Tras una cumbre de Alberto Fernández, Silvina Batakis y Miguel Pesce en Olivos, el Gobierno estudia medidas sin fecha de anuncio

El presidente Alberto Fernández y la ministra Silvina Batakis
El presidente Alberto Fernández y la ministra Silvina Batakis - Créditos: @Rodrigo Néspolo

Ayer, apenas regresó desde Asunción tras haber participado de la Cumbre del Mercosur, Alberto Fernández convocó a la ministra de Economía, Silvina Batakis, y al titular del Banco Central, Miguel Pesce, a un cónclave en la quinta de Olivos. Encerrado a solas con sus dos funcionarios, el Presidente analizó medidas de corto plazo para desacelerar la caída de las reservas en julio y agosto, convencido de que hay un problema de “estacionalidad”. Que hay que “pasar el invierno”. El dólar blue ayer había cerrado la rueda en $337 y hoy amaneció nuevamente en una alza pronunciada, con un riesgo país que roza los 3000 puntos.

Fernández, así, tiene la mira en el futuro inmediato y en salir de la sala de emergencias en la que entró su administración antes que en restablecer la confianza con señales de fondo. “Hay que salir del embudo hasta agosto”, describió un importante funcionario de llegada directa al jefe de Estado. Dos interlocutores frecuentes del Presidente, en tanto, reconocieron a LA NACION que uno de sus objetivos es tomar medidas para que el campo acelere la liquidación de divisas, frente a una brecha cambiaria que ya supera el 160%. “Lo tiene en la cabeza, pero hay que ver cómo lo quiere implementar”, dijo uno de ellos.

Antes de avanzar con las medidas, Fernández se endureció y hoy cuestionó desde un acto en Casa Rosada “a los que guardan 20.000 millones de dólares en el campo y no los liquidan esperando una mejor rentabilidad cuando el país los necesita”.

En el Gobierno, no obstante, admiten que es difícil que el campo venda la producción con un dólar oficial en $130 sobre el que pesa una retención del 30%, ecuación que les deja en el bolsillo a los productores $91 por dólar. Pero el problema que traería un tipo de cambio diferencial es político, además de un potencial impacto en los precios. “¿Cómo le explicás al peronismo una virtual quita de retenciones mientras no tomás medidas sociales?”, se preguntó un colaborador oficial.

El Presidente -según anunció en su discurso de hoy- dijo que apuesta a “innovar en herramientas”, mientras cree que en unas semanas el panorama debería aliviarse por la menor salida de dólares para la importación de gas. “Acá la sangría es por los pagos de energía”, sentenció un funcionario del equipo económico muy al tanto de las conversaciones que tuvo el jefe de Estado en las últimas horas.

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El Gobierno, así, delibera medidas urgentes en medio del vendaval financiero. “Se están estudiando distintas opciones. Promover la liquidación de la cosecha es solo una alternativa de varias que se analizan, no hay definiciones aún”, dijo a LA NACION un importante funcionario de la Casa Rosada luego de que trascendiera la posibilidad de impulsar un “dólar soja” con un tipo de cambio más atractivo que el oficial para que el campo se incline por liquidar divisas.

En Casa Rosada aseguran que hasta ahora no se trabaja en ningún operativo para que el Presidente realice grandes anuncios durante el fin de semana. “Todo humo. Hasta que el Ministerio de Economía no defina medidas no hay nada que comunicar”, transmitieron. Hoy Fernández encabezó un acto para anunciar obras de infraestructura científica y tecnológica con 16 gobernadores en la Casa Rosada, mientras espera que la administración de Joseph Biden le confirme si sigue en pie, o no, la reunión bilateral con el mandatario norteamericano, que padece un cuadro de Covid. De mantenerse el plan original, viajaría el domingo a la noche.

Un funcionario de interlocución directa con Fernández abundó: “Alberto tiene en la cabeza que necesita fortalecer las reservas para llegar a la segunda quincena de agosto. Ya se tomaron medidas para el turismo receptivo y ahora una vía es promover la liquidación del campo. Puede ser alguna medida bien temporal que incentive a que ingresen dólares al BCRA en estos días. Llevamos cuatro semanas de corrida cambiaria en un momento de estacionalidad muy complejo, porque terminó la cosecha gruesa, la cosecha fina no llega hasta octubre y mientras tanto se van cientos de millones por día en importación de energía. En la segunda quincena de agosto, cuando dejemos atrás los fríos más intensos, debería menguar”.

Hasta ayer, el titular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, no había sido notificado de ninguna medida de ese tipo, dijeron fuentes oficiales. El ministro del área se encuentra en Roma por una reunión de la FAO.

Otro importante funcionario diagnosticó: “Los inversores creen que va a haber una devaluación entonces se empiezan a cubrir. Apuestan a eso por que el gasto real fue muy superior por los subsidios, Guzmán no lo controló y Energía no previó el gasto extraordinario que ibas a tener en los meses de invierno importando energía”.

Largo plazo

Mientras Fernández se concentra en el cortísimo plazo, distintos dirigentes y colaboradores le reclaman señales políticas de mayor impacto para regenerar confianza. Hay quienes machacan con un cambio radical en el diseño del gabinete. Es la propuesta que tiene Sergio Massa en las reuniones de la alta cúpula del Frente de Todos, pero también el reclamo de distintos funcionarios que persisten en el primer círculo de confianza del Presidente. “Tiene que haber un cambio profundo, no pincelazos en el organigrama. Yo pongo a disposición mi cargo”, transmitió uno de esos colaboradores en las últimas horas.

Otro clamor interno corre por un mensaje conjunto del Presidente y Cristina Kirchner. Los testigos indirectos de los encuentros que tuvo la dupla en los últimos tres miércoles admiten, sin embargo, que la relación todavía está en una fase de “restablecimiento de la confianza” frente a un vínculo personal que sigue muy dañado.