Una vieja playa de estacionamiento de camiones de una zona industrial del sur porteño fue transformada en un gran espacio verde y público que ofrece nuevos usos para las familias a través de una intervención integral. Se trata del Boulevard Rabanal, en Villa Soldati, con más de diez cuadras de extensión que integran árboles, plantas, juegos para niños, atracciones para adultos, senderos y canchas para practicar diferentes deportes. El sector de juegos se convirtió en el más grande de toda la ciudad.

Entre las nuevas atracciones se incorporó un bosque lúdico, parquización, especies vegetales y arbolado, mesas de ping pong, patios de juego, espacios de descanso, sectores para fútbol y básquet, todo el boulevard está conectado por un zigzagueante sendero a través de distintos espacios de recreación con caminos transversales y sectores de descanso. El espacio se suma al recientemente inaugurado parque del Arroyo Vega, en la zona norte de la ciudad.

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Las calles Rabanal, Roca, Pergamino y Carlos Berg delimitan el espacio intervenido en la comuna 8, en un proyecto que incluyó 290 bancos, 62 mesas y sillas, 88 cestos, cuatro pérgolas en diferentes manzanas, 180 luminarias, cinco bebederos y canteros. A ello se sumaron 7.425 plantaciones, 9.500 metros cuadrados de caminos internos, sistema de riego y cartelería de señalización de nomencladores por manzana y por espacio de uso, junto a la puesta en valor de las postas aeróbicas y los patios infantiles existentes.

Para recuperar el espacio primero fue necesario la instalación de vigas perimetrales a lo largo de toda su extensión para, de esta forma, evitar el ingreso de camiones que deterioraban el sector e impedían el uso del terreno por parte de los vecinos. También se realizó un tendido eléctrico con iluminación led que aporta mayor seguridad a la vez que extiende el horario de uso en el lugar.

El sector de juegos adopta la forma de un bosque lúdico con un patio innovador de grandes dimensiones. El área fue diseñada para todas las edades con atracciones diversas e integradoras. Entre ellos se destacan un mangrullo girasol, un mangrullo del bosque, y la atracción del puente, una estructura elevada de 41 metros de extensión con bajadas por estructuras tubulares tipo tobogán en varios de sus extremos. Este sector también posee hamacas, plataformas de equilibrio, tambores musicales y un panel de memoria.

El concepto general de la propuesta se basa en el aprovechamiento del suelo en su estado natural, que evita quitar superficie absorbente y permite que a través de la naturaleza y los juegos las personas tomen conciencia del cuidado del medio ambiente y conocimiento de la flora y fauna autóctonos. Los únicos sectores que tienen solado de goma son escasos y se apuesta en mayor medida a recursos naturales como el pasto y la arena. A través de diferentes alturas se logran espacios de juego con una gran variedad de oferta lúdica y de destreza para diferentes edades.

Bosque lúdico

El bosque lúdico se sitúa en la manzana comprendida entre las calles Castañón y Varela y abarca 3300 metros cuadrados. La propuesta invita al juego favoreciendo la convivencia de todas las edades en un mismo lugar y se enmarca entre el camino principal y dos senderos transversales. A su vez, es delimitado por un recorrido de solado sobre el cual se ubican bancos, cestos y bebederos.

El nuevo Boulevard Rabanal, ubicado en una zona de la ciudad rodeada de áreas industriales y residenciales junto con la presencia de instituciones educativas, recreativas y deportivas en el sector, también cuenta con un sector deportivo situado en la manzana comprendida entre las calles Castañón y Lafuente, sobre una superficie de 1.800 metros cuadrados. El concepto general de la propuesta se basa en la diversidad de usos tanto a nivel recreativo como a nivel profesional. Allí funcionan canchas de fútbol-tenis, mesas de ping pong, una cancha para niños y un playón de forma circular que invita a diferentes prácticas deportivas con aros de básquet y arcos.

Según explicaron desde la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, en el proceso de relevamiento previo a la ejecución del proyecto se detectó que el perímetro del parque se encontraba desdibujado como límite favoreciendo el acceso de vehículos que lo utilizaban como estacionamiento y deterioraban el área. También se registraba una dificultad de acceso al borde sobre el que circula el metrobús, debido a la falta de delimitación de caminos perimetrales y veredas.

La intervención permitió mejorar el tratamiento de los bordes en todas las manzanas mediante la incorporación de vigas, canteros y asientos. En el borde con el metrobús, se creó una barrera verde para separar los usos del espacio público y la calle sobre la cual circulan los colectivos con el fin de proteger al ciudadano dentro de una acción paisajística.

Para suprimir los estacionamientos improvisados se construyó una viga longitudinal hacia el borde sur del boulevard. Por las extensas dimensiones de las manzanas que conforman el área, se habilitaron sectores de estar en algunas esquinas y en las intersecciones de las sendas peatonales.