El cardenal peruano Pedro Barreto presenta su renuncia como arzobispo tras cumplir 80 años
Lima, 12 feb (EFE).- El cardenal peruano Pedro Barreto (1944) presentó su renuncia como arzobispo de Huancayo tras cumplir 80 años este lunes, un pedido que fue aceptado por el papa Francisco.
El motivo detrás de esta renuncia es la edad, puesto que al cumplir 80 años el religioso deja también de formar parte de la lista de purpurados electores, quienes formarían parte de un cónclave para elegir a un nuevo pontífice.
Quien ocupará el cargo de arzobispo de Huancayo será el oblato Luis Alberto Huamán Camayo, que era desde 2021 obispo auxiliar de la diócesis.
El papa Francisco nombró como cardenal a Barreto en junio de 2018, quien pertenece a la orden de los jesuitas, y es defensor de los pueblos indígenas de la Amazonía y del medioambiente, lo que ha llevado a que sea amenazado por parte de organizaciones extractivistas.
También ha sido muy crítico de políticos que viven "de espaldas a la realidad" y sucumben a la corrupción.
Barreto nació en Lima en 1944 dentro de una familia de cinco hermanos y ya en sus años escolares sintió la vocación sacerdotal, que lo llevó a formarse en la Compañía de Jesús.
Estudió filosofía en España y Teología en el Seminario San Antonio Abad de Cuzco, fue ordenado sacerdote en 1971 y nombrado arzobispo de la ciudad andina de Huancayo en 2004 por el papa Juan Pablo II.
A su paso por la selvática Jaén, Barreto conoció los problemas que aquejan a las comunidades indígenas, como la tala indiscriminada de los bosques, la extracción ilegal de oro en la Cordillera del Cóndor, la pobreza y la contaminación del medioambiente.
En su siguiente misión, al frente del arzobispado de Huancayo, en el centro de Perú, Barreto llamó la atención de las autoridades por los graves niveles de contaminación de la población asentada en el complejo metalúrgico de La Oroya, cerrado en 2009 por incumplir sus compromisos de protección ambiental.
Barreto se hizo acreedor en 2012 al Premio Nacional de Derechos Humanos tras pedir que la minería sea responsable y segura, y a pesar de las amenazas de sectores que resultaron afectados por su intervención.
(c) Agencia EFE