El Día de la Lealtad (a “Chiqui” Tapia): qué hay detrás del adelantamiento de las elecciones en la AFA

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Claudio "Chiqui" Tapia tiene el apoyo de los clubes para renovar por otros cuatro años al frente de la AFA (y lo aprovechará para renovar su cruzada en contra de las SADs) - Créditos: @Natacha Pisarenko

Tal vez como nunca antes, la AFA se encolumna detrás de su líder, el “Comandante” -así lo llaman- Claudio “Chiqui” Tapia. El objetivo de quienes gobiernan el fútbol argentino es dar una imagen de unidad ante el poder político. La mesa chica del fútbol entiende desde hace un tiempo que desde la Casa Rosada van por ellos. O, al menos, por la forma en la que se gestionan los clubes argentinos. Es por eso que la entidad resolvió adelantar cinco meses las elecciones -un mero acto formal, porque todo apunta a que Tapia será candidato único- y realizarlas en una fecha cargada de simbolismos: el próximo 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista.

Tapia quiere a su tropa de dirigentes bien ordenada. Bicho político, sabe como nadie que no es momento para los débiles. Y que cualquier muestra de disenso interno sería tomada como un signo de debilidad en Balcarce 50. La pelea de fondo, desde incluso la campaña electoral del año pasado, es por el ingreso -o no- de las Sociedades Anónimas Deportivas (SADs).

Si bien los estatutos -de la AFA; de los clubes- están blindados y no aceptan esa figura, promovida desde el gobierno para fomentar el ingreso de capitales privados a las instituciones, el Ministerio de Desregulacion y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger dio en los últimos días un paso más y las reglamentó. La AFA se mantiene inflexible y cita un fallo judicial de los tribunales de Mercedes que pone en suspenso la reforma en el fútbol.

Los jugadores de Colon, posando con la camiseta en contra de las SAD
Los jugadores de Colon, posando con la camiseta en contra de las SAD

Pero a Tapia la vía judicial no lo llena. Necesita dar una muestra de carácter para que el presidente Javier Milei y -sobre todo- Mauricio Macri entiendan que el fútbol -el de Tapia- no quiere las SADs. Por eso, el presidente de la AFA estuvo presente en cada una de las elecciones de asambleístas. De la Primera D a la Primera Nacional. Quiso formarse sus propias impresiones y, sobre todo, cerciorarse del apoyo que supo conseguir. Y que mantiene.

Los delegados a la Asamblea -el órgano supremo de la AFA- le son 100% leales. La foto es la misma que en 2017, cuando el sindicalista de los barrenderos llegó al poder propulsado por el ascenso. Los escalones inferiores de la pirámide le siguen respondiendo tanto -o incluso más- que antes. Después de todo, han pasado siete años de una gestión que distribuyó miles de millones de pesos, impulsó la movilidad ascendente de muchos clubes, eliminó ascensos y, por ejemplo, fusionó la D con la C. Datos: hay 44 escudos (el 56,4%) que ahora están más arriba en la pirámide del fútbol argentino respecto a aquel 2017.

“El 17 de octubre es el día de nosotros, los justicialistas, y era una buena fecha”, dicen en la AFA sobre los comicios anticipados, y la virtual reelección de Tapia por otros cuatro años. Y agregan: “No las adelantamos. Estamos ordenando esto de los mandatos, porque desde marzo de 2017 -fecha en la que asumió Tapia su primera gestión- está desfasado. Aunque esto signifique hasta perder meses, lo que importa es que esté ordenado de ahora en más”, cuentan las fuentes. El estatuto dirá desde ahora que las elecciones de la AFA deben realizarse mediante una Asamblea en octubre .

La diputada Juliana Santillán y Daniel Scioli, secretario de Deporte del gobierno de Javier Milei integran la avanzada a favor de las SADs en el fútbol argentino
La diputada Juliana Santillán y Daniel Scioli, secretario de Deporte del gobierno de Javier Milei integran la avanzada a favor de las SADs en el fútbol argentino - Créditos: @Instagram

La fecha elegida, entonces, es política. Como lo fue aquella postura contraria a Milei y favorable a Sergio Massa -el candidato justicialista- en contra de las SADs y bajo el lema “el club es de los socios”. En aquel momento, cuando ambos contendientes pugnaban por la primera magistratura del país, los dirigentes usaron los perfiles de los clubes en redes sociales -X, Instagram- para propalar el mensaje que emanaba desde la AFA, y que les habían pedido que difundieran: “No a la AFA” y “No a las SADs”. La AFA jugó su propio partido con Massa. Y perdió. Desde ese momento, Milei -y Macri- se convirtieron en sus enemigos. Con el mar de fondo de los capitales privados en el fútbol.

Ahora, a casi un año de aquella toma de posición pública, la historia se repitió. El mismo día en que se anunció la anticipación de las elecciones, los dirigentes de los clubes volvieron a utilizar las cuentas de los clubes -y no las suyas, personales- para apoyar al líder. Lo hizo la gran mayoría de las instituciones de ascenso, el núcleo duro del poder de Tapia.

Los de primera, en general, estuvieron callados. De todas maneras, eso no implica que le voten en contra. De hecho, las voces contrarias a la gestión actual se cuentan con los dedos de la mano: Andrés Fassi (Talleres de Córdoba) es el más beligerante y crítico de los manejos de Tapia. Alguna vez Jorge Brito (presidente de River) arremetió contra la estructura de los torneos, crítica similar a la esbozada por Juan Sebastián Verón (Estudiantes de La Plata). Tres clubes sobre 28. El 10%. Una minoría demasiado chica como para generar algún cambio.

Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba
Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba

Los clubes de ascenso, de la nada, salieron a defender a Tapia, el primer presidente de la AFA formado en la base de la pirámide y no en la cúspide. “Agradecimiento. El Club Atlético Excursionistas agradece el apoyo permanente de la Asociación del Fútbol Argentino y su presidente @tapiachiqui a nuestros clubes en este duro contexto económico que atraviesa nuestro país”, se leyó en el perfil oficial de X de Excursionistas. Hace una semana, una de las tribunas del coliseo del Bajo Belgrano, la cancha del club de la Primera B Metropolitana, tuvo una bandera que decía “Nunca SAD”. El presidente de la entidad es Javier Méndez Cartier, nombrado por Tapia al frente de la mesa de la categoría y uno de los directivos que acompañó a la selección olímpica de fútbol a París 2024.

El mensaje se replicó en otros clubes a lo largo de la pirámide. Apoyo irrestricto a Tapia y críticas al “duro contexto económico” del país. Coincidió con la oficialización de la fecha de elecciones, pero también con la bronca de los hinchas de San Telmo, que sufrieron en los últimos días fallos arbitrales adversos y, sobre todo, una durísima sanción por parte de la seguridad bonaerense: jugarán todos sus partidos a puertas cerradas luego de dos graves incidentes ocurridos en la Isla Maciel, donde está enclavado su estadio.

De fondo, un futbolista con nombre y apellido: Adrián Fernández. Tras un gran primer semestre en el Candombero, lo quisieron varios de primera división. Entre ellos, Barracas Central -el club en el que una tribuna lleva el nombre de Chiqui Tapia, es presidido por Matías Tapia y donde juega otro Tapia, Iván-. Fernández se fue al exterior y viste ahora la camiseta de Peñarol de Montevideo. San Telmo no lo cedió a Barracas y ahora es cuarto en la Zona B de la Primera Nacional, a cuatro puntos del líder, Nueva Chicago. Tal vez sea una muestra gratis de por qué nadie se le atreve al presidente de la AFA. Habrá Tapia para rato. Al menos, hasta 2028.