Caravana "Éxodo de la Pobreza" acusa engaño del INM

JUCHITÁN, Oax., enero 23 (EL UNIVERSAL).- La coordinadora de la caravana de migrantes "Éxodo de la Pobreza", Rosa Vásquez, denunció que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) se confabularon para tenderles "una trampa" y en lugar de que los trasladaran al municipio veracruzano de Tierra Blanca, como les prometieron, los llevaron a "la cárcel migratoria" de Acayucan, Veracruz.

Con dificultades para usar el teléfono celular, "porque los agentes de migración nos prohibieron usarlos", explicó que les habían dicho que llegarían a Tierra Blanca aproximadamente en unas siete horas, saliendo de Jalapa del Marqués, Oaxaca, a las 11 de la mañana; sin embargo, reveló que el autobús en el que viajaba apagó sus motores poco después de las cuatro y media de la tarde.

"En ese lugar nos dijeron que estábamos en la garita migratoria de Acayucan (la tercera más grande del país, después de Villahermosa y Tapachula), pidieron que nadie bajara del autobús y que nadie usara los teléfonos celulares para comunicarnos con otras personas", dijo de manera apresurada a EL UNIVERSAL.

Por la mañana de hoy, desde Jalapa del Marqués, un municipio istmeño del sur de Oaxaca, se tenía proyectada la salida de la caravana hacia la capital oaxaqueña, pero sus integrantes, agotados y enfermos tras caminar 458 kilómetros desde Tapachula en 23 días, aceptaron una propuesta gubernamental para que los trasladaran en autobús hasta Tierra Blanca, Veracruz.

Al menos los primeros 400 migrantes no llegaron a Tierra Blanca y están detenidos en la garita migratoria de Acayucan. Su temor, expresan, es que los tengan en espera de su deportación; mientras que de otros 400 extranjeros que viajaban en otros 10 autobuses aún no se reporta su paradero. Elementos de la Guardia Nacional perseguían a niños y mujeres que intentaron huir, denunciaron.

Del resto de migrantes que ingenuamente esperaban la llegada de otros autobuses prometidos para trasladarlos desde Oaxaca a Tierra Blanca, Veracruz, algunos fueron detenidos y otros lograron escapar. Hasta las 7:30 de la noche, Luis Rey García Villagrán, coordinador del Centro por la Dignificación Humana que acompañaba a los extranjeros y quien denunció hoy que había una orden de aprehensión en su contra, no estaba localizable en su teléfono móvil.