En Cerdeña, Meloni recibe su primer cachetazo electoral y se profundizan las internas de su coalición

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, durante una conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro de Canadá, el Presidente de Ucrania, el Presidente de la Comisión Europea y el Primer Ministro de Bélgica tras su reunión en Kiev el 24 de febrero de 2024, en el segundo aniversario de la invasión rusa de Ucrania

ROMA.- Después de una luna de miel que duró bastante -un año y cuatro meses-, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, sufrió su primer revés político de manos de otra mujer. Luego de un recuento de votos escandalosamente lento, que culminó este martes, por un puñado de votos Alessandra Todde, candidata de la oposición de centroizquierda, ganó las elecciones regionales que tuvieron lugar este domingo en Cerdeña.

Aunque fueron comicios locales que no ponen en discusión la solidez del gobierno actual, significaron un test para Meloni, que sufrió una derrota personal porque fue ella quien había impuesto al candidato del oficialismo, Paolo Truzzu. Truzzu, exalcalde la ciudad de Cagliari no tan querido, de Hermanos de Italia y candidato de la centroderecha, perdió ante Todde, que obtuvo el 45,4 %, por apenas 3000 votos, en unos comicios que, según analistas, marcaron el fin del mito de la invencibilidad de Meloni.

Hasta ahora, en efecto, en todas las votaciones locales -regionales y municipales- que hubo en casi un año y medio, la coalición de derecha que lidera Meloni y su partido, Hermanos de Italia, se habían impuesto sin problemas. La oposición parecía no existir. Pero esta vez, por “exceso de seguridad”, por un lado, y porque la oposición decidió unirse, por el otro, las cosas salieron distinto.

Manager de 55 años del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), que fue viceministra de Desarrollo Económico del gobierno de Mario Draghi, Todde, en efecto, estuvo al frente de una lista también respaldada por el Partido Democrático (PD) y otras fuerzas de centroizquierda. Si bien el líder del M5E, el expremier Giuseppe Conte, salió a festejar con bombos y platillos el triunfo, en verdad el voto revitalizó también -y quizás más- al PD, que sacó el doble de votos que el M5E.

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Tanto es así que los analistas coincidieron en destacar que este voto local -un termómetro para entender el presente y el futuro por primera vez- demostró que la derecha liderada por Meloni no es “imbatible”. Sobre todo si el PD liderado por otra mujer, Elly Schlein, y el M5E de Conte logran hacer buenas alianzas. Anoche, al ver que en el cabeza a cabeza se iba certificando la milagrosa victoria de Todde, tanto Conte como Schlein volaron a Cerdeña -curiosamente, en el mismo avión-, para celebrar la victoria.

Tensiones

El triunfo de Todde, que se convirtió en la primera gobernadora del M5E -un logro histórico-, aunque por poquísimos votos, significó una bofetada para Meloni, que se había jugado al todo o nada en estas elecciones regionales. Fue ella quien impuso de candidato a Truzzu, de 51 años, exalcalde de Cagliari de Hermanos de Italia que resultó bochado en su misma ciudad, sacando del medio al gobernador saliente, Christian Solinas, respaldado por la Liga de su aliado-rival, Matteo Salvini, vicepremier y ministro de Infraestructura.

Meloni impuso a Truzzu e hizo campaña en su favor personalizando la pulseada y empapelando toda Cerdeña con afiches gigantes con su rostro con la leyenda “fuerte y orgullosa”, evidentemente un juego de palabras entre el carácter de la isla y el de la premier.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de pie junto al ministro de Infraestructura, Matteo Salvini, en el Parlamento de Italia, en Roma el 23 de octubre de 2022. (Foto AP/Alessandra Tarantino)
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de pie junto al ministro de Infraestructura, Matteo Salvini, en el Parlamento de Italia, en Roma el 23 de octubre de 2022. (Foto AP/Alessandra Tarantino)

Aunque su gobierno de derecha sigue sólido, la derrota en Cerdeña de Truzzu provocó fuertes tensiones internas en la coalición, donde reina un clima de rendición de cuentas. Y donde es cada vez más palpable la enemistad entre Meloni y Salvini, últimamente peleados por otro asunto: la posibilidad de un tercer mandato para los gobernadores de regiones, algo que quiere el líder de la Liga (ya que cuenta con gobernadores del nordeste que quieren una tercera relección), pero que la premier objeta.

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Fiel reflejo de un ambiente que se corta con cuchillo, los “melonianos” por lo bajo denunciaban que la derrota de Truzzu se debió a “fuego amigo”: se sospecha que la Liga (que cosechó apenas un 3,7%) y el partido Sardo de Acción de Solinas, en efecto, habrían cortado boleta, votando por sus candidatos para el consejo regional, pero por Todde para gobernadora.

“Estamos apenados por el hecho de que el óptimo resultado de las listas de la coalición de centroderecha, que rozan el 50% de los votos, no se haya reflejado también en una victoria para el candidato a presidente”, aseguraron en una nota conjunta Meloni, Salvini y Antonio Tajani, el líder de Forza Italia, también socio de la coalición de gobierno. “De estas elecciones, por lo tanto, no emerge en Cerdeña una baja de consenso para la centroderecha. Pero es de todos modos una derrota que analizaremos juntos para evaluar los posibles errores cometidos”, reconocieron. “Seguiremos trabajando, aprendiendo de nuestras derrotas como de nuestras victorias”, sumaron.

Pese a que se hablaba de una Meloni “furiosa” por este inesperado revés, por el corte de boleta de los socios de la Liga -reflejo de una batalla intestina- y el daño de imagen, la premier ocultó cualquier encono. Y llamó por teléfono a Todde, la flamante presidenta electa de Cerdeña para felicitarla, como hizo saber en un posteo en X (ex Twitter), en el que reiteró que “las derrotas son siempre un disgusto, pero también una oportunidad para reflexionar y mejorar”.

En medio de un clima de alivio y de confianza recuperada en la hasta ahora alicaída oposición de centroizquierda, en tanto, Todde destacó que “para lograr crear un proyecto sólido que pueda convencer al electorado, la alianza entre el PD y el M5E es el único camino”.

Habrá que ver qué pasa ahora en las elecciones regionales en Basilicata y Abruzzo de marzo próximo y si Meloni, finalmente, se presentará como candidata para los comicios para renovar el Parlamento europeo de mayo, algo que aún no decidió.