Boca y la racha adversa en la Copa Libertadores: desde 2020 no puede hacer goles (o no se los cobran) en los mano a mano

Cada año que pasa, la Copa Libertadores es el gran deseo de Boca. El Xeneize casi siempre está. Participa en la competición internacional de manera ininterrumpida desde el 2018 y formó parte de 33 de las 64 ediciones realizadas. Además, es el décimo club que más veces jugó el torneo y el segundo entre los argentinos. Son seis los trofeos que levantó y la ilusión de la séptima cada vez se hace más fuerte, más ahora con el debut de Edinson Cavani, proyectado para este encuentro.

Sin embargo, hay un dato con el que Boca convive y que lo dejó sin el objetivo en las últimas competencias y es la falta de gol en los en duelos eliminatorios a partido doble. Lleva siete partidos sin convertir (o sin que le cobren los goles anotados) . Casi tres años, aunque con algunas salvedades. Sin embargo, este miércoles ante Nacional, en el desquite por los octavos de final de la edición 2023, en la Bombonera, contará la oportunidad de romper esta mala racha.

Tras la igualdad del último miércoles 0 a 0 en Montevideo en el duelo de la ida de los octavos de la Copa Libertadores, apareció un sorprendente número. Boca llegó a siete partidos seguidos sin marcar en cruces mata-mata . Ese maleficio comenzó ante Santos, el 6 de enero del año 2021. Luego de eliminar a Racing, cruce en el que anotó los últimos tantos en el triunfo 2 a 0 en la Bombonera el 23 de diciembre del 2020, los dirigidos en aquel entonces por Miguel Ángel Russo igualaron 0 a 0 en la Bombonera ante el equipo de San Pablo, en la ida de las semifinales de aquella Copa. En el desquite, el Xeneize no tuvo una buena jornada y cayó por 3 a 0. De ese modo, quedó eliminado.

Los últimos goles de Boca en duelos a partido doble

En 2021, y tras haber finalizado segundo en la zona C, le tocó Atlético Mineiro en los octavos de final. Sin embargo, en esta serie, Boca se vio perjudicado por dos fallos arbitrales que se dieron en la ida y en la vuelta. En el primero de los dos partidos disputados en la Bombonera el 13 de julio de ese año, Diego González convertía de cabeza el 1 a 0 para Boca, pero el árbitro colombiano Andrés Rojas decidió eliminar ese tanto tras revisar en el VAR un supuesto empujón de Norberto Briasco sobre el defensor Nathanael. De ese modo, el duelo terminó 0 a 0.

En el choque disputado en Belo Horizonte la semana siguiente se dio la otra polémica de la llave: Marcelo Weigandt abría el marcador, pero el juez uruguayo Esteban Ostojich fue advertido por el VAR por una milimétrica posición adelantada de Diego González cuando el centro de Sebastián Villa llegó al área.

Con el resultado final 0 a 0, la llave se definió por penales y ganó el equipo brasileño por 3 a 1. Luego, llegaría el final caliente con incidentes en la zona vestuario ocasionados por el equipo argentino.

Al año siguiente, en 2022, el Xeneize debía medirse ante un rival conocido también en los octavos de final. Corinthians formó parte del grupo E junto a Boca. Como los paulistas quedaron en el segundo puesto, la ida se disputó en Brasil, el 28 de junio. Allí fue empate 0 a 0, en un partido que tuvo situaciones de gol para ambos equipos.

El desquite debía jugarse en la Bombonera y ese duelo fue en 5 de julio de 2022. Darío Benedetto tuvo la posibilidad de adelantar a su equipo en el marcador a través de un penal, sin embargo su remate dio en el palo en la ocasión más clara que tuvo el cuadro de la Ribera, que había sido mejor en el desarrollo del juego. Por el empate sin goles, todo se definió en los penales. Allí Corinthians fue más efectivo y ganó 6 a 5. El equipo de Sebastián Battaglia, que a los pocos días fue echado, volvía a quedarse sin la copa.

Más cercano en el tiempo y en la Copa Libertadores de 2023 Boca visitó a Nacional el último miércoles 2 de agosto en el Gran Parque Central de Montevideo. Los de Almirón igualaron 0 a 0 en la ida ante los uruguayos extendiendo a siete los partidos en los que Boca no puede convertir goles en los cruces eliminatorios a doble partido.

Y otro dato que surge de las últimas participaciones en el certamen continental es que el Xeneize no anotó en ocho de los 10 partidos mano a mano en las mencionadas tres copas. Esos tantos convertidos fueron cruces en la Libertadores de 2020. Primero ante Inter, con el triunfo por 1 a 0 obtenido en Brasil. Luego cayó en su casa con el mismo resultado (en contra), pero pudo avanzar por penales. Y en cuartos de final de esa misma competencia pudo anotar en la victoria por 2 a 0 frente a Racing, en el desquite disputado en la Bombonera, luego de haber caído en la ida por 1 a 0 ante la Academia. El 1-0 ante la Academia de Sebastián Beccacece lo había marcado Eduardo Toto Salvio, de cabeza (a los 22 minutos del primer tiempo), y el 2-0 lo hizo Sebastián Villa, de penal, a los 16 de la segunda etapa.

Lo cierto es que los dirigidos por Jorge Almirón tienen la gran oportunidad de romper con este maleficio el próximo miércoles y así dejar atrás esos dos años y 8 meses sin que Boca pueda festejar un gol en cruces eliminatorios. El Xeneize demostró en los últimos partidos que no carece de gol y cuenta con las armas y la jerarquía suficiente para que el dato tampoco pese en el plantel. Para darle un plus al desafío, será el debut de Edinson Cavani, el refuerzo estrella en la gestión de Juan Román Riquelme.