Cuando el cuerpo dice basta

Redacción deportes, 10 oct (EFE).- Es el cuerpo el que manda. La cabeza lo maneja, lo exprime, lo rentabiliza. Pero cuando el cuerpo dice basta, cuando cualquier fallo físico interviene, no hay cerebro que lo sane, que lo rehabilite.

Especialmente en el deporte, también en el tenis, es el estado físico, la situación del cuerpo, la que ha marcado las carreras. Las que ha conseguido el triunfo o, por el contrario, cae en el fracaso. El que alarga la vida o el que dice basta.

Rafael Nadal ha estado, a lo largo de casi dos décadas, apurado por las lesiones. Las ha tenido de todo tipo el ganador de veintidós Grand Slam que acaba de anunciar su retirada. Casi cada año. Sin embargo, ha logrado salir airoso de cada contratiempo y alargar su éxito. Hasta que las dolencias han sido cada vez más frecuentes, el tiempo de recuperación más largo y la puesta a punto, por la edad, más complicada.

La sufrida en el psoas ilíaco de la pierna izquierda en el Abierto de Australia 2023 fue casi definitiva. Pudo regresar a la competición pero ya nada fue lo mismo. Había estado un año prácticamente alejado del circuito. Cuando quiso volver, con 38 años, no fue igual que otras veces. Nunca había estado tantos meses fuera de circulación. La rehabilitación siempre tuvo buen fin. Era más joven. Una vez recuperado podía competir a primer nivel. No ahora. Cada intento era una decepción. Venía otro contratiempo. Tuvo el balear al final que dosificar sus objetivos. Relativizar sus ausencias. Adaptarse a la nueva realidad.

La dolencia del Abierto de Australia del 2023 terminó por ser el principio del fin para Rafael Nadal que no pudo volver a una pista hasta enero del año 2024, en Brisbane, de donde salió dañado. Después, aparcó objetivos que llegó a tener en su plan y centarse en la tierra. En Roland Garros y en los Juegos Olímpicos. Entonces ya había asumido que eso sería lo último.

Ha podido Rafael Nadal, en líneas generales, con las dolencias que han intentado ensombrecer su camino. Cuando la amenaza física ha terminado por condicionar el resto de su carrera, el español ya contaba con logros solo al alcance de los elegidos. Veintidós Grand Slam, número uno del mundo, Copa Davis, medallas olímpicas… pocos, muy pocos retos han quedado pendientes para el manacorí que dispone de unos registros envidiables.

Otros no pudieron, ni siquiera, acercarse a los hitos del español. Muchos apuntaban a la gloria. Disponían de un futuro plagado de esplendor. Pero no fueron capaces de reponerse de las lesiones, de los frenos físicos y cada intento era una nueva frustración. Un quiero y no puedo. Las dolencias, los contratiempos alcanzan a todos. Nadie se libra. Pero para algunos ha sido una losa insuperable y la esperada recuperación les ha dejado a medio camino.

JUAN MARTÍN DEL POTRO Y ANDY MURRAY

Si hay dos deportistas que pueden culpar a las lesiones, al freno del cuerpo, de un triste desenlace en sus respectivas carreras es el argentino Juan Martín del Potro y el británico Andy Murray.

El escocés llegó a tutear al 'big three'. A plantar cara a Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. De hecho, durante alguna temporada fue un ‘big four’. Logró tres títulos del Grand Slam, dos Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos y otras seis finales perdidas -cinco del Abierto de Australia y uno de Roland Garros-, cuenta con dos medallas de oro individuales en unos Juegos Olímpicos, fue número uno del mundo, campeón de la Copa Davis… números al alcance de pocos. Hasta que le llegó la lesión en la cadera, la que cambió su vida.

Las molestias en su espalda empezaron en el 2013, cuando tenía veintiséis años. Se operó. Y fue en el 2017, cuando sufrió un pinzamiento de cadera. A partir de entonces empezó a vivir con dos prótesis de metal en la zona y ya nada fue lo mismo. Desapareció de la élite y su lucha fue consigo mismo. Insistió en competir. Pero cayó en el ránking y ya no volvió a la parte alta de la clasificación mundial. No contaba ya como aspirante a los éxitos. Todo cambió.

Recientemente, en puertas de Wimbledon y una vez fijada su retirada para después de los Juegos de París, sufrió otra dolencia, en el tobillo. “Llevo con dolores en la espalda desde hace algún tiempo. Tengo pérdida de potencia enla pierna derecha, pérdida de control, no he podido moverme. Aunque los últimos años parecían buenos han sido muy duros, muy duros para el cuerpo”, asumió el escocés de 37 años.

Juan Martín del Potro, junto a Stanislas Wawrinka el único tenista de la historia que ha ganado a todos los componentes del conocido como ‘Big Four’ al menos tres veces, apuntaba grande. Llegó a ser número tres del mundo. Su tenis era espectacular para este argentino de 198 centímetros, nacido en Tandil ahora hace 35 años que tuvo que dejar de competir prácticamente, con regularidad, en el 2019, cuando contaba con 30. Aunque lo intentó después y su último partido lo disputó en febrero del 2022.

Lesiones en la espalda desde el inicio de su recorrido y, sobre todo, dolencias en la muñeca, sobre todo en la derecha, a las que se añadieron después otras en el aductor o en la rótula derecha que también le llevaron al quirófano condicionaron en exceso una carrara más que prometedora.

Sin tener continuidad, el argentino logró establecerse un tiempo en las alturas del ránking mundial. Ganó un Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos y estuvo cerca del éxtio en Roland Garros, dos veces, y Wimbledon, una vez, con su presencia enlas semifinales. Dejó el tenis con veintidós trofeos ATP y dos medallas olímpicas. Plata en Río 2016 y Bronce en Londres 2012. También consiguió ganar para su país la Copa Davis.

STANISLAS WAWRINKA

Siempre a la sombra de Roger Federer, el tenista suizo se interpuso en más de una ocasión en el dominio del Big Three. De hecho, el jugador de Lausana, ahora de 39 años, presume de tres títulos del Grand Slam. Un Abierto de Australia, un Roland Garros y un Abierto de Estados Unidos. Solo le faltó Wimbledon al tenista helvético para completar el Grand Slam que consiguió, junto a Federer, un oro olímpico en dobles para su país en Pekín 2008.

El suizo, junto al argentino Juan Martín del Potro el único en la historia que ha sido capaz de ganar, al menos tres veces, a todos los componentes del conocido como Big Four -Federer, Djokovic, Nadal y Murray- estuvo más de un año fuera de las pistas en el 2021. Fue en Doha de ese año cuando selesionó y tuvo un hundimiento en el ránking. Se tuvo que operar dos veces. Ambas en el pie izquierdo.

Regresó doce meses después, en el 2022, y ya nada fue igual. Se planteó la retirada pero ha mantenido su presencia en el tour para volver a sentirse jugador.

ROGER FEDERER

Aunque fue relativamente bien tratado por las lesiones, Roger Federer aceleró su retirada por los contratiempos físicos que empezó a padecer su cuerpo en el tramo último de su carrera. El jugador de Basilea colgó la raqueta en el 2022. Tuvo menos dolencias que los otros componentes del big three el ganador de veinte Grand Slam, dominador del planeta tenis durante mucho tiempo. Considerado el mejor de todos los tiempos, al menos durante una época, se empezó a alejar de las pistas a causa de una lesión enla rodilla. Desde el 2020 hasta su adiós solo pudo jugar catorce partidos.

Oficializó la retirada el jugador suizo a los 41 años, en la Laver Cupo de Londres. Ganó prácticamente todo Roger Federer que no pudo doblegar, sin embargo, a la lesión en la rodilla derecha que le apartó de las pistas. Pocas veces estuvo parado por las dolencias en su carrea el helvético. Se consideran cinco lesiones significativas a lo largo de su vida deportiva. Pero cuatro de ellas en la última década. Una mononucleosis le dejó fuera dos meses en el 2008 y en el 2014 fue la espalda la que sufrió. Pero el problema de Federeer estuvo en las rodillas, especialmente en la derecha, en el tramo final, en el 2020, que fue la que terminó por apartarle de la carrera por ser el más grande.

DOMINIK THIEM

El austríaco, que llegó a ser considerado el sucesor de Rafael Nadal en tierra, que alcanzó el número tres de la clasificación mundial, ganador de un Grand Slam, el Abierto de Estadso Unidos en el 2020 y finalista de otros tres, dos en Roland Garros, ambos superado por Nadal, y una en el Abierto de Australia, ha anunciado su retirada del tenis profesional a causa de las lesiones.

No ha logrado levantarse el vienés de 30 años, aún con recorrido, por edad, en el tenis profesional. Su trayectoria, estupenda, estuvo cortada por una lesión enla muñeca derecha. No se recuperó. Al menos, no logró la mejoría esperada y no progresó en el ránking ni dio que hablar en los torneos.

Otros como el japonés Kei Nishikori, el canadiense Milos Raonic, el italiano Matteo Berrettini o el canadiense Felix Auger Aliassime, que estuvieron en la parte alta de la clasificación mundial, intentan reconducir su recorrido. Están en ello. Alexander Zverev parece que ha salido airoso.

ZVEREV

Sufrió una rotura de ligamentos en Roland Garros del 2022, en las semifinales ante Rafael Nadal. El germano estaba a alto nivel pero se torció el tobillo y tuvo que ser intervenido. No volvió hasta el año siguiente, siete meses de ausencia.

Sin embargo, poco a poco el número uno alemán ha logrado emerger, superar la recuperación y volver a la parte alta de la clasificación mundial. El campeón olímpico en Tokio, que llegó a ser el número dos del mundo y que ahora es el cuarto del ránking, fue finalista en Roland Garros y antes, en el 2020, en el Abierto de Estados Unidos. Disfruta de una de sus mejores temporadas, con 27 años, en plena madurez.

NISHIKORI, cuarto del mundo en el 2015 y finalista del Abierto de Estados Unidos en el 2014, bronce olímpico en Río 2016, está en pleno intento de volver a su mejor nivel, con 34 años. En julio del 2023 fue operado para paliar sus problemas en la cadera y en marzo del 2024 regresó para intentar sentirse jugador otra vez. “Una o dos veces pensé en retirarme”, reconoció el nipón que aún no ha llegado a ser el de antes y que sufrió después lesiones en el tobillo derecho que alargaron su tiempo de baja.

MILOS RAONIC es otro de los que no termina de arrancar, de asentarse en el circuito y escalar en la clasificación. Pero a sus 33 años una lesión va detrás de otra del finalista de Wimbledon del 2016 que llegó a ser el tercer jugador del mundo. En el 2024 acumuló tres retiradas en otros tantos torneos. Empezó a sufrir en el tendon de Aquiles en el 2021 pero intentó evitar el quirófano. Una serie de infortunios y contratiempos le mantuvieron casi dos años fuera de circulación. Ha vuelto pero ha dejado a medias su presencia en torneos y no termina de encontrar la estabilidad.

NICK KYRGIOS ha caído en el olvido. Una lesión en la muñeca en el tramo final del 2022 cortó su presencia en el circuito y después otra en la rodilla, que también le llevó al quirófano, planteó en el australiano la posibilidad de la retirada. Es un incógnita el futuro del controvertido jugador de 29 años, poseedor de un gran talento, finalista de Wimbledon en el 2022, con cuatro títulos ATP. Su vuelta es una incógnita.

MATTEO BERRETTINI. Llegó a ser el sexto jugador del mundo, finalista en Wimbledon en el 2021 se apartó del circuito por culpa de las lesiones como el mejor jugador transalpino y su vuelta no es fácil. Con 28 años, ahora está en la frontera de los cien primeros del ránking ATP desplazado de la repercusión del tenis italiano que acapara Jannik Sinner. Finalizó el romano el 2023 con solo 23 partidos jugados. Sufrió un esguince de tobillo con rotura parcial del ligamento anterior. Y es que antes lidió con problemas abdominales que le dejaron fuera de combate durante varios meses. No termina de asentarse.

FELIX AUGER ALIASSIME. Llegó a ser uno de los mejores del mundo, sexto en noviembre del 2022, aún con 23 años intenta recuperar el tiempo y volver a tener el nivel que mostró en el 2022. Después, fue víctima de las lesiones, y el 2023 fue dramático por las lesiones y la pérdida de confianza.

Santiago Aparicio

(c) Agencia EFE