El caso Kevin De Bruyne: por qué no juega en Manchester City y qué piensa Pep Guardiola de su situación

Josep Guardiola consuela a Kevin De Bruyne, que sale lesionado del campo durante la final de la Liga de Campeones frente a Inter en junio; desde entonces, el belga jugó poco y nada en Manchester City.
Josep Guardiola consuela a Kevin De Bruyne, que sale lesionado del campo durante la final de la Liga de Campeones frente a Inter en junio; desde entonces, el belga jugó poco y nada en Manchester City.

Kevin De Bruyne, a los 32 años, está en un momento incómodo de su carrera. Agobiado por lesiones en varios tramos de su trayectoria, vive un presente que es todo un símbolo. No juega. Llamado en su momento a ser figura mundial del futuro (después de Leo Messi, antes de Kylian Mbappé), llegó a ser una estrella, pero hoy está estancado. Y Manchester City, el campeón de todo (de absolutamente todo en 2023), no lo extraña. Ni siquiera Pep Guardiola, el que alguna vez lo consideró “una suerte de genio”. Y tenía razón.

El sábado pasado, en el 2 a 0 sobre Sheffield United (otra tarea de ensueño de Julián Álvarez), el crack belga volvió al banco de sustitutos por primera vez desde su lesión de principios de agosto. Se había lastimado un muslo durante la final de la Champions League, ganada en junio contra Inter, y había sufrido una recaída en el primer partido de la Premier League, el 11 de agosto, contra Burnley. El estratega, valuado en 60.000.000 de euros, actuó 23 minutos ese día, en el triunfo por 3 a 0; fue reemplazado por el croata Mateo Kovacic, habitual titular.

El partido de la última actuación de De Bruyne

Casi cinco meses. A De Bruyne se le perdió el rastro. No juega desde su operación y se esperaba que el regreso fuera en diciembre. En la alineación del sábado contra Sheffield United estuvo entre los sustitutos, pero no actuó ni un minuto. Además, John Stones, Jérémy Doku y Erling Haaland siguen lesionados. Al City no lo afecta nada. Acaba de consagrarse en el Mundial de Clubes, último lauro de un año espectacular, que incluyó la Champions y la Premier League.

El belga admira a Guardiola, que lanzar un mensaje implícito: por ahora, De Bruyne debe esperar. Si él está a un costado, ¿qué les queda a los demás? “Pep y yo compartimos una mentalidad. A decir verdad, es aun más apasionado por el fútbol que yo. Está estresado todo el tiempo. Por mucho estrés mental que suframos como jugadores, creo que el suyo es el doble. Porque no sólo lo interesa ganar. Él quiere la perfección”, describió el atacante.

De Bruyne, con Jack Grealish y Phil Foden, en el Mundial de Clubes que ganó holgadamente el City sin participación del belga.
De Bruyne, con Jack Grealish y Phil Foden, en el Mundial de Clubes que ganó holgadamente el City sin participación del belga. - Créditos: @Manu Fernandez

Siempre recuerda su impresión inicial. “En la primera reunión que tuve con Pep, me sentó y me dijo: «Kevin, escucha. Puedes ser, fácilmente, uno de los cinco mejores jugadores del mundo. Cinco primeros. Fácilmente»”, apuntó De Bruyne. Y fue más allá: “La mayoría de las veces, el fútbol se trata de negatividad y miedo, pero con Pep se trata de positividad extrema. Se pone metas tan altas que son casi imposibles de alcanzar. Es un maestro táctico, sí. No hay dudas de esto. Pero lo que la gente de fuera no entiende es la presión que se pone para alcanzar la perfección”.

Guardiola suele sacar la mejor versión de los futbolistas. Sin embargo, tiene una mayor implicación con los fuera de serie. Desprecia la zona de confort. Con De Bruyne pasó más de una vez. Y se toma nota de la actualidad: hasta que lo vean en plenitud, el belga corre al costado. Alguna vez el DT fue crítico con una faceta puntual deL juego del pelirrojo. “Kevin puede hacer los tiros libres, lo sabemos. Puede hacer a ciegas los goles y las asistencias, pero necesitamos ese tipo de participación en el juego”, suscribía el español.

El valor agregado de la consistencia, de no volar en los partidos. Atornillarse a la realidad. “Es muy bueno si tiene la libertad de moverse, al lateral, a la derecha o al área. Tiene la libertad y la calidad. Sin embargo, Kevin necesita movimientos, no estar quieto en una posición. Y hoy volvió a su nivel. No es que no pueda hacerlo. Llevamos siete temporadas juntos. ¡Hemos hecho todo, menos dormir juntos! ¡Hemos hecho todo!”, bromeó Guardiola luego de un encuentro con Leicester en octubre de 2022.

Kevin se retira lesionado ante Burnley; el delantero pasa por un momento incómodo de su carrera: entre lesiones y derrumbe psicológico, perdió su lugar entre los titulares del City.
Kevin se retira lesionado ante Burnley; el delantero pasa por un momento incómodo de su carrera: entre lesiones y derrumbe psicológico, perdió su lugar entre los titulares del City. - Créditos: @Mike Egerton

La cita fue aun más extensa. “Lo conozco bastante bien. Nada va a cambiar mi opinión de lo que ha hecho por este club y por mí personalmente. Pero es mi deber como entrenador decirle que queremos más de él”, dijo el DT sobre el futbolista. En ese contexto, el belga jugaba y no sufría tanto las lesiones como en el último tiempo. Ahora, del mediocampo hacia adelante el conjunto de Manchester es un violín. Rodri, Bernardo Silva, Phil Foden, Jack Grealish y Julián Álvarez se tratan de maravillas. Y no sería descabellado que cuando regrese Erling Haaland fuera al banco. Se trata de mensajes internos y externos.

El otro problema de De Bruyne es la supuesta fragilidad mental. Suele derrumbarse psicológicamente durante los partidos. La cirugía le trajo nuevos disgustos. Al menos en el corto plazo. “Fue una operación seria y toda va según lo previsto. La próxima semana se realizará una exploración importante y luego sabremos cómo está progresando la lesión. Lo cierto es que no me han dado una fecha exacta en la que pueda volver a jugar al fútbol”, decía, semanas atrás.

El problema está en los isquiotibiales; en junio forzó la recuperación para participar en la final de la Champions League ganada contra Inter, pero eso le costó meses de inactividad.
El problema está en los isquiotibiales; en junio forzó la recuperación para participar en la final de la Champions League ganada contra Inter, pero eso le costó meses de inactividad. - Créditos: @Francisco Seco

El ex capitán de Manchester City no se arrepintió de la decisión de forzar la zona de los isquiotibiales (donde sufre continuos contratiempos) para jugar aquella definición de la Champions. “Estuve luchando para ello durante dos meses, pero pude estar allí en el momento adecuado. Mi cuerpo dijo que ya era suficiente y tenía mucho estrés en esa final. Puede que todo eso hiciera que la grieta fuera un poco más grande, pero creo que valió la pena”, sostuvo.

Este sábado, el City jugará con Newcastle por la 21ª fecha de la Premier League. ¿Actuará el belga unos minutos? De ser una potencial estrella del fútbol a pasar inadvertido en los últimos largos meses, De Bruyne trata de tomarse las cosas con cierto humor. La comparación con un vehículo lo confirma: “Esos isquiotibiales podrían haberse roto en cualquier momento y finalmente me hicieron un mantenimiento importante después de 700 partidos. Un poco como se hace con un coche...”. Ferrari de otro tiempo.