Demócratas lusos defienden la lucha contra el extremismo para mantener la revolución viva

Lisboa, 25 abr (EFE).- Los líderes de las dos principales fuerzas políticas de Portugal, el conservador Partido Social Demócrata (PSD) y los socialistas, instaron este jueves a luchar contra el populismo y los extremismos, cuando se cumplen 50 años de la Revolución de los Claveles, que supuso el fin de la dictadura.

Para esta ocasión, la principal formación en el Gobierno, el PSD eligió a la diputada Ana Gabriela Cabilhas, de 27 años, para pronunciar el discurso, a diferencia del resto de la mayoría de grupos, cuyo líderes fueron quienes intervinieron.

Cabilhas rechazó que la mejor versión de la democracia lusa "se haya quedado en el pasado cristalizada en la Revolución de los Claveles".

"Abril no es solo un marco en la historia -continuó-, es una revolución continua, inacabada".

Consideró que cuando se cumplen 50 años de democracia están llamados a ser "los guardianes del futuro" para que este sistema florezca con "intensidad" y destacó que la mayor fuerza democrática es la voz del pueblo, por lo que hay que escucharla para materializar sus "expectativas legítimas".

Por ello, animó a "rechazar" que "los extremistas" radicalicen la sociedad dividiéndola en dos, los políticos y el pueblo.

"Los políticos están al servicio del pueblo, son también ellos el pueblo", remarcó.

Por su parte, el líder del Partido Socialista (PS), Pedro Nuno Santos, recordó en su intervención en el hemiciclo que hace cincuenta años el movimiento de los capitanes puso fin "a la dictadura más antigua de Europa Occidental".

"Una dictadura de derecha fascista que humillaba, detenía y torturaba", siguió Santos, quien subrayó que era un régimen basado en una élite que controlaba la economía, que condenó a la gran mayoría del pueblo a la pobreza y el analfabetismo sin tener derechos.

El líder socialista afirmó que "era un país de ciudadanos de segunda, donde las mujeres eran ciudadanas de tercera" y donde la atención sanitaria y la educación eran privilegios.

"Con el 25 de abril no solo conquistamos el derecho a votar o para decir lo que pensamos sin miedo, con abril los portugueses se agarraron a la idea de un país de comunidad democrática, de pueblo de prosperidad y de futuro", remarcó.

Admitió que la materialización de "los sueños de abril" es todavía un trabajo "imperfecto e inacabado", pero auguró que los portugueses vencerán.

Por ello, advirtió de que los problemas de muchas familias no se resuelven con el populismo: "una política que explora nuestros sentimientos más negativos, una política dura con quien es franco porque le falta valor para ser dura con los fuertes, que se alimenta de la angustia de la incertidumbre que vive el pueblo".

Santos también sostuvo que Portugal es un país de emigrantes que hoy en día también los recibe. "Hay dos formas muy distintas de lidiar con esta realidad, ninguna de ellas tiene que ver con el eslogan vacío de puertas cerradas o abiertas de par en par", dijo.

"Una forma usa la emigración como arma política para promover el odio y la división, y alimentar el miedo y la inseguridad", señaló el político socialista, quien agregó que la otra "reconoce los desafíos de la migración" y la necesidad de tener trabajadores extranjeros.

Se da la circunstancia de que justo cuando se cumplen cincuenta años de la Revolución de los Claveles, la ultraderecha tiene el mayor número de escaños en el Parlamento en democracia en Portugal, con cincuenta diputados en manos del partido Chega, cuyo líder, André Ventura, presumió de este hecho en su discurso de hoy.

(c) Agencia EFE