El Barcelona derrota al Lyon y renueva su supremacía en el fútbol femenino europeo

La centrocampista del FC Barcelona Aitana Bonmatí marca el primer gol en la final de la Champions League contra Lyon, en San Mamés, el 25 de mayo de 2024 (Thomas COEX)
La centrocampista del FC Barcelona Aitana Bonmatí marca el primer gol en la final de la Champions League contra Lyon, en San Mamés, el 25 de mayo de 2024 (Thomas COEX)

Con goles de sus estrellas Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, el Barcelona derrotó al Lyon (2-0) y revalidó su título en la Liga de Campeones femenina, este sábado en Bilbao, estableciéndose como la gran referencia con tres títulos en cuatro años.

A la quinta fue la vencida. El FC Barcelona, que no había ganado al Lyon en sus cuatro enfrentamientos anteriores, rompió el maleficio, logrando un título, el tercero tras 2021 y 2023, que consuma un cambio en la hegemonía europea del fútbol femenino a nivel de clubes.

El Barça ha hecho hincar la rodilla al hasta hace poco indiscutible dominador de la competición con ocho títulos, con el que había perdido sus cuatro enfrentamientos anteriores, todos ellos en la máxima competición europea, desplegando en San Mamés un juego combinativo brillante que desarboló a unas lionesas incapaces de crear peligro serio ante una segura Cata Coll bajo palos.

'La Catedral' del fútbol español y sus 50.827 aficionados presentes que depararon un nuevo récord de asistencia en una final femenina de Champions, en su mayor parte culés -muchos aficionados del Lyon aguardaban el la ciudad de Lille a la final de Copa de Francia masculina con el PSG- asistieron en medio de un ambiente de efervescencia azulgrana a una nueva coronación de las jugadoras dirigidas por Jonatan Giráldez, que se despide del banquillo del Barça con un póker de títulos esta temporada (Liga, Copa de la Reina, Supercopa de España y Champions).

- 'Temporada perfecta' -

"Hemos hecho una temporada perfecta, la nota es diez, hemos ganado los cuatro títulos, y aparte mereciéndolos, jugando bien al fútbol, siendo mejor que nuestros rivales", valoró Giráldez.

"El año que viene tendremos que volver a empezar para ganar la Champions y no me gustaría hablar de que empieza una hegemonía ni nada de esto porque eso se tiene que demostrar cada año", estimó, por su parte, Aitana Bonmatí.

El Barcelona, al menos hasta que se puso por delante, dominó el juego, la posesión, y mantenía el balón más cerca del área de la chilena Christiane Endler.

Las primeras percusiones por el costado derecho de la noruega Caroline Graham, cuyos centros no pudieron ser aprovechados por Salma Paralluelo primero (detuvo Endler) y por Mariona Caldentey después (se fue fuera), dejaban adivinar que no sería una tarde fácil para un Lyon que llegaba como el único equipo invicto en la competición, el más goleador y que había visto puerta en sus diez partidos disputados en esta Champions.

- Aitana y Alexia, de oro -

El Barça movía el balón con criterio, mientras las francesas buscaban un juego más directo y vertical que se veía cortado en la línea de tres cuartos. Algún tibio remate de cabeza de la central Wendie Renard, o disparos lejanos sin demasiado peligro no hacían honor al recorrido del Lyon en esta Champions.

Sin embargo, a pesar de la gran plantilla que atesora el Lyon, las azulgrana contaban con la Balón de Oro Aitana Bonmatí, cuyo disparo desde dentro del área tocó lo justo en Vanessa Gilles para superar a Endler e inaugurar el marcador en el minuto 63.

"Es la primera vez que ganamos al Lyon, estoy orgullosa del equipo", declaró la centrocampista de 26 años, que confesó que no cambiaría su sensación "por nada del mundo".

El Lyon se volcó al ataque, con la entrada en juego de otra antigua Balón de Oro, Ada Hegerberg, pero Giráldez, que se irá al campeonato estadounidense la próxima temporada, miró a su banquillo y encontró a una campeona del mundo y también antigua Balón de Oro como Alexia Putellas, que poco después de saltar al terreno de juego sentenció con un disparo potente con la zurda (90+5) desde dentro del área que certificó el título del Barça y llevó al éxtasis a la parroquia azulgrana, que no dejó de creer en 'La Catedral'.

iga/pm