La crisis de recursos que azota a los clavadistas mexicanos campeones en los Juegos Panamericanos Santiago 2023

Las rutinas en clavados de Kevin Berlín y Randal Willars durante Santiago 2023
Las rutinas en clavados de Kevin Berlín y Randal Willars durante Santiago 2023 - Créditos: @ALEJANDRO PAGNI/SANTIAGO 2023 via PHOTOSPORT

SANTIAGO DE CHILE.- México es sinónimo de gloria en clavados, una disciplina que lleva en su sangre desde tiempos ancestrales y que domina como nadie en la región. Y allí están los resultados: con dos emocionantes triunfos en la última jornada, sumó un total de ocho de las diez medallas de oro que estaban en juego en los Panamericanos, su mejor actuación desde Guadalajara 2011. Es un espectáculo aparte: conmueve ver las increíbles torsiones de cuerpo de hombres y mujeres que saltan desde 10 metros de altura, con el rebote del trampolín, para zambullirse en el agua casi sin hacer ruido.

Son potencia mundial y, con sus anatomías, brindan un show de plasticidad. El equipo mexicano logró un doble broche dorado con ajustados triunfos de la pareja integrada por Arantxa Chávez y Paola Pineda en el trampolín 3 metros sincronizado y de Randall Willars en plataforma 10m. Una despedida ideal. Todo, en pleno reclamo por el regreso de las ayudas públicas que se les retiraron: dejaron de recibir sus becas a principios de año en medio del conflicto entre la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y la federación internacional (World Aquatics), que asumió las funciones de la federación mexicana por las acusaciones de corrupción contra su presidente, Kiril Todorov.

Gabriela Agundez y Alejandra Orozco, de México, se abrazan luego de competir en plataforma 10m sincronizado; la inventiva para buscar recursos no tuvo límites
Gabriela Agundez y Alejandra Orozco, de México, se abrazan luego de competir en plataforma 10m sincronizado; la inventiva para buscar recursos no tuvo límites - Créditos: @ALEJANDRO PAGNI/SANTIAGO 2023 via PHOTOSPORT

Viene siendo un año especialmente duro para estos fabulosos clavadistas: sin los recursos que les aportaba la Conade, afrontaron por cuenta propia varios de los gastos que trae aparejado competir en pruebas internacionales, como el Mundial de natación de Fukuoka, en julio.

Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco, que entre las dos aportaron tres oros y dos platas en Santiago 2023, echaron un manotazo desesperado y hasta pensaron en subastar las medallas de bronce de Tokio 2020 para viajar al Mundial, donde estaban en juego cupos para París 2024. “Nos pasaron por la mente todas estas situaciones y era una opción, sabíamos que es algo extremo y no queríamos llegar a eso, sino tocar puertas”, contó Orozco. La clavadista de Guadalajara agregó a AFP: “No teníamos fondos suficientes para viajar con nuestro entrenador y un médico. Por eso hicimos un plan A, B, C, y el Z era subastar la medalla”.

Kevin Berlín y Randal Willars, ganadores de la medalla de oro en plataforma 10m sincronizado masculino
Kevin Berlín y Randal Willars, ganadores de la medalla de oro en plataforma 10m sincronizado masculino - Créditos: @ALEJANDRO PAGNI/SANTIAGO 2023 vi

No les quedó alternativa que insistir en muchas dependencias para recaudar dólares. El amor a su disciplina las llevó a vender sus toallas y trajes de baño, brindaron charlas motivacionales y hasta recibieron la colaboración de una reconocida aerolínea para viajar gratis al Mundial de Japón. Solo así pudieron conservar el tesoro de sus condecoraciones en los últimos Juegos Olímpicos y, finalmente, obtuvieron el pasaje olímpico en Fukuoka.

Todo se hizo más arduo para otros integrantes del equipo, no tan populares pero muy exitosos en Santiago 2023. Son los casos de Randal Willars y Kevin Berlín, la dupla ganadora del oro en plataforma 10m sincronizada de Santiago, además de Diego Balleza y Andrés Villarreal, que no compitieron en los Panamericanos. Estos dos últimos levantaron polémica cuando decidieron abrir cuentas de OnlyFans, una plataforma donde se postean fotos y videos de contenido erótico a cambio de una suscripción.

Balleza, cuarto en saltos sincronizados en plataforma en Tokio 2020, contó en su momento a AP: “Se me ocurrió abrir una cuenta de OnlyFans porque uno siempre busca recursos, yo mantengo mi casa y a mi mamá. Ahí puedes subir lo que quieras, es contenido válido. Estoy contento, las personas que me han tocado son muy buenas y respetuosas, espero que sigan así”. Balleza cobra un monto mensual de 14,25 dólares para poder acceder a su contenido, con la chance de paquetes trimestrales de 40,50 dólares. La biografía de su cuenta dice: “Deportista que le gusta el cuerpo que ha trabajado por años”. Con el dinero que consigue en ese sitio de Internet, el clavadista de 28 años busca reemplazar los 1700 dólares que recibía como beca del gobierno mexicano.

Berlín, por su parte, lanzó junto a su familia una marca de café cosechado en las altas montañas del estado de Veracruz. Su emprendimiento se llama “Olimpíada Café” y tiene un slogan: “Un clavado al Sabor Veracruzano” “Al principio pensamos venderlo sólo entre familiares y amigos, pero empezó a viralizarse el motivo por el que lo creamos y llegó a más gente”, comentó, y abundó: “Hay que verle lo positivo a las cosas, gracias a los problemas creamos un emprendimiento que va bien y quizá sirva para el futuro, en el deporte no sabes si una lesión acaba rápido tu carrera”.

Todo queda en familia: el producto figura a la venta a través de Leticia Reyes, la mamá del clavadista olímpico y quien expuso públicamente su número personal de teléfono celular, en donde se dan mayores detalles para la compra y entrega del café.

Su compañero Randall Willars, que fue financiado por las populares actrices mexicanas Martha Higareda y Karla Souza, reconoció que las dificultades que afrontan sirvieron también de estímulo para brillar en los Panamericanos. “Con apoyo o sin él, nuestro sueño sigue siendo el mismo”, aseguró Willars a AFP. “Todos nos sentimos muy motivados y el equipo está bastante unido, lo que anímicamente tiene mucho que ver para los resultados que se están dando”. “Hacemos nuestro trabajo, lo demás no depende de nosotras. Ahora estamos viendo cómo se solucionan las cosas”, apunta Orozco.