“La batalla de los sexos”: el inesperado regreso del duelo entre un hombre y una mujer en el tenis

Un partido inesperado: Yanis Ghazouani Durand, un jugador casi desconocido, y Mirra Andreeva, Top 60 del tour femenino
Un partido inesperado: Yanis Ghazouani Durand, un jugador casi desconocido, y Mirra Andreeva, Top 60 del tour femenino - Créditos: @Captura de pantalla

Hace 50 años, la legendaria Billie Jean King protagonizó un partido histórico, bautizado en su momento como “la Batalla de los Sexos”. Vale recordarlo a modo de introducción: Bobby Riggs, un excampeón de Wimbledon, luego promotor de tenis, hacía comentarios despectivos hacia las tenistas y aseguraba que debían volver “a la cocina, su lugar natural”. Luego de ganarle por amplio margen un partido a Margaret Court, Riggs, que tenía 55 años, retó a King, por entonces la número 1 del mundo. King aceptó el desafío, con la certeza de que estaba en juego el futuro de un todavía incipiente circuito profesional femenino. Ese partido se jugó el 20 de septiembre de 1973, en el Astrodome Arena de Houston, ante más de 30.000 espectadores y 50 millones de televidentes. King ganó por 6-4, 6-3 y 6-3, y le dio un impulso fenomenal al tour de mujeres. En honor a su compromiso con el deporte y su activismo social, la Federación Estadounidense de Tenis (USTA) bautizó con su nombre el complejo central de Flushing Meadows, sede del US Open.

Hubo, antes y después de aquel duelo singular, varios cruces entre hombres y mujeres, a un lado y otro del court. Más cerca en el tiempo, se midieron Jimmy Connors y Martina Navratilova; luego, el alemán Karsten Braasch, por debajo del 200° del ranking, superó a las hermanas Serena y Venus Williams. Obviamente, ningún encuentro fue oficial. Los únicos cotejos mixtos reglamentados son los que se juegan en los Grand Slams y en los Juegos Olímpicos.

Exhibición de tenis entre Mirra Andreeva y Yanis Ghazouani Durand
Exhibición de tenis entre Mirra Andreeva y Yanis Ghazouani Durand - Créditos: @Captura de pantalla

Pues bien: cuando nadie lo esperaba, este domingo se disputó otro single mixto. No fue algo premeditado, sino que se produjo de acuerdo a una serie de circunstancias inesperadas que tuvieron como escenario el Négométal Open de Bourg-de-Péage, en Francia, una de las tantas pruebas de exhibición que se realizan por estas semanas, en las que los tenistas combinan diversión con preparación, de cara al comienzo de la temporada 2024.

En ese certamen se dispuso un cuadro de varones, en el que estaban los franceses Arthur Rinderknech, Lucas Pouille y Adrian Mannarino, el belga David Goffin y el australiano Alex de Miñaur, y otro de mujeres, con la participación de la francesa Varvara Gracheva, la rusa Mirra Andreeva y la croata Donna Vekic.

Pero hubo un cambio: Vekic se lesionó, y fue reemplazada por la ucrania Marta Kostyuk. Pero Kostyuk, 39ª del ranking, en cierto modo ya sabía que posiblemente tampoco iba a poder jugar, ya que tomó la decisión de no enfrentar a cualquier rival de Rusia, como represalia por la invasión rusa a su país. La juvenil Andreeva, que con apenas 16 años ya es la 57ª del mundo, le ganó a Gracheva y avanzó a la final de la exhibición. Kostyuk, claro, se negó a medirse con la junior rusa.

¿Qué solución encontraron los organizadores? En un comunicado, expresaron que “por razones que van más allá de nuestra voluntad, y debido al contexto geopolítico que se vive en Ucrania, Marta Kostyuk decidió no competir. Y lamentablemente tenemos muy poco tiempo para encontrar un reemplazo. Así que tomamos la decisión de que compita nuestro jugador Yunis Ghazouani Durand”, surgido de esa región.

Así, la exhibición contó con un partido entre una joven ubicada en el Top 60 de la WTA y el francés Yanis Ghazouani-Durand, de 23 años y 1145° del ranking, sin partidos en el nivel ATP, con apenas seis torneos disputados en 2023. ¿El resultado? Ghazouani-Durand se impuso por 7-5 y 6-2, en una hora y 20 minutos de acción, en un cotejo disputado en cancha rápida y bajo techo en Vourg-de Péage, en el distrito de Valence. a unos 500 kilómetros al sur de París. El partido fue bastante parejo hasta el desenlace del primer set, cuando Ghazouani quebró el saque de Andreeva; el segundo parcial tuvo como claro dominador al joven francés, que de manera inesperada encontró sus minutos de reconocimiento al ganar uno de esos duelos que trascienden por lo singular.