De Bangladesh a Argentina, el capitán bengalí debuta en tierra de campeones
Buenos Aires, 27 ago (EFE).- Que el fútbol atraviesa todo tipo de fronteras es un axioma bien conocido; pero a veces su puesta en práctica sorprende. Tal es el caso del jugador número uno de Bangladesh, que este domingo debuta en un club de la Tercera División de Argentina, un fichaje que nació del amor cultural del país sudasiático por el balompié albiceleste.
Se trata de Jamal Bhuyan, capitán del seleccionado bangladesí, que hace pocos días estampó su firma en el Sol de Mayo, club de la ciudad patagónica de Viedma, y fue presentado en la entidad que tiene los mismos colores del combinado argentino: celeste y blanco. Este evento fue seguido en su tierra tan de cerca como la final del Mundial de Qatar 2022, que supuso la tercera estrella para Argentina.
"Esto es un hecho histórico para el fútbol del ascenso y para Bangladesh, que va a tener a su primer jugador y número uno de su selección debutando en el fútbol argentino, tierra de campeones", define a EFE el presidente de la institución, Adán Valdebenito.
La contratación de Bhuyan surgió cuando el secretario ejecutivo del Consejo Federal de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) e integrante de la directiva de la institución rionegrina, Juan Pablo Beacon, estableció un primer contacto tras ver el cariño del pueblo de Bangladesh por Argentina, donde el Mundial se vivió con pasión.
En febrero pasado, la diplomacia argentina reabrió su embajada en el país asiático -que había sido cerrada durante la dictadura militar (1976-1983)- e, incluso, el canciller, Santiago Cafiero, conoció en persona a Bhuyan en Daca e intercambió camisetas con él.
"Jamal empezó a tener conocimiento de que había un interés real cuando se lo hicimos saber en febrero; sabía que había un club argentino que quería contar con él", explica Valdebenito, quien confía en que su flamante fichaje pueda adaptarse con naturalidad al fútbol argentino de divisiones inferiores, cada vez más profesionalizado.
"Los jugadores del ascenso cierran muy bien los espacios, redoblan constantemente la marca y, además, el jugador argentino es muy 'mañoso', algo que viene desde la cuna, entonces no se la van a hacer fácil. Aunque Jamal es un volante central clásico, tiene un buen pase entre líneas. Maneja bien los perfiles y limpia muy rápido el juego", detalla sobre el juego de Bhuyan.
DE DINAMARCA A ARGENTINA
Bhuyan nació en Dinamarca. Luego de que sus padres emigraran de Bangladesh en los años 60, empezó una prometedora carrera a los 15 años, pero un año más tarde quedó atrapado en una balacera entre bandas que lo dejó dos días en coma.
Tras pasar por 12 cirugías, los médicos le dijeron que había perdido sensibilidad en su mano derecha y planeaban remover algunos nervios de su pie para insertarlos en su brazo, pero Jamal -como buen admirador de Diego Armando Maradona- se negó: no quería que le 'cortaran' las piernas.
"Debido a las heridas, no tenía ninguna sensibilidad en mi mano derecha; entonces, los médicos querían tomar algunos de los nervios de mi pie para ponerlos en mi brazo. Pero les dije: 'necesito mis piernas'", había relatado en una entrevista a The Indian Express.
Lejos de permitir que su sueño quedase estancado, Bhuyan continuó luchando por profesionalizarse, y de equipos daneses de Segunda División pasó a la Primera de Bangladesh. Con el tiempo alcanzó la capitanía del seleccionado bengalí, y ahora representará a su nación jugando en el país campeón del mundo.
LENGUAJE UNIVERSAL
La habilidad futbolística de los argentinos es reconocida alrededor del globo. En sitios remotos para el occidental promedio, la asociación de palabras entre fútbol y Argentina termina dando por resultado el nombre de Maradona o, actualmente, el de Lionel Messi.
Sin embargo, es menos célebre el fanatismo cultural de Bangladesh por el país suramericano, aunque saltó a la primera plana durante Qatar 2022.
"Con el Mundial, los bangladesíes se volvieron muy fanáticos y están argentinizados con la selección. Jamal nos contaba que el 80 % de las casas en Bangladesh tiene una bandera argentina", destaca Valdebenito.
La admiración de los bangladesíes por el balompié argentino comenzó desde el Mundial de 1986, cuando su entonces estrella, Diego Armando Maradona, anotó dos goles históricos contra Inglaterra -antigua metrópoli del país asiático- para eliminar a este equipo en los cuartos de final y, a la postre, quedar campeona.
"Cada vez que juega la selección ponen pantallas gigantes en las calles y se juntan 30.000 personas para ver los partidos", agrega.
De hecho, esperan que el Torneo Federal A sea el más visto en Bangladesh, ya que transmitirán en directo por internet cada partido de su nueva estrella, adaptando el horario de los encuentros para que sea más cómodo seguirlos allá.
Si bien Bhuyan se hace entender con el inglés con ayuda de otros tres jugadores del plantel de Sol de Mayo, que le ofician de traductor, el presidente del club confía en el fútbol como lenguaje universal.
Augusto Morel
(c) Agencia EFE