Descubren en San Pedro el fósil de un armadillo que medía hasta 1,90 metros

Un equipo de paleontólogos de San Pedro halló en las afueras de la localidad los restos fósiles de un armadillo de hace 500 mil años
Un equipo de paleontólogos de San Pedro halló en las afueras de la localidad los restos fósiles de un armadillo de hace 500 mil años

La semana pasada, el Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres de la localidad de San Pedro, al norte de la provincia de Buenos Aires, dio a conocer mediante sus redes sociales el hallazgo de restos fósiles que pertenecieron a un armadillo pampeano que vivió hace 500.000 años. El sitio de su emplazamiento fue en las afueras de la localidad. En diálogo con LA NACION, el fundador y director de la entidad, José Luis Aguilar, contó que el estado de conservación de los elementos óseos es “muy bueno”, a diferencia de los anteriores que se descubrieron.

Esta noticia alentó a los paleontólogos a cargo de la expedición, que se ubicó a poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, a unos nueve metros debajo del nivel de la superficie actual. Este mamífero llegó a pesar 200 kilos y, según explicó Aguilar, integró la familia de especies más pequeñas de los gliptodontes. “Este animal es el Neosclerocalyptus ornatus y medía entre un metro ochenta y un metro noventa de largo”, confirmó.

Esta coraza pertenece al primer ejemplar que se halló en 2001 y que sirve para enseñar cómo eran por fuera los armadillos de la misma especie
Esta coraza pertenece al primer ejemplar que se halló en 2001 y que sirve para enseñar cómo eran por fuera los armadillos de la misma especie

“El estado en que se encontraron los restos fósiles es muy bueno, porque este animal apareció en un pantano prehistórico, donde estos animales se acercaban a beber o a comer, pero quedaban empantanados. Era un ámbito de una dinámica muy baja. No tenían movimiento. Ese pantano era estático”, detalló el investigador sobre las condiciones en las que hace miles de años murió este ejemplar de armadillo, que hoy sorprende a los científicos.

La especie hallada correspondería a la edad ensenadense, que finalizó hace 500 mil años
La especie hallada correspondería a la edad ensenadense, que finalizó hace 500 mil años

“Ese animal se hundía en ese barro, quedaba muy bien conservado después del proceso de fosilización“, agregó y destacó un rasgo llamativo: “En este caso quedó con muchas de sus partes armaditas o en posición de vida”.

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En cuanto a las características que hacían al mamífero, el director del museo sampedrino apuntó: “Era un animal que estaba cubierto de una coraza, de alrededor de un centímetro de espesor, la cual le cubría desde la cabeza hasta la cola. Esta última estaba cubierta por un tubo caudal, que tenía unos anillos al comienzo y después terminaba en un tubo. Y en la cabeza tenía un casquete”.

Santiago Ferreyra y Julio Simonini fueron los encargados de la preparación del fósil
Santiago Ferreyra y Julio Simonini fueron los encargados de la preparación del fósil

La especie, que se encontró en las inmediaciones del municipio bonaerense, es típica de la edad ensenadense. Este período transcurrió entre hace dos millones y 500.000 años atrás aproximadamente. En ese rango vivieron estos animales Neosclerocalyptus ornatus, que según indicó el paleontólogo, “en el norte de la provincia se lo encuentra mucho hacia finales de esta era, que va entre los 500.000 a los 700.000 años atrás en los sedimentos de esa antigüedad”.

El director del museo, José Luis Aguilar, en plena limpieza de la mandíbula del armadillo
El director del museo, José Luis Aguilar, en plena limpieza de la mandíbula del armadillo

Sobre la singularidad del hallazgo, comentó: “Creemos que es el segundo ejemplar de esta especie proveniente de la edad ensenadense que conserva partes de su cuerpo articuladas en posición de vida. No es común encontrar fósiles con todas sus partecitas armadas. Hallar un huesito de una mano te brinda información, pero en este caso, que es la mano izquierda, está preservada en su totalidad, con el carpo, meta carpo, las falanges, los dedos completos, todo. Con esto se puede conocer la movilidad, cómo caminaba, la velocidad, los hábitos. Lo que se encontró es una estructura completa que está en la misma posición que cuando el animal vivía”.

¿Cómo se cree que era la vida allí en la edad ensenadense?

Hacia finales de esa era, la región norte de la provincia contaba con grandes extensiones de pastizales, en donde se desarrolló esta vida prehistórica que, en muchos casos, se asimila en algunas características al terreno actual.

Al respecto, José Luis Aguilar señaló que en esta parte de nuestro país, además de los pastizales, había lagunas y arroyos: “Incluso pequeños bosques que se formaban con el árbol de espinal que hoy en día tenemos en la llanura pampeana, como el espinillo y el tala. Todo eso existía y era frecuentado por grandes grupos de estos armadillos gigantes, tanto de estas especies más chicas como otras que superaban la tonelada de peso”. Otros mamíferos que compartían el mismo lugar eran los mastodontes, primos de los elefantes actuales; además de osos gigantes y perros salvajes. Y hacia el final de esta era aparecieron los yaguaretés, pumas y tigres dientes de sable.