Avión venezolano-iraní: la Justicia autorizó la salida del país de los cinco tripulantes que quedaban retenidos
El juez federal Federico Villena dictó hoy la falta de mérito y autorizó la salida del país de los cinco tripulantes del avión de Emtrasur que estaban retenidos en el país desde el 6 de junio pasado. El magistrado entendió que no hay pruebas firmes para procesarlos por el delito de financiar actividades terroristas ni por presunto espionaje, y resolvió la situación urgido tras el pedido de la Cámara Federal de La Plata.
Los beneficiados por estas medidas son el piloto iraní Gholamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, Saeid Valizadeh, y los venezolanos Víctor Manuel Pérez y Mario Arraga Urdaneta, según surge de la resolución judicial de 162 páginas a la que accedió LA NACION.
El magistrado ya había decidido sobreseer a los otros acusados. Se trata de Mandi Mouseli, Mohammad Khosraviaragh; Victoria Valdiviezo Marval; Cornelio Trujillo Candor; Vicente Raga Tenias; José Ramírez Martínez; Zeus Rojas Velásquez; Jesús Landaeta; Armando Marcao Estreso; Ricardo Rendon Oropeza; Albert Ginez Perez; Ángel Marín Ovalles; Nelson Coello y José García Contreras.
Villena además permitió salir del país a Khosraviarah y a José García Contreras: el resto de los sobreseídos ya había salido del país el 15 de septiembre pasado.
En total había 19 tripulantes iraníes y venezolanos cuando el avión llegó a la Argentina. Unos 12 tripulantes ya fueron sobreseídos, se les devolvió el pasaporte y se los dejó seguir viaje a sus países. De los siete restantes, dos están en condiciones de irse y otros cinco quedaron sospechados de realizar actividades de financiamiento de terrorismo. Esos cinco fueron los beneficiados hoy por la medida de Villena.
Hace dos semanas, cuando se liberó a gran parte de la tripulación, Villena explicó que tomaba la decisión urgido por la decisión de la Cámara Federal de La Plata que lo emplazó con diez días hábiles a resolver la situación de los tripulantes. Dejó a salvo su opinión acerca de que restaban llegar los resultados de diversas medidas de prueba que se habían encargado y los exhortos enviados a otros países. Dijo que ni la fiscalía ni la querella pidieron indagar a los extranjeros a los que sobreseyó y que por esa razón dispuso su sobreseimiento.
En la imputación, se mencionaban vuelos de Teherán a Siria a través de la aerolínea Fars Air Qeshm, vinculada a Hezbollah. Esos viajes figuran en el informe que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) aportó a la causa: “Fars Air Qeshm opera vuelos entre Irán y Siria de forma regular. Como parte de los esfuerzos realizados por Irán y la Fuerza Quds para equipar a Hezbollah con armas, componentes militares avanzados y las armas están siendo contrabandeadas desde Irán a Hezbollah en el Líbano utilizando vuelos civiles de Teherán a Damasco. Se sabe que un avión que pertenece a Fars Air Qeshm ha transferido equipos de Irán a Hezbollah en Líbano utilizando la ruta entre Teherán y Beirut”.
“Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto de procesamiento y, a la vez, tampoco tienen entidad para descartar la existencia del hecho, su carácter delictuoso o la responsabilidad del imputado -lo que haría procedente su sobreseimiento- el juez debe disponer la falta de mérito”, explicó Villena en su resolución.
El Boeing 747 de Emtrasur quedaría embargado en la Argentina por pedido de la Justicia de Estados Unidos. Esto será así a pesar de que Villena dejó sin efecto el secuestro de la aeronave.
La denuncia en la Justicia fue efectuada por los diputados nacionales Ricardo López Murphy y Gerardo Milman junto con Franco Rinaldi, con el patrocinio letrado de María Eugenia Talerico y Yamil Darío Santoro.
Fechas clave
6 de junio: el avión de la empresa Emtrasur, subsidiaria de Conviasa, con 19 personas a bordo, aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza procedente de México. Catorce tripulantes eran venezolanos y cinco iraníes, entre ellos el piloto Gholamreza Ghasemi.
8 de junio: los tripulantes intentaron volar hacia Uruguay, pero las autoridades del país vecino le negaron el aterrizaje y regresaron a Ezeiza. La decisión de Montevideo encendió las alarmas en Buenos Aires, donde la oposición denunció la presencia de la aeronave.
14 de septiembre: La Justicia, a través de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, autorizó la salida del país de una docena de los tripulantes, que estaban alojados en un hotel de Canning, en inmediaciones del aeropuerto de Ezeiza.