sé?’. Y ella siguió: ‘No arriesgaste nada. No le pegaste al arco, que es lo mejor que tenés. Tenés que pegarle’”.
El futbolista hizo referencia a la eliminación del Real Madrid en el 2019, que finalizó 4 a 1 en favor del equipo neerlandés Ajax por los octavos de final de la competición más competitiva a nivel clubes de Europa. “Tuve que subirle la ruedita del volumen al máximo para no seguir escuchando sus críticas. Somos una auténtica familia futbolera: un uruguayo más una argentina, lo que nos lleva a un nivel de auténtica locura”, concluyó la divertida anécdota.
Esta exigencia que tiene él mismo y su esposa, lograron que ganara una Champions League, dos Mundiales de Clubes, una Supercopa de Europa, dos Ligas, una Copa del Rey y dos Supercopas de España en sus cortos 25 años. Actualmente, es uno de los mejores futbolistas del seleccionado uruguayo que dirige Marcelo Bielsa.