Bolivianas prometen "ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha" contra la violencia
La Paz, 8 mar (EFE).- Miles de mujeres de distintas edades se manifestaron este viernes en Bolivia al grito de "ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha" para reclamar que haya justicia para las víctimas de abusos sexuales y violencia machista, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Distintos colectivos feministas convocaron a movilizaciones en ciudades como las vecinas El Alto y La Paz, cuyas marchas convergieron en las puertas del Cementerio General paceño, en el populoso barrio Garita de Lima.
Desde allí, las adolescentes, jóvenes, mujeres e incluso algunas niñas y hombres se dirigieron hacia el centro histórico de La Paz con pancartas que rezaban "somos las voces que nunca se callarán", "vivas nos queremos", o "¿por qué te espantas por las que luchan y no por las que mueren?".
Entre las movilizadas estaba Graciela López, integrante de la Marcha Mundial de Mujeres que agrupa a mujeres trabajadoras y obreras que buscan generar un "feminismo popular".
López dijo a EFE que en Bolivia "hay muchos asuntos pendientes" en cuanto al respeto de los derechos de las mujeres.
"Nos hemos ocupado de hacer muchas normativas, pero varias lastimosamente no se cumplen. Cumplir con la Constitución, cumplir con los derechos y cambiar el imaginario del patriarcado que es de dominación en este país es importante", manifestó.
Según la activista, con la marcha también se buscó dar el mensaje de "no al genocidio sionista contra Palestina" y exigir que la crisis económica global "la paguen los capitalistas, los ricos" y "no las mujeres, cuya economía es paupérrima" y sus trabajos son "precarios".
Violencia persistente
La movilización estuvo animada por al menos tres grupos de batucadas, entre ellas las Warmitiñas, la sección femenina del Bloco Runatiña.
"Somos puras mujeres peleando por las cosas que hay que pelear, ya hartas del nivel de violencia que hay y (al estar) todas juntas se siente un poder inexplicable", dijo a EFE Tefa Mariscal, integrante de las Warmitiñas.
Mariscal consideró que "todavía está difícil la cosa" para las mujeres bolivianas que siguen viviendo "en una sociedad bastante violenta", con el acoso callejero y la violencia que no da tregua ni siquiera en los hogares.
Junto a las movilizadas también marcharon algunas sobrevivientes de agresiones sexuales y violencia, y familiares de víctimas de feminicidios, quienes compartieron sus testimonios cuando la marcha llegó a las puertas de la Fiscalía y de los tribunales de justicia, que tenían una fuerte custodia policial.
También hubo resguardo de policías antimotines en las puertas del Ministerio de Justicia, mientras que un grupo religioso se apostó en el atrio de un templo católico para gritar consignas contra las feministas y "defender" el edificio ante alguna posible acción de las movilizadas.
Hubo algunos momentos de tensión entre ambos bandos, pero las organizadoras de la marcha arengaron a las muchachas a pasar de largo sin prestar atención al grupo religioso, conformado sobre todo por hombres jóvenes que cubrieron el acceso al templo con una malla metálica, plásticos y alambre de púas.
También en Santa Cruz, la mayor ciudad boliviana, hubo una movilización de activistas feministas y colectivos LGBTI en contra del acoso y la violencia hacia las mujeres
Bolivia está entre los países de la región con los índices más altos de violencia hacia las mujeres.
En 2023 el país reportó 81 feminicidios y hubo otros 12 desde enero hasta este 8 de marzo, según la Fiscalía, que también registró 9.228 casos de violencia machista en lo que va de año.
Bolivia tiene vigente desde 2013 una ley que castiga el feminicidio con 30 años de cárcel sin derecho a indulto, pero las organizaciones feministas han reclamado varias veces que esta norma no se cumple plenamente por las demoras judiciales, la falta de recursos económicos y de personal capacitado para atender estas denuncias, entre otros aspectos.
(c) Agencia EFE