Los científicos Alberto Piola y Juan Rivera, ganadores de los Premios Fundación Bunge & Born

Juan Rivera y Alberto Piola, ganadores de esta edición
Juan Rivera y Alberto Piola, ganadores de esta edición - Créditos: @Gentileza Fundación Bunge y Born

La Fundación Bunge y Born anunció hace instantes los nombres de los ganadores de una nueva edición de sus premios a la investigación científica que, este año, distingue el trabajo en las Ciencias del Mar y la Atmósfera. El jurado internacional concedió a Alberto Piola el Premio Fundación Bunge y Born 2024, que es el máximo galardón, y a Juan Rivera el Premio Estímulo 2024.

La ceremonia de entrega será el 9 de septiembre en la Sala Argentina, en Sarmiento 151 de esta ciudad.

“La comunidad científica de la Argentina que trabaja en estos temas es reconocida internacionalmente por la profundidad y calidad de sus investigaciones”, destacó el presidente del jurado, Gustavo Ferreyra, director del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic-Conicet), en Tierra del Fuego. A través de las Ciencias del Mar y la Atmósfera, los investigadores pueden monitorear y pronosticar el comportamiento de los océanos y la atmósfera, lo que desde la fundación calificaron como “una tarea insoslayable y urgente frente a los actuales problemas del cambio climático”.

Océano y atmósfera

Al fundamentar la elección entre los candidatos al premio mayor, el jurado indicó que “se trata del oceanógrafo físico más reconocido en la Argentina y ampliamente reconocido en el mundo”.

Destacaron, a la vez, “su liderazgo y su compromiso con el fortalecimiento de las ciencias del mar en la Argentina, la red de colaboradores de la región que supo crear y hacer crecer con el tiempo, el reconocimiento de la comunidad científica internacional y el hecho de haber formado y continuar con la formación de discípulos en oceanografía en la Argentina, que actualmente consolidan la masa crítica de oceanógrafos en el país”.

Alberto Piola
Alberto Piola - Créditos: @Gentileza Fundación Bunge y Born

Entre sus investigaciones en esa vasta trayectoria, ampliaron que su trabajo más destacado es en lo que se considera uno de los frentes más importantes de la plataforma del Océano Atlántico Sudoccidental. “Se trata de un detallado análisis de información hidrográfica histórica que resulta de gran relevancia dado que, por primera vez, puso de manifiesto la conexión entre la circulación de la región costera de Sudamérica con el océano profundo”, precisaron a través de un comunicado.

“Este estudio ayudó a explicar la variabilidad en la distribución de diversas especies marinas, que van desde los microorganismos hasta el tope de la trama trófica marina, y el impacto de esta región en la circulación oceánica y el clima regional y global”, continuaron.

También, a partir de 2000 y durante 22 años, codirigió proyectos internacionales con equipos del país, Brasil, Chile, Estados Unidos, Perú y Uruguay a través de los que fueron surgiendo estos años redes de colaboración entre instituciones e investigadores hasta permitir llevar adelante campañas oceanográficas que aportaron datos de alto interés estratégico para los países de la región.

“Fue pionero en la producción de información que involucra el acoplamiento entre el océano y la atmósfera, como el Surface Ocean-Lower Atmosphere Study (Solas) –agregaron–. Este programa fue el primero de gran envergadura para mediciones de los flujos de CO2 (dióxido de carbono) entre la atmósfera y el océano en la región, que permitió la creación de la base de datos regional sobre estos flujos más importante, así como la producción de numerosas publicaciones y tesis doctorales”.

Impacto climático

Rivera, también doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, es considerado un referente en el estudio de la variabilidad climática y el cambio climático, junto con cómo impactan en la región, sobre todo en los Andes centrales.

Juan Rivera
Juan Rivera - Créditos: @Gentileza Fundación Bunge y Born

La justificación del jurado para concederle el Premio Estímulo menciona “su destacada labor científica, al impacto regional y local que revisten sus investigaciones, a las líneas de investigación océano-atmósfera, a su capacidad para interactuar con diversos investigadores, tanto a nivel nacional como internacional, y a su participación activa en varios paneles internacionales”.

Al enumerar sus aportes en la carrera científica señalaron entre los “más relevantes” los referidos a las sequías hidrológicas y su impacto en la disponibilidad de agua para los próximos años en Cuyo y el norte de Patagonia, donde es indispensable para el futuro de las actividades productivas en esas zonas.

“A través de uno de sus últimos artículos –agregaron–, se conoció que las olas de calor extremas que se registraron en el verano de 2022-2023 en el centro de la Argentina podrían atribuirse en gran parte al cambio climático antropogénico (actividades producidas por el ser humano)”.

Rivera también es reconocido por su estudio en la provincia de Mendoza sobre la factibilidad del sistema conocido como siembra de nubes para provocar lluvias a través del uso de sustancias químicas. En esa provincia, el objetivo del uso de ese recurso apunta a mitigar los daños altamente costosos que ocasiona la caída de granizo en la siembra vitivinícola.

Los ganadores, como en cada edición de los premios científicos Bunge y Born, surgen de un proceso de evaluación que comienza con la elección de ternas para cada categoría que realiza un Comité de Selección. El jurado, integrado por científicos de centros de referencia en el país y el exterior, tiene la última palabra.

Para esta edición, además de Ferreyra, como presidente, fueron convocados Elie Poulin (Université Montpellier II y Universidad de Chile); Gustavo Goñi (Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico-Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica Oceanografía Física de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés), retirado); María Vernet (Instituto de Oceanografía Scripps, Estados Unidos); Carlos Balseiro (Universidad Nacional de Cuyo, Comisión Nacional de Energía Atómica, Conicet); Humberto González (Universidad Austral de Chile, Centro Fondap IDEAL) y Enrique Montes (Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico-NOAA e Instituto de Cooperación para Estudios Marinos de la Universidad de Miami).