La gran cantidad de partidos amenaza la salud de los futbolistas: datos, revelaciones y conclusiones que alarman
Se trata de una bomba a punto de estallar. Una bomba que, en realidad, invita a la reflexión. A parar la pelota y contemplar el panorama. Ese ejercicio puede ser devastador. La nueva Champions League, el torneo de clubes más importante del mundo, tiene un revolucionario formato de 36 conjuntos con 8 rivales para cada uno, en una moderna etapa de grupos. Más partidos, más viajes, menos descanso. El próximo Mundial 2026, la competencia de selecciones más importante del mundo, pasará de 32 a 48 equipos nacionales y los partidos se celebrarán en 16 ciudades. Más partidos, más viajes, menos descanso.
Nuestra frágil y confusa competencia (Copa de la Liga, primero, Liga Profesional, ahora mismo), cuenta con 28 equipos. Serán 30 el año próximo, un secreto a voces. El Nacional, el torneo de ascenso inmediatamente inferior, cuenta con 38 conjuntos, 19 en una zona, 19 en otro grupo. Más partidos, más viajes, menos descanso.
Este año, 2024, representa todo un mensaje. Inmediatamente después del fin de las principales ligas del mundo, se disputaron la Eurocopa y la Copa América. Un par de semanas más tarde, en medio de la fiesta general, se desarrolló el torneo de fútbol dentro de los Juegos Olímpicos. Como hay más partidos (y más viajes y menos descanso), el torneo arrancó dos días antes de la ceremonia de apertura.
Julián Álvarez es un símbolo perfecto de que el fútbol nunca para. Jugaba en Manchester City, participó de la Copa América, actuó en París, se sumó y debutó en Atlético de Madrid en un abrir y cerrar de ojos y este jueves fue titular en el partido de la Argentina frente a Chile, en el Monumental. Algunas de las críticas que recibe tienen lógica pura: es un crack que no deslumbra. La respuesta está a la vista: está agotado. Físicamente, mentalmente. Y su modo de juego complementa esa teoría. Cuando debió tener vacaciones luego de una temporada que ya de por sí había sido exigente, se le mezclaron las emociones por la disputa de los Juegos Olímpicos y un traspaso traumático de Manchester City a Atlético de Madrid, con un final de enojo de Guardiola.
El delantero cordobés fue convocado para 83 partidos sólo la pasada temporada. Darwin Núñez, Lucho Díaz y Phil Foden, por caso, disputaron 72 encuentros. Cristian Romero, otro campeón del mundo, viajó más 160.000 kilómetros para disputar partidos de la Premier League, competencias domésticas e internacionales. En contraste, Erling Haaland, nacido en Noruega, descansó durante el verano europeo sin compromisos con su selección y arrancó la temporada con una catarata de goles para el Manchester City. Siete en tres partidos, apenas uno de penal.
Las exigencias psicológicas y físicas que tuvieron los futbolistas de primer nivel la pasada temporada fueron detalladas este jueves por un sindicato. Es más: se presentaron demandas contra la FIFA. La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) publicó su reporte sobre la carga de partidos en el que analizó a 1500 jugadores. El propósito es avalar su argumento legal de que se pide más de sus miembros (los futbolistas) sin la adecuada consulta sobre la expansión de las competiciones internacionales.
“Esta temporada será la temporada definitiva”, dice Maheta Molango, integrante de la junta directiva, se refiere a un intenso calendario 2024/25 que culminará con el primer Mundial de Clubes con 32 participantes, organizado por la FIFA y en Estados Unidos. Será entre el 15 de junio y el 13 de julio de 2025, con la participación de River y Boca. Y con los futbolistas (sobre todo, los de Europa, más allá de los millones y con una calidad superadora), con la lengua afuera.
El 54% de los 1500 jugadores a los que se hizo seguimiento se enfrentan a una elevada carga de trabajo y muchos de ellos superan las “recomendaciones médicas” . Casi un tercio (31%) estuvo en la plantilla en más de 55 partidos y el 17% jugó en más de 55 encuentros. Alrededor del 30% disputó al menos seis semanas seguidas de dos o más partidos por semana. Concretamente: algunos futbolistas tienen menos de un día libre a la semana, según el informe sindical.
Una nueva era en el fútbol de clubes 🤩
Todo lo que necesitas saber sobre el Mundial de Clubes FIFA 2025: pic.twitter.com/idkQbCX0GM— FIFA (Español) (@fifacom_es) August 27, 2024
Son millonarios. Famosos, la gente los adora, hacen lo que soñaron toda su vida, jugar al fútbol. Lo tienen todo. Detrás de las luces, un abismo.
“Al fin y al cabo, todos somos humanos. Intentamos ser como máquinas en el terreno de juego pero también necesitamos nuestro tiempo de descanso”, declara Robert Lewandowski, de 36 años, de Barcelona. “El programa es muy duro… a veces es demasiado para nuestro cuerpo”, aporta Federico Valverde, de Real Madrid. “Es imposible rendir al máximo con más de 72 partidos. Creo que los organismos correspondientes deberían analizar esto, pues es prácticamente imposible. La calidad del juego decae y nos resentimos al igual que nuestras familias”, suma Dani Carvajal, también de la Casa Blanca y capitán de la selección de España que este jueves empató sin goles en su visita a Serbia, por la Nations League.
Representantes de los sindicatos de futbolistas de Inglaterra y Francia presentaron una querella contra la FIFA en junio pasado en la Corte de Comercio de Bruselas. También se presentó un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en 2023 se pronunció sobre el caso de la Superliga. “La brecha entre quienes organizan y programan completas competiciones internacionales y los que juegan en ellas nunca había sido tan grande”, señala Alexander Bielefeld, el director de estrategia de FIFPRO.
“Mucha gente nos dice, ¿por qué no atacan a la UEFA?”, cuenta David Terrier, dirigente francés del sindicato. “La diferencia está en que hemos hablado con la UEFA. Hay voluntad de llegar a soluciones en conjunto. En cambio, no fue así con la FIFA”, sostiene.
#FIFPRO’s latest workload report reveals the troubling impact of expanding competitions on men’s footballers.
⚠️ 54% of players face heavy workloads
📅 31% played 55+ games last season
🛌 <1 full day off per week for some
🚨 80+ games projected by 2025
📊 @Football_BM— FIFPRO (@FIFPRO) September 5, 2024
El nuevo Mundial de Clubes, que se disputará cada cuatro años, fue el último mensaje. El más reciente informe sobre la carga de partidos modificó el enfoque sobre las cifras de partidos y minutos disputados y apuntó al tiempo completo que se pasa en una convocatoria. Incluye entrenamientos de las selecciones, concentraciones, viajes, cambios drásticos de selección a clubes. Hasta el clima. Alguna vez lo mencionó Martín Demichelis, el anterior entrenador de River, ante una ausencia de Miguel Borja, que pasó del calor sofocante de la Copa América a un inesperadamente duro invierno en nuestro país.
“Hablé con Miguel y con Franco (Armani) antes de dar el equipo. Llegaron recién el viernes a la mañana. Entiendo que cuando uno cambia de competición, de entrenador, de metodología de entrenamiento, de país y hasta tiene un cambio climático, mi experiencia dice que lo mejor es acomodar cuerpo y mente”, contuvo. Pocos tomaron nota.
Los jugadores que participaron en la Eurocopa 2024 dedicaron el 17% de su tiempo de trabajo con las selecciones, según el informe. Sólo tuvieron 42 días de descanso y recuperación durante todo el año. Los futbolistas de nuestro medio, además, deben sumar los kilómetros de vuelo. Aún en primera clase y las mejores condiciones para un crack mundial, el cuerpo pasa factura. Un vuelo de Berlín o París a Madrid, por ejemplo, no tiene relación directa con un vuelo de París a Buenos Aires, por caso. Todos los factores juegan. Y el espectáculo (su calidad) sufre el contraste.
Pep Guardiola suele ser una palabra autorizada, en este y otros temas. Ya advertía en agosto de 2023, entre figuras de medias bajas y estrellas lesionadas: “En mi primera pretemporada tuve 25 días para preparar el primer partido oficial contra el Skonto de Riga. Ahora te dan cuatro o cinco días. Te hacen ir a Asia, Estados Unidos, partidos fortísimos, derbys, partidos grandes. Ya gente cae y sigue cayendo y seguirá cayendo porque... show must go on”.
No es sindicalista, tampoco un observador común. Es parte del sistema. Y asume: “Si no está Courtois, pues ya habrá otro; si no está Militao, pues ya habrá otro, y si no Kevin, pues ya habrá otro”. “Porque acabas la Champions y se van dos semanas con las selecciones. Y luego el año próximo el Mundial de Clubes en Estados Unidos con 37 equipos cuando antes eran solo la Libertadores y la Champions... Es demasiado, adaptarse, tirar, entrenar muy poco, estar mucho en casa. Y energía en los partidos”.
Una mirada que interpela a todos. “Es una batalla perdida excepto que los jugadores se planten y digan no jugamos. Lo demás es una batalla perdida, ni reuniones de UEFA, ni de FIFA, no hay nada que hacer”, acepta. Un puñado de semanas atrás, exclamaba: “¡No somos máquinas!: el cansancio está ahí”. Marcelo Bielsa, desde Uruguay, completa: “Las consecuencias del número de partidos y la cantidad de viajes termina provocando lesiones a todo jugador”. El gran problema es encontrar soluciones a situaciones que, en la teoría, no van a cambiar.
La idea de Ancelotti
Carlo Ancelotti, el sabio conductor de Real Madrid, tiene una idea. “Los jugadores necesitan descansar. Por eso pensamos en dar vacaciones de una semana durante la temporada, sobre todo a los internacionales. Lo estamos estudiando, es la única manera”, piensa. Y dio un caso específico: “Vinicius, cuando vuelve del equipo nacional, pues descansa esa jornada, por ejemplo. Lo que haremos será darles vacaciones en plena temporada”. Los futbolistas se esfuerzan, buscan, quieren, pero muchas veces no pueden.
Lo de Ancelotti puede significar un refrescante vaso de agua en el desierto. El problema está, los entrenadores lo ven y los jugadores lo sufren. Por ahora, no se ve una solución de fondo, pero los informes y datos exponen y dan contexto a lo evidente. A por qué, por ejemplo, muchas veces un jugador consagrado no rinde de la misma manera de un torneo a otro. Para lo organizadores, por ahora, no es un inconveniente. ¿Phil Foden no fue ni la mitad de lo que puede desequilibrar para Inglaterra en la última Eurocopa? Ya vendrá un próximo partido en donde tendrá la chance de volver a lucirse.