Una Bélgica en transición favorita en el grupo E de la Eurocopa

El delantero belga Romelu Lukaku cabecea una pelota durante el partido amistoso contra Luxemburgo, disputado en el estadio del Rey Balduino de Bruselas el 8 de junio de 2024 (Kenzo TRIBOUILLARD)
El delantero belga Romelu Lukaku cabecea una pelota durante el partido amistoso contra Luxemburgo, disputado en el estadio del Rey Balduino de Bruselas el 8 de junio de 2024 (Kenzo TRIBOUILLARD)

Pese a que Bélgica se encuentra en fase de transición, con los últimos coletazos de su generación dorada, aparece como gran favorita en el grupo E de la Eurocopa, que comparte con Eslovenia, Rumanía y Ucrania, que vivirá el torneo en un contexto particular, con el país sufriendo la invasión rusa desde hace más de dos años.

- Con De Bruyne, pero sin Courtois

Ya sin Hazard, Vermaelen, Kompany, Fellaini o Mertens, retirados tras haber sido pilares del histórico tercer puesto en el Mundial-2018, los 'Diablos Rojos' se siguen aferrando a lo que queda de aquella generación, sobre todo Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku para soñar con un título.

Caso aparte merece Thibaut Courtois. El portero del Real Madrid se perdió casi toda la temporada por una grave lesión de rodilla, pero a pesar de que reapareció en el tramo final y participó en la final de la Liga de Campeones ganada por el club blanco hace una semana, el seleccionador Domenico Tedesco no le ha convocado para el torneo continental.

De Bruyne, que alcanzó los cien partidos internacionales el pasado miércoles en el amistoso contra Montenegro, es junto a Lukaku y otros supervivientes de 2018 (Witsel, Vertonghen, Carrasco) los encargados de proteger y guiar a los jóvenes valores que deben tomar el relevo, como Veermeren (19 años), Doku (22) o el golador Openda (24).

- Ucrania se aferra a Lunin

Precisamente, el portero que ha sustituido esta temporada a Courtois en el Real Madrid es la gran baza de Ucrania. Andriy Lunin fue una de las grandes sorpresas en el doblete blanco y ahora tendrá la ocasión de brillar con su selección.

Ucrania participará por cuarta ocasión consecutiva en el torneo continental, pero a diferencia de las tres primeras, lo hará en un contexto muy especial, con el país luchando contra la invasión rusa desde febrero de 2022.

Para dar una alegría a sus paisanos en estos momentos, la 22ª clasificada en el ranking mundial no solo cuenta con Lunin, sino con jugadores curtidos en los mejores campeonatos de Europa, como el capitán Zinchenko (Arsenal), Mudryk (Chelsea), Malinovski (Génova) y Tsyngankov y Dovbyk, pilares del histórico tercer puesto del Girona en LaLiga.

Dovbyk, incluso, acabó como máximo goleador del campeonato español con 24 goles.

- Esperanzas de una Rumanía con pedigrí

Tras ocho años de ausencia del torneo continental y actual numero 46 de la FIFA, Rumanía basa sus esperanzas en dos apellidos de lustre en el fútbol del país.

El seleccionador Edward Iorganescu, de 45 años, es hijo de Anghel Iordanescu, que guió a la selección rumana a quizás la mayor gesta de su historia, los cuartos de final del Mundial-1994 tras una victoria contra Argentina.

El otro es Ianis Hagi, que a sus 25 años no parece que vaya a tener la exitosa carrera de su legendario padre Gheorghe, pero que en Alemania lucirá el '10', el dorsal con el que jugaba el mejor futbolista de la historia del fútbol rumano, con pasado en el Real Madrid y Barcelona entre otros equipos.

Otro motivo para el optimismo es su clasificación para Alemania sin perder un solo partido en la fase de clasificación, pero a diferencia del equipo que maravilló en los años 1990, la actual Rumanía no tiene grandes estrellas y apenas cuatro o cinco de sus miembros juegan en grandes ligas, como el propio Hagi, que la última temporada la jugó con el Alavés español.

- Tercera participación de Eslovaquia

Será la tercera participación consecutiva de Eslovaquia en un torneo en el que nunca pasó de los octavos (2016) y ocupa la peor clasificación en el ranking mundial del grupo E (48º).

Carece de un gran goleador, ya que Marek Hamsik, su principal figura en los campeonatos anteriores, forma parte ahora del cuerpo técnico que dirige el italiano Francesco Calzona.

Por ello, buena parte de las esperanzas eslovacas recaen en la fortaleza defensiva del equipo, pese a que el central Milan Skrinar ha vivido una temporada en la sombra en el París SG.

También destacan otros jugadores como Lobotka (Nápoles), Duda (Hellas Verona) y el capitán Kucka, quien junto al defensa Pekarik son los últimos supervivientes de la Eslovaquia que jugó una primera fase final de un gran torneo, el Mundial-2010.

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