Boca - San Lorenzo: el golazo de Merientel, los penales del clásico y la preocupante lesión de Blondel

El gol del triunfo: Merentiel, habilitado, tocará la pelota luego de la definición de Zenón ante la salida de Altamirano
El gol del triunfo: Merentiel, habilitado, tocará la pelota luego de la definición de Zenón ante la salida de Altamirano - Créditos: @X

Boca y San Lorenzo jugaron un duelo clave en la Bombonera, por la jornada N°12 de la Copa de la Liga, en el que necesitaban el triunfo para aspirar a la clasificación a los cuartos de final del torneo. Si acostumbra a ser un compromiso caliente, los condimentos aumentaban en la calurosa tarde en la que desde el primer minuto el desenlace se presentó atrapante. El equipo de Diego Martínez fue mejor que el que comanda Ruben Darío Insúa: el gol tempranero de Adam Bareiro lo golpeó y desorientó por unos minutos, pero acomodarse mejor le permitió ser mucho más peligroso, ambicioso y exitoso. Revirtió el encuentro y cerca del final lo terminó ganando 2-1, por el gol de Edinson Cavani en el primer tiempo y el de Miguel Merentiel en el epílogo.

Cristian Lema, dormido de arranque

Cinco minutos apenas iban cuando el zaguero se complicó en una de las primeras salidas que tenía Boca, dejó demasiado mal parado a su equipo y, en el retroceso, debió manotear el ingreso de Adam Bareiro al área: Nazareno Arasa no dudó, sancionó el penal y lo amonestó.

Adam Bareiro y su calidad

El paraguayo, al que tanto le entusiasmaba su primera actuación en la Bombonera, respiró profundo antes de ejecutar la pena máxima. Definió desde los doce pasos con un toque exquisito, a los 8 minutos del encuentro.

El penal sobre Lema que el VAR omitió

A los 15 minutos, todo Boca reclamó un penal que no admite discusión. El córner realizado por Kevin Zenón iba en dirección a la posición del N°2 del elenco xeneize, pero Gastón Campi no se preocupó en disimular, le tironeó la camiseta desde atrás y hasta lo giró para frenarlo. El VAR, a cargo esta tarde por Mauro Vigliano, no pausó la reanudación del juego una vez que salió la pelota.

Malas noticias para Lucas Blondel y Boca

Ritmo frenético en el clásico, que entre tanta vorágine se tomó un minuto después con un freno lleno de dolor de cabeza para Diego Martínez: el pie derecho de Lucas Blondel quedó clavado en el césped, su maniobra desesperada por tumbarse y su mano colocada sobre su rodilla derecha dan indicios muy negativos sobre su posible lesión, que deberá ser confirmada. Cambio inmediato e ingreso de Jabes Saralegui. Iban 17 minutos del primer tiempo cuando el técnico debió modificar lo planeado rápido. Las primeras noticias no son buenas: una vez llegado el entretiempo, en el que fue consolado hasta por futbolistas del “Ciclón”, lo ayudaron a llegar al vestuario, lugar en el que comenzaron las inspecciones y las pruebas de los médicos. Allí empezaron a palpar que el foco de los estudios estará en los ligamentos de esa rodilla. Sin los informes y las imágenes en la mano, ya en Boca se agarran la cabeza.

Apareció Cavani tras una hermosa jugada

Se cerraba el primer tiempo, pero el conjunto local ya insinuaba que se había repuesto del gol tempranero de San Lorenzo. Hasta que encontró espacios y la posibilidad de triangular de gran manera entre tres de los cuatro volantes: Ezequiel Fernández filtró para Zenón, éste le tiró un caño a Jhohan Romaña para que la pelota le llegara al pivoteo de Cristian Medina y el joven mediocampista cacheteó suavemente el balón para asistir a Edinson Cavani. El uruguayo se metió cómodo en el área y cruzó su remate: séptimo gol en sus últimos cinco encuentros.

Zenón aceleró y Merentiel hizo delirar a la Bombonera

Después de un desarrollo en el segundo tiempo en el que el medio campo de ambos equipos se partió debido a la exposición de un gran agotamiento por la intensidad de la primera mitad, el empate parecía acomodarse mejor al juego, aunque no le servía a ninguno. Y se rompió gracias a la gran jugada que armó Boca a los 38 minutos: Kevin Zenón decidió apretar el acelerador, romper líneas, combinar una buena pared con el ingresado Darío Benedetto y, en el intento por definir por encima de Facundo Altamirano, terminó asistiendo a Miguel Merentiel: la “Bestia”, que había reemplazado a Cavani en el entretiempo por una molestia física del uruguayo, estaba habilitado por el regreso veloz de Agustín Giay y empujó la pelota a la red.

Una muestra de carácter colectiva boquense (y por parte de quienes ingresaron), en la que debieron reponerse a un golpe en el amanecer del encuentro e, incluso, a la caída rápida de Blondel: pieza fundamental para el entrenador, aguarda los estudios para conocer su diagnóstico. No obstante, en el plantel ya empiezan a saber que pueden perderlo por mucho tiempo.