Bernard Tomic fue expulsado de un torneo en República Dominicana cuando intentaba molestar al rival que lo eliminó

Bernard Tomic, siempre polémico: ahora, tuvo un mal paso en República Dominicana
Bernard Tomic, siempre polémico: ahora, tuvo un mal paso en República Dominicana - Créditos: @Graham Denholm

Bernard Tomic estaba destinado a ser una estrella del tenis. Es uno de los mayores talentos desaprovechados del ATP Tour en lo que va del siglo. La indisciplina, el desgano y la falta de compromiso atentaron, torneo tras torneo, contra el australiano de 31 años. Ex N°17 del mundo en enero de 2016, resultó una máquina de desperdiciar oportunidades y de protagonizar situaciones polémicas. En sus orígenes y en la asfixiante presión que ejerció su padre, John Tomic, estuvieron las claves de su comportamiento errático. La relación entre ambos siempre resultó absolutamente tormentosa. “Puedo asegurar que entre los 20 y los 27 años, mi hijo ganará entre 10 y 15 títulos de Grand Slam”, dijo su padre John en 2007, cuando él tan solo tenía 15 años. Lo cierto es que nunca en su carrera pudo superar los cuartos de final en este tipo de torneos.

Su último episodio vergonzante estuvo relacionado con su paso por República Dominicana, durante el Challenger de Santo Domingo, esta última semana. ¿Qué pasó? Fue eliminado en cuartos de final y permaneció en el certamen hasta el día de la final, con el único objetivo de molestar al jugador que lo dejó fuera de carrera. Lo peor es que terminó siendo expulsado por molestar a Andy Andrade, su verdugo en cuartos, mientras éste disputaba la final ante el bosnio Damir Dzumhur, quien se proclamó campeón.

Ubicado actualmente en el 238° puesto del ranking ATP, Tomic se fue de República Dominicana tras protagonizar un lamentable espectáculo. No pudo asimilar la derrota por 6-2, y 6-2 que le había endosado el ecuatoriano Andrade, tanto, que se negó a darle la mano a su rival tras el partido. “No seré un gran tenista, pero lo que no soy es mala persona y mal perdedor”, dijo Andrade tras aquel duelo.

A Tomic le quedaron picando esas palabras y decidió asistir a la final con la única intención de desconcentrar y boicotear al tenista ecuatoriano. De esta forma, el jugador que en 2014 perdió la final del ATP de Sydney ante Juan Martín del Potro se dedicó a moverse de un lado a otro de la primera fila de la tribuna tras cada uno de los descansos, con el propósito de distraer a Andrade y apoyar a su rival. Incluso, saltó en defensa de Dzumhur en la discusión por un punto. Finalmente, la situación se volvió insostenible: el árbitro general tuvo que intervenir y expulsar a Tomic de la cancha.

El australiano nacido en Stuttgart y de ascendencia croata comenzó a jugar al tenis a la edad de siete años y su superficie favorita es el césped. Su ídolo siempre fue Pete Sampras. Tenía solo 15 años en 2008 cuando comenzó su carrera profesional en el Abierto de Australia, donde solo pudo superar la primera etapa. A principios de 2019 ya había conseguido cuatro títulos en su carrera. Llegó a cuartos de final de Grand Slam una vez (en Wimbledon 2011). Su clasificación mundial más alta fue en enero de 2016, cuando ocupó el puesto número 17 del mundo. Pero en toda esa trayectoria, exhibió actitudes poco profesionales que lo desviaron del rumbo.

En medio de sus éxitos, estuvo salpicado por una larga lista de controversias que incluyeron querer que su padre sea expulsado durante el Abierto de Miami, arremeter contra ídolos de su país como Lleyton Hewitt, despotricar contra Tennis Australia y algunos problemas menores con la policía. Tras perder en la qualy del Australian Open de 2018, por ejemplo, utilizó el sarcasmo ante los periodistas: “Solo cuento el dinero, es todo lo que hago, cuento mis millones”. Y no se frenó allí: “Nunca he necesitado la ayuda de Tennis Australia para lograr cosas en mi carrera. Tampoco la necesitaré ahora”, había sentenciado tras conocerse el rechazo de la federación para facilitarle una invitación para el cuadro principal aquel torneo.

Pero hay mucho más: en Wimbledon 2019, cuando era el 96° del ranking, perdió en la primera ronda frente al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-2, 6-1 y 6-4, en apenas 58 minutos, en el que representó el segundo partido más corto de la historia del major británico (desde que los registros comenzaron en 2002, el más rápido fue el triunfo de Roger Federer ante el colombiano Alejandro Falla por 6-1, 6-2 y 6-0, en 54 minutos, en 2004). El evidente desgano que exhibió Tomic frente a Tsonga, en el Court 12, llevó a los organizadores del torneo a evaluar seriamente la posibilidad de no entregarle el pago correspondiente a la primera rueda (45.000 libras).

Y en enero de 2022 fue protagonista de una increíble situación, durante la primera rueda de la etapa de clasificación para el Abierto de Australia. En el duelo en que cayó ante el ruso Roman Safiullin por 6-1 y 6-4, el australiano le había dicho en la mitad del partido a la jueza de silla que sentía síntomas de coronavirus. Lo cierto es que pasadas dos jornadas, el jugador tenía razón. Cuarenta y ocho horas después, dio positivo en el test de Covid. En aquella oportunidad, Tomic le confesó a la umpire brasileña Aline Da Rocha Nocinto que se encontraba mal físicamente, pero con palabras muy duras, incluso negándose que lo atendiera el médico del torneo: “Estoy seguro de que en tres días voy a dar positivo. Te lo estoy diciendo. Te invitaré a cenar si no doy positivo en los próximos tres días. Si no, tu me pagas la cena”, le espetó el australiano, mientras se quitaba su remera y se secaba con su toalla. Una escena de las tantas que patentaron a este particular personaje del ATP Tour, que solo en premios oficiales amasó una ganancia de 6.386.440 dólares.