Un boliviano acusado en España de asesinar a su pareja confiesa en el juicio que la mató

Bilbao (España), 8 abr (EFE).- Un hombre boliviano de 44 años reconoció este lunes que mató a su pareja, llamada Rebeca, en un bar de la ciudad de Bilbao (norte español) en diciembre de 2022, en el juicio en el que se enfrenta a una petición de pena de 28 años de prisión acusado de asesinato.

En la primera sesión del juicio, las seis mujeres y tres hombres del jurado escucharon los informes previos de las partes: las acusaciones coinciden en que fue un asesinato agravado cometido por un "maltratador serial" y "machista", mientras que la defensa entiende que fue un homicidio cometido en "un arrebato" tras haber consumido alcohol y cocaína.

El procesado, en prisión provisional, solo respondió a las preguntas de su abogada. Aseguró que no recordaba bien lo ocurrido porque habían realizado un ritual propio de su país en el que habían consumido alcohol y droga, si bien admitió haberla atacado con un cuchillo.

No recordó haberle dado multitud de puñaladas en todo el cuerpo ni haberla dejado sola agonizando hasta morir, como sostienen las acusaciones, basadas en el informe de la autopsia y el visionado de las cámaras de seguridad del bar.

El acusado dijo que recuperó el recuerdo al día siguiente, ya en la comisaría, y añadió que horas antes él mismo había llamado a un amigo y a la Policía para contar lo que había hecho y facilitar el cuchillo usado como arma, su teléfono celular y la contraseña de las cámaras del establecimiento para poder acceder a las grabaciones.

La Fiscalía y las acusaciones populares, así como la acusación particular en representación de la familia de la víctima, coincidieron en considerarlo un asesinato con el agravante de género y la circunstancia de parentesco y que además hubo un delito de maltrato habitual.

Por ello solicitan 28 años de prisión y que sea sometido a libertad vigilada cuando cumpla condena.

Según las acusaciones, se vio forzado a confesar después de haber llamado a un amigo para pedirle ayuda y que éste lo amenazara con llamar a la Policía, por lo que desestiman el atenuante de confesión y tampoco creen sincero el arrepentimiento.

También ponen en duda el consumo de cocaína del acusado, que hasta el juicio no había comentado.

Arrestado anteriormente por agresiones contra Rebeca y con condenas por violencia con otras parejas, mantenía una relación de "dominio y control" con la víctima, según una testigo que compartía vivienda con ambos. "Era muy celoso, con tragos encima y sin tragos, y muy conflictivo", subrayó.

En videollamada desde Bolivia, la hija y el exmarido de la víctima relataron que el acusado golpeó y arrojó por las escaleras a Rebeca dos semanas antes, tras descubrir que había hablado telefónicamente con este otro hombre.

"Me duele tanto que ella aguantara tanto que ese hombre la maltratara física y psicológicamente....", lamentó la hija entre lloros.

(c) Agencia EFE