China acusa a onegés extranjeras de "robar datos" relacionados con el medio ambiente

Pekín, 13 may (EFE).- El Ministerio de Seguridad del Estado afirmó este lunes que onegés extranjeras han "robado datos" relacionados con los trabajos medioambientales del país, algo que, según la cartera, "plantea riesgos para la seguridad nacional".

El ministerio publicó hoy un artículo en la red social Wechat en el que se refiere a dos casos de "robo de datos geográficos, meteorológicos y biológicos y sobre las reservas naturales de China".

La cartera señala que uno de los casos implica a un profesor de un país no identificado que "recopiló de manera ilegal" datos de una reserva nacional de humedales y de un área forestal.

Según el ministerio, el profesor confesó haber recopilado y robado datos "al amparo de la cooperación académica".

El académico será castigado, según la cartera, que no especifica qué tipo de sanción va a afrontar.

El segundo caso implica a una "universidad extranjera" que presuntamente cooperó con una reserva natural en el suroeste de China gracias al apoyo de una ONG foránea.

Los extranjeros "instruyeron y obligaron" al personal local a "robar ilegalmente datos confidenciales de la reserva natural" tras ofrecerles diversos incentivos, "incluyendo sexo".

La ONG, que tenía "antecedentes complejos", habría estado "ayudando a cierto país occidental" a "robar datos básicos y sensibles", según el ministerio.

Los datos se obtuvieron mediante la "instalación de estaciones meteorológicas, equipos de cámaras infrarrojas y robo de datos informáticos clasificados".

Por otra parte, el artículo también advierte sobre "el riesgo de filtración de datos ambientales por parte de empresas y agencias gubernamentales chinas", e insta a la ciudadanía a "estar alerta ante el espionaje ambiental y a informar de posibles casos a las autoridades".

En 2017, Pekín aprobó una controvertida ley para gestionar el trabajo de las ONG extranjeras en el país que, según las afectadas, solo sirvió para dificultar su trabajo, estrechar el control sobre sus actividades y "acorralar" a la sociedad civil.

Asimismo, el país asiático revisó el año pasado su ley antiespionaje para incluir la “colaboración con organizaciones espías y sus agentes” en la categoría de espionaje.

También revisó otra legislación para salvaguardar secretos de Estado, a lo que hay que sumar las investigaciones iniciadas en los últimos meses a consultoras y empresas extranjeras en China, que han sembrado la inquietud en el sector y en potenciales inversores foráneos.

El Ministerio también ha aumentado su actividad en las redes sociales para advertir sobre la "amenaza" que representan los "espías extranjeros" y pedir al público que comparta información sobre "actividades sospechosas".

El Ministro de Seguridad del Estado, Chen Yixin, dijo el mes pasado que las amenazas implican los campos político, económico y militar, pero también otras áreas "no tradicionales" como la bioseguridad, el medio ambiente y la inteligencia artificial.

(c) Agencia EFE