Chile incorpora a su Armada el primer buque rompehielos construido en Suramérica

Santiago de Chile, 3 jul (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, entregó este miércoles a la Armada el primer buque rompehielos construido en Suramérica, que se usará para investigaciones científicas en la Antártida.

El buque 'Almirante Viel' se empezó a construir en el año 2018 por los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR), con una inversión de 216 millones de dólares (unos 200,2 millones de euros), y se prevé que pueda realizar su primera investigación en enero de 2025.

“Proteger la Antártida es también proteger el futuro de la vida de nuestro planeta (...) El continente antártico es uno de los principales reguladores del clima mundial y Chile es uno de los principales custodios de este territorio. Chile es un país esencialmente antártico y la principal puerta de entrada a la Antártida para el resto del mundo”, dijo Boric durante una ceremonia en Concepción, a 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

La embarcación pesa 10.500 toneladas y es capaz de romper un metro de hielo a una velocidad de tres nudos (5,4 km/h). Puede operar a una temperatura de -30°C y tiene autonomía para operar 60 días, según indicó la Presidencia en un comunicado.

Podrá transportar en cada viaje a una treintena de científicos y cuenta con laboratorios químicos, micro y macro biológicos y equipos para la recolección y el almacenamiento de muestras que permitirán que las expediciones investiguen a bordo la oceanografía, la hidrografía, la biomasa y la fauna marina del contiente helado.

“El hecho de tener un buque capaz de operar en aguas antárticas prácticamente sin restricciones y llegar mucho más al sur que el antiguo rompehielos, es tremendamente significativo para la soberanía de Chile”, indicó el mandatario.

Boric anunció además que en enero de 2025 visitará el Polo Sur y se convertirá en el primer presidente en hacerlo.

La Antártida se rige desde 1959 por el Tratado Antártico, que establece que ningún país es propietario del territorio y lo designa como un continente dedicado a la paz y la ciencia, lo que significa que todos los desarrollos petroleros están prohibidos.

Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como Reino Unido, Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su territorio.

(c) Agencia EFE