La caliente salida de River del estadio después de perder contra Godoy Cruz, con insultos de hinchas propios y Martín Demichelis impertérrito

Martín Demichelis la pasó mal en el partido y también después de él: tras el 1-2 frente a Godoy Cruz en Mendoza por la Liga Profesional, hinchas millonarios hostigaron de cerca al DT y a los futbolistas antes de que subieran al ómnibus.
Martín Demichelis la pasó mal en el partido y también después de él: tras el 1-2 frente a Godoy Cruz en Mendoza por la Liga Profesional, hinchas millonarios hostigaron de cerca al DT y a los futbolistas antes de que subieran al ómnibus.

Los números estadísticos de cada partido (posesión, remates, tiros al arco efectivos, córneres) no son tan malos, pero el River dirigido por Martín Demichelis exaspera a muchos de sus hinchas. Por los resultados, que en comparación con el promedio de la era de Marcelo Gallardo son inferiores, y por su juego, al que sufren por defensivamente endeble, por un lado, y por falto de carácter, por otro.

También lo padece el propio entrenador, que luego del 1-2 a manos de Godoy Cruz en Mendoza, por la Liga Profesional, volvió a irse sin haber hablado públicamente. Había pasado tras el 0-2 contra Riestra en el último partido antes de la pausa del torneo por la Copa América, por ejemplo. Y no era la primera vez. Ahora Demichelis, sin conferencia de prensa, encabezó la fila de la delegación de River a la salida del estadio Malvinas Argentinas. En el playón esperaba el ómnibus. Y también algunos hinchas millonarios, que tuvieron algunas cosas por decir. Enfurecidos como lo estaban.

“¡Armani! ¡Agarrá una!”, gritó el más exaltado cuando vio al arquero, en otra época uno de los futbolistas favoritos de los simpatizantes, y él mismo hincha de River. Al santafesino se suele señalarlo por su ineficacia en las tandas de penales, que suelen ser un sufrimiento para el equipo, con malos desenlaces. Esta vez no tuvo nada por hacer en el primer gol de Vicente Poggi, pero en el segundo fue altamente responsable: un mal cálculo lo hizo quedar descolocado en un centro, el número 1 no llegó a la pelota en el área chica y el uruguayo cabeceó al arco libre.

“¡Transpiren la camiseta! ¡Caminaron todo el partido!”, fue otro de los reproches exaltados de alguien que llevaba una campera roja con el escudo del club a los jugadores, que salían del vestuario hacia el micro, impertérritos como su director técnico.

Aunque directo contra los protagonistas, sería un incidente aislado si no fuera porque el enojo de los simpatizantes riverplatenses es masivo y viene de hace tiempo. Lo hacen notar incluso en su Monumental, y también en las redes sociales. Este miércoles, un rato después de la tercera caída en siete fechas en la Liga, se hizo tendencia en X la frase “FIN DE CICLO”. Así, en mayúsculas.

Entre las críticas en muchos casos agresivas, hasta irracionales, que inundan el ciberespacio se cuelan otras más analíticas, argumentativas. Pero prácticamente no hay quienes defiendan a Demichelis, aun cuando se trata de un hombre de la casa, que en su momento dejó su vida en Alemania para tomar el equipo. Otra frase que anduvo girando en X fue “#andateDemichelis”.

Hace un tiempo, los directivos del club confirmaron al entrenador en su puesto. Demichelis es producto de una decisión de la actual dirigencia, liderada por Jorge Brito y Matías Patanian. Por el momento, ellos se mantienen firmes en su determinación ante las críticas, cada vez más sonoras. Virtuales y reales. A veces, físicamente muy cercanas.

Demichelis no les encuentra la vuelta a los partidos que River juega como visitante; la diferencia entre sus rendimientos como local y las producciones fuera de su estadio es anormalmente grande.
Demichelis no les encuentra la vuelta a los partidos que River juega como visitante; la diferencia entre sus rendimientos como local y las producciones fuera de su estadio es anormalmente grande. - Créditos: @Marcelo Aguilar