Cruz Azul y su derrota contra América que no debe sorprender, y eso es bueno para 'La Máquina'

Cruz Azul afrontó el partido contra América con la misión de demostrar que su buen momento en la Liga MX no era producto de la casualidad. Y lo ratificó, a pesar de haber perdido. La Máquina llegó al Estadio Azteca como líder del certamen para medirse con el actual campeón del futbol mexicano: el América. Tenía toda la pinta de partido definitorio: aquel que marca el camino que habrán de seguir los equipos involucrados por el resto de la campaña.

América venció con gol de Julián Quiñones. Las Águilas, con Henry Martín en el campo, ofrecieron una cara digna de su historia inmediata y de su historia de siempre: el equipo que no perdona, que sabe cuándo atacar y cómo anular incluso a aquellos rivales que tienen un estilo de juego definido. Dio la impresión, durante el primer tiempo, que Cruz Azul se olvidó de hacer lo que ha hecho durante los últimos dos meses. Sin embargo, el mérito radica primordialmente en el América, que de paso le ha puesto un ejemplo a los equipos de México sobre cómo jugarle a Martín Anselmi.

Los de Coapa fueron una avalancha durante el primer tiempo con presión para evitar el juego celeste y con mucha lucidez en sus ataques. Quiñones anotó cuatro goles, todos en fuera de lugar (además del que sí contó), que sirvieron para algo aunque no aportaran al marcador: reflejar el dominio azulcrema. Otra vez parecía el cuento conocido, ese que tanto ha atormentado a unos y empoderado a otros: Cruz Azul no sabe asumir el papel de favorito y sufre cuando tiene enfrente la camiseta de su némesis. Pero en el segundo tiempo la dinámica cambió para ellos con una propuesta temeraria, pero indispensable para ir a buscar el triunfo.

A los cementeros no les importó descuidar la defensa con tal de encontrar los goles que necesitaban. Puede reprochárseles que no tuvieron llegadas de pleno peligro, porque América defendió muy bien y decidió que lo mejor era apostar al contragolpe y explotar los enormes espacios que había dejado Cruz Azul en su defensa, pero la valentía estuvo ahí, sin dejarse comer por el escenario y entendiendo que, aunque la plantilla se ha renovado, no hay opciones en el banco y eso siempre pesa. Aspirar al título sin recambios de jerarquía luce como misión imposible. De cualquier modo, América prefirió no correr riesgos. Cruz Azul genera respeto.

No hay queja posible para este equipo que sigue en construcción y que todavía mantiene el liderato con 19 puntos en 9 partidos. Anselmi le ha dado una nueva vida a un club ensimismado durante los últimos tres años, inhabilitado para despertar del sueño que significó romper la sequía maldita de 23 años sin campeonato en ese lejano Clausura 2021. Hoy están de pie y han mostrado, en cuestión de ocho semanas, mejor futbol que con cualquiera de los otros entrenadores que han pasado en este tiempo incluyendo a Juan Reynoso, que tras el título no supo encontrar la continuidad competitiva que requiere siempre un club de esta dimensión.

Lejos están las sensaciones que Cruz Azul causaba con Diego Aguirre, Raúl Gutiérrez, Joaquín Moreno y Tuca Ferretti. Y eso que, vale la pena recordarlo de nuevo, se trata de un proyecto incipiente que todavía tiene que madurar para ofrecer los frutos anhelados. No sorprende que Cruz Azul pierda con el América. Es, de hecho, lo normal y ni siquiera el momento actual de ambos equipos genera un ambiente sorpresivo. Pero el camino se ha empezado a recorrer y nadie dijo que los éxitos en el futbol se alcanzan sin tropezones. Hay mucho que aprender para esta Máquina.

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