China arremete contra Cameron tras pedir que nueva la ley de Hong Kong defienda libertades
Pekín, 29 feb (EFE).- China expresó este jueves su "firme oposición" a las declaraciones del titular británico de Exteriores, David Cameron, quien pidió a Hong Kong que garantice que la ley de seguridad nacional que entra en vigor este año se ajuste a las normas internacionales y defienda derechos y libertades.
En un comunicado publicado por la oficina del Ministerio chino de Exteriores en Hong Kong, su portavoz tacha las declaraciones de Cameron como "ataques infundados a la legislación", agregando que suponen "un ataque malicioso sobre los derechos humanos, las libertades y el estado de derecho de Hong Kong".
"Toda presión o interferencia extranjera es en vano. Esta legislación responde al propósito de Hong Kong de salvaguardar su seguridad nacional con vistas a garantizar la paz y la estabilidad de la ciudad en el largo plazo", indicó el portavoz.
Según el vocero, Hong Kong tiene que "centrarse en su economía y desarrollo, sin distracciones".
"En general, la gente en Hong Kong apoya esta legislación", la cual, afirmó, "respetará y protegerá los derechos humanos u definirá claramente qué comportamientos suponen un daño a la seguridad nacional. Quien siga la ley no tendrá de qué preocuparse".
Al margen de las críticas de Cameron, Estados Unidos también expresó el miércoles su preocupación por la nueva ley de seguridad nacional porque según Washington podría restringir las libertades personales y minar el marco de 'un país, dos sistemas', que garantiza la separación de las estructuras jurídicas y judiciales de la parte continental.
El pasado enero, el jefe del Ejecutivo hongkonés, John Lee, anunció un plan para promulgar una ley basada en el 'artículo 23' de la Ley Fundamental de la ciudad, con la que prevé ampliar sus competencias jurídicas para sofocar la disidencia a raíz de las movilizaciones antigubernamentales que tuvieron lugar en 2019.
Este nuevo texto es independiente de la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín, aprobada en junio de 2020 tras meses de protestas y disturbios en favor de la democracia, en la que se tipifican como delitos la secesión, la subversión, la connivencia con el extranjero y el terrorismo.
Pero, en virtud de su miniconstitución, conocida como Ley Fundamental, la excolonia tiene la responsabilidad de promulgar su propia ley para abordar siete delitos relacionados con la seguridad, que incluyen traición, insurrección, robo de secretos de Estado, sabotaje y espionaje.
Organismos como la Asociación de Periodistas de Hong Kong han expresado su preocupación ante la posibilidad de que la nueva ley tenga "implicaciones de gran alcance" para la prensa.
De acuerdo con un informe publicado por la organización Human Rights Now, tras la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional hace más tres años, "unos 250 activistas y críticos del Gobierno han sido detenidos, más de 150 procesados y todos los acusados en juicios ya concluidos han sido declarados culpables", ilustrando la represión de la disidencia.
Asimismo, cientos de organizaciones de la sociedad civil e innumerables activistas han puesto fin a sus actividades o han abandonado la ciudad, incluidos grupos políticos y organizaciones no gubernamentales.
(c) Agencia EFE