Boca, con el juvenil Díaz Robles como émulo de Chiquito Romero en los penales, es campeón Intercontinental Sub 20

El capitán Nahuel Genez levanta la Copa Intercontinental durante los festejos en el podio
El capitán Nahuel Genez levanta la Copa Intercontinental durante los festejos en el podio - Créditos: @Daniel Jayo

Boca venció 4-1 por penales a AZ Alkmaar (Países Bajos), tras el empate 1-1, en una Bombonera colmada y fue campeón por primera vez en la Copa Intercontinental Sub 20. Luego de haber conquistado también por primera vez la Copa Libertadores de la categoría, llegó el título a nivel mundial y la consagración definitiva del proyecto Boca Predio.

Nada es casualidad, aunque a veces lo parezca. El 20 de julio de 2021, todo el plantel profesional de Boca fue demorado en una comisaría de Belo Horizonte tras haber sido eliminado con polémica en octavos de la Copa Libertadores por Atlético Mineiro y protagonizado un escándalo en la zona de vestuarios del Mineirao.

Cuatro días más tarde, Agustín Lastra; Eros Mancuso, Gabriel Aranda, Balthazar Bernardi, Valentín Barco; Rodrigo Montes, Ignacio Ezequiel Fernández, Gabriel Vega; Vicente Taborda; Israel Escalante y Ezequiel Almirón salieron a la cancha y le empataron a Banfield por la segunda fecha de la Liga Profesional. Nueve de esos 11 juveniles hicieron sus debuts absolutos aquella noche en el Florencio Sola bajo el aliento de dirigentes y allegados de “Vamos, vamos los pibes”. Valentín Barco y Ezequiel Fernández eran los únicos que ya habían tenido su estreno previamente en la primera división.

Boca mostró su orgullo por la camada que puso la cara por el club en una noche, y una semana, que venía torcida, aunque por la posterior salida en préstamo de varios de esos chicos tal vez se pudo interpretar esos debuts masivos como algo perjudicial. Pero la permanencia y posterior destaque de varios chicos de la cantera, como Barco, Nicolás Valentini, Alan Varela (vendido al Porto de Portugal), Cristian Medina, Exequiel Zeballos y Luca Langoni, entre otros, lograron confirmar que Boca Predio no era sólo un refugio de Juan Román Riquelme y el resto de los integrantes del Consejo de Fútbol.

A diferencia de otros tiempos más glamorosos de Boca en los mercados de pases, en los que por supuesto mechaba con chicos de las inferiores -Sebastián Battaglia, Carlos Tevez y Nicolás Burdisso fueron campeones intercontinentales con menos de 20 años y con Carlos Bianchi como entrenador-, Boca Predio es una marca y un proyecto cada vez más sólido, por el que el club mira optimista hacia el futuro en medio de un fútbol argentino económicamente deprimido.

Los dos penales que atajó Robles

No se pueden hacer grandes contrataciones y tampoco retener el talento por demasiado tiempo. En ese contexto, Boca Predio es la principal carta de presentación del nuevo Boca. ”Tengo la suerte de que el presidente me deja trabajar tranquilo. Cuando asumimos se supo que nosotros nos íbamos a hacer cargo del fútbol y que el fútbol no iba a dar pérdida. Desde que estamos nosotros, hace tres años y medio, siempre da a favor. En estos tres años y medio fuimos el club que más títulos ganó. En este tiempo debutaron 30 chicos, por más que nadie lo diga en la tele. Si debuta un solo jugador de otro equipo dicen que debuta la joya de tal equipo. Nosotros estamos muy felices: vamos por el buen camino”, declaró hace unos meses el vicepresidente Juan Román Riquelme, en tiempos en que River hacía debutar a su última gran joya de inferiores, Claudio Echeverri.

La actualidad le da la razón a Riquelme, ya que su uso de la cantera hoy es mayor que en la vereda de enfrente. Ya con la eliminación temprana de los Millonarios de la Copa Libertadores, el Diablito no tuvo más chances. El chaqueño hoy se ve y se podría ver aun más tapado por una gran cantidad de mediocampistas, entre ellos los repatriados Manuel Lanzini y Gonzalo Martínez.

Lo más destacado de Boca

Tras ser campeón por primera vez de la Copa Libertadores Sub 20, venciendo 2-0 a Independiente del Valle en el certamen disputado en La Serena, Chile, el equipo dirigido por Silvio Rudman arribó a la segunda final Intercontinental de este tipo impulsada por los buenos lazos actuales entre la Conmebol y la UEFA. El año pasado, en la primera edición, Benfica visitó a Peñarol y se quedó con el trofeo en el Estadio Centenario.

Enfrente estuvo AZ Alkmaar, un club con el que se recuerda el paso entre 2007 y 2011 de Sergio Romero, actual arquero xeneize. En dicha etapa fue dirigido por Louis Van Gaal, que esta semana arremetió con declaraciones hacia la Selección argentina y Lionel Messi poniendo en duda los méritos de la Albiceleste para consagrarse en Qatar. Van Gaal, claro, el de los desencuentros con Juan Román Riquelme en la etapa en que coincidieron en el Barcelona.

Pero yendo específicamente al rival juvenil de esta tarde en la Bombonera, se trata de un equipo que se consagró en la UEFA Youth League, la versión Sub 19 de la Champions League, goleando en su camino a las canteras de Barcelona (3-0), Real Madrid (4-0) y venciendo a Sporting de Portugal por penales en semifinales. En la definición, goleó 5-0 a Hadjuk Split de Croacia.

Luego de dejar a Boca hacer el gasto físico y esperar su momento para atacar, AZ Alkmaar se decidió, construyó una jugada a pura paciencia y Dave Kwakman, mediocampista de 19 años con un partido disputado ya en el primer equipo, recibió delante de la medialuna para rematar y tras un leve desvío poner el 1 a 0 para la visita.

Simón Rivero intenta llegar a la pelota antes que Jayden Addai
Simón Rivero intenta llegar a la pelota antes que Jayden Addai - Créditos: @Daniel Jayo

Boca reseteó en el entretiempo y con el apoyo de su gente fue a buscar el empate que consiguió con un cabezazo de Valentín Fascendini a los 12 del complemento. Estalló la Bombonera y la cancha quedó definitivamente inclinada hacia el arco que da a Casa Amarilla, aunque no se pudo evitar la definición por penales. Sebastián Díaz Robles, a lo Sergio Romero, desvió el segundo y el tercero que le ejecutaron y fue clave para la consagración xeneize.

El éxito le sonríe a este presente de Boca y la onda ganadora lleva a sus hinchas a ilusionarse con el premio mayor que sería levantar la séptima Copa Libertadores luego de 16 años de espera. La gente lo entiende igual, ya que el partido había comenzado y seguía entrando público en la Bombonera con el mismo entusiasmo que si se tratase de un partido de primera división. Hubo en total 37.386 personas alentando a los juniors de Boca, gritando campeón y soñando con que en 2023 la fiesta sea completa. Pero el primer gran festejo del año a nivel internacional estuvo a cargo de los chicos.