Balón de Oro: la noche en que Fernando Gago “sacó a pasear” a Rodri en la Bombonera
El reciente ganador del Balón de Oro, Rodri Hernández, también tiene un vínculo especial con la Argentina, debido a que jugó un partido en la Bombonera en 2017, cuando aún era parte del Villarreal. Aunque sus recuerdos de aquel amistoso son poco felices.
Aquella noche del 2 de agosto de 2017, Boca y el Submarino Amarillo jugaron un encuentro titulado “Copa 66 estrellas” en honor a los títulos que por entonces tenía el Xeneize (ahora suma 74). Esa noche, el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto venció al Villarreal por 1-0 gracias a un gol de Cristian Pavón, después de una gran jugada colectiva (20 toques) que terminó con una asistencia del actual técnico boquense, Fernando Gago, de destacada actuación en aquel cotejo.
Pintita fue la gran figura de ese encuentro, desplegando un nivel altísimo como venía exhibiendo durante ese año, lo que lo llevó a ser considerado otra vez para la selección argentina. Rodri, que lució el dorsal número 16 y ocupó el centro del mediocampo en un doble pivote, tuvo una noche complicada, debido a sus pocas intervenciones en el juego y su dificultad para frenar justamente a Gago, que se lució con su habilidad, elegancia y precisión en los pases. El número 5 de Boca las pidió todas.
El golazo de Boca a Villarreal
Ambos protagonizaron una jugada polémica en la cual Pintita le aplicó un codazo involuntario a Rodri en el segundo tiempo, lo que provocó las quejas del español con el árbitro Fernando Echenique. Finalmente, el español fue reemplazado a los 41 del complemento por Ramiro Guerra. Sobre la hora, Gago malogró un penal que pudo haber sido la frutilla del postre para su gran actuación.
“Estos partidos te hacen ver que tenemos un buen equipo. Tenemos un equipo que puede competir en ese nivel. Lo demostramos el año pasado con Sevilla y esta vez con Villarreal. Eso nos da confianza y mucha fe hacia el futuro”, fue la explicación de Guillermo. “Jugamos contra un equipo que terminó quinto en la Liga de España, juega en Champions, fue un tiempo para cada uno, ganamos de manera justa”, agregó.
Y era verdad. Boca tuvo buenas facetas de buen juego que recordaron a esos equipos europeos que priorizan la posesión, el control y la pausa hasta que encuentran el espacio para meter el pase decisivo.
La crónica de LA NACION de aquel partido
Apenas un minuto le bastó a Edwin Cardona para recibir los primeros aplausos de una Bombonera sedienta de ídolos. Una pausa, la cabeza levantada y el timing justo para meterle un pase en profundidad a Frank Fabra, que pasó rozando por los pies de dos rivales.
La jugada no prosperó (el centro rasante del Nº 3 fue neutralizado con facilidad por Mariano Barbosa). Sin embargo, sirvió para que el volante colombiano exhiba sus credenciales: muy buen dominio del balón, panorama y precisión.
Aún cuando se lo nota falto de ritmo y, tal vez, incluso lejos de su estado físico ideal, su transitar en el campo de juego es particular. Cuando la pelota está lejos de su radar, camina, guarda energías y hace un esfuerzo moderado. Ahora, cuando olfatea que el balón se aproxima, entonces cambia de velocidad, mete diagonales, y busca liberarse de su marcador de turno para ser opción de pase. Es evidente que no se halla cómodo como extremo por izquierda. Carmona tiene en su ADN las características del clásico Nº 10. Del volante ofensivo creativo, preferentemente por izquierda.
Su pausa (algo que Boca precisó muchísimo en los últimos minutos de varios partidos del campeonato pasado y que le vendrá muy bien en situaciones críticas), y su inteligencia para usar el cuerpo a la hora de cuidar la pelota lo linkean directamente con Juan Román Riquelme, un prócer del club de la Ribera. Incluso, comparándolo con protagonistas del pasado reciente, Cardona también tiene similitudes con el tipo de movimientos que distinguían a Alberto José Márcico.
El partido frente a Villarreal, por momentos demasiado amistoso, sirvió para comprobar la sintonía que hay en la conexión colombiana. Wilmar Barrios (el más aplaudido, por varios cuerpos), Fabra y Cardona se entienden casi de memoria, sobre todo los dos últimos, cuando el Nº 3 se suma al ataque y aguarda la descarga del Nº 10.
También tuvieron una tarea destacada Fernando Gago , que una vez más manejó los hilos del equipo, y Cristian Pavón , desequilibrante y decisivo. De hecho, de una jugada que los tuvo como protagonistas, llegó el único gol del encuentro. A los 8 minutos del segundo tiempo, una doble pared entre ellos culminó con un pase perfecto del capitán,con la parte externa de su botín derecho, que el delantero aprovechó para definir cruzado ante la salida del arquero. El Nº 5, cerca el final, malogró un penal (su débil remate fue controlado por Andrés Fernández, que había ingresado por Barbosa).
Otro punto alto fue Santiago Vergini, que hace unos días le comunicó al cuerpo técnico su decisión de quedarse a pelear un lugar y buscar revancha después de haber perdido su puesto. Anoche aprovechó una chance ante la ausencia inesperada de Paolo Goltz , por una molestia muscular. Además, se destacó en la última línea Lisandro Magallán , cada vez más afianzado como número 6.
La fiesta organizada para que Boca celebre la obtención de su estrella número 66, terminó con celebración por parte del local, que gracias a la victoria alzó la Copa 66 estrellas. A pesar de los precios europeos de las entradas -con tickets que oscilaron entre los $250 (13 euros) y los $3300 (170 euros)-, los organizadores justificaron la presencia de 46.000 espectadores.
Síntesis
Boca: Agustín Rossi; Leonardo Jara, Santiago Vergini, Lisandro Magallán, Frank Fabra; Pablo Pérez, Wilmar Barrios, Fernando Gago; Cristian Pavón, Walter Bou y Edwin Cardona. Entrenador: Guillermo Barros Schelotto.
Villarreal: Mariano Barbosa; Mario Pérez Martínez, Alvaro González, Rubén Semedo, Antonio Rukavina; Samuel Castillejo, Rodrigo Hernández, Manuel Trigueros, Roberto Soriano; Nicola Sansone y Cedric Bakambu. Entrenador: Fran Escribá.
Gol: en el segundo tiempo, 8m Pavón (B).
Cambios: en el segundo tiempo, Andrés Fernández por Barbosa (V); 17m Daniele Bonera por Semedo, Victor Ruiz por González, Pablo Fornals por Trigueros y Leonardo Suárez por Castillejo (V); 24m Oscar Benítez por Cardona y Cristian Espinoza por Bou (B); 41m Víctor Moya por Soriano, Pau Torres por Rukavina, Ramiro Guerra por Rodri Hernández y Darío Poveda por Sansone (V) y Gonzalo Maroni por Pérez (B). Incidencias: en el segundo tiempo, a los 40m Fernández (V) le atajó un penal a Gago (B).
Árbitro: Fernando Echenique.
Cancha: Boca Juniors.