Champagne se presenta a suceder a Blatter pero dice que no podría batirlo

Jerôme Champagne lanzó el lunes su candidatura a la presidencia de la FIFA, pero inmediatamente le quitó relevancia al decir que no cree que pueda derrotar a Joseph Blatter si el actual presidente de la entidad se presenta a la reelección. Imagen de Champagne durante la rueda de prensa en Londres el 20 de enero. REUTERS/Suzanne Plunkett

LONDRES (Reuters) - Jerôme Champagne lanzó el lunes su candidatura a la presidencia de la FIFA, pero inmediatamente le quitó relevancia al decir que no cree que pueda derrotar a Joseph Blatter si el actual presidente de la entidad se presenta a la reelección. Este antiguo diplomático francés de 55 años trabajó en la FIFA durante 11 años, entre 1999 y 2010, y fue exvicesecretario general del organismo que gobierna el fútbol mundial. En una concurrida conferencia de prensa en Londres, confirmó sus planes de presentarse al cargo más influyente del fútbol mundial con un programa de reformas que aspira a limitar la influencia de los sectores más acaudalados del deporte. Sin embargo, después de delinear sus ideas y dar el pistoletazo de salida a una posible campaña de 15 meses, dio un frenazo al admitir que probablemente no derrotaría a Blatter y que incluso podría no presentarse si su antiguo jefe decidiera optar a la reelección. Al ser preguntado si podría vencer a Blatter, que la semana pasada insinuó que podría volver a presentarse a un cargo que ocupa desde 1998, Champagne respondió: "No creo, él es alguien de relevancia. No sé si el señor Blatter se va a presentar o no. Por supuesto, por de educación le informé de lo que planeaba hacer". Blatter, que cumplirá 78 años en marzo, bien podría aspirar a un quinto mandato, pero también podría presentarse el presidente de la UEFA, Michel Platini, a un cargo que sólo es superado en importancia deportiva mundial por el de la presidencia del Comité Olímpico Internacional. Champagne, poco conocido fuera de la FIFA y los círculos diplomáticos, pero un compañero de Blatter durante años, agregó que decidirá si mantiene su campaña autofinanciada dependiendo de si su exjefe decide presentarse de nuevo. En unas declaraciones en el mismo lugar donde la Federación Inglesa, la más antigua del mundo, se fundó en 1863, acabó con meses de especulación al presentar su candidatura en una plataforma reformista basada en su documento de 20.000 palabras publicado en 2012 "¿Qué FIFA para el siglo XXI?". Dijo que sus lemas electorales: "Esperanza para el fútbol, esperanza para todos" y "Reequilibrar el juego en un siglo XXI globalizado" enfatizan su mensaje de frenar la polarización del deporte en los bolsillos de una élite de clubes en las ligas más ricas de Europa. "Daría la bienvenida a un debate en directo a principios del próximo año con quien se presente (...) También daría la bienvenida a un debate en televisión para que no solo las federaciones de fútbol conocieran mi programa, sino que también fuera transparente para los aficionados". TRANSPARENCIA Y MODERNIDAD Un mensaje de video en que Pelé le manifestó su apoyo fue su primer gran golpe publicitario, pero incluso eso se vio socavado de alguna forma por problemas técnicos que hicieron que la transmisión sufriera cortes reiterados. En una entrevista con Reuters, Champagne dijo que es partidario de cuatro grandes retos para modernizar la organización: "Necesita ser más transparente y estar más en consonancia con el mundo moderno". "Necesitamos reabordar los desequilibrios en el mundo del deporte, tenemos que convertir el comité ejecutivo de la FIFA en un organismo más democrático y transparente, tenemos que introducir tecnología para ayudar al árbitro y sus asistentes y tenemos que gestionar mejor la globalización del deporte", dijo. "Como mínimo quiero abrir el debate de forma que estos asuntos se examinen adecuadamente", agregó. Desde que dejó la FIFA en 2010 tras verse obligado por luchas internas, Champagne lleva trabajando como consultor internacional de fútbol en zonas conflictivas, como Kosovo, Palestina e Israel. Aunque está fuera de la FIFA, afirma que es elegible a la presidencia de la entidad debido a que cuenta con el respaldo de al menos cinco federaciones de fútbol y que ha estado activo en el deporte durante al menos dos de los últimos cinco años. "Estoy muy activo en el fútbol, trabajando diariamente", declaró a Reuters. /Por Mike Collett/