MILWAUKEE.- El roce de Donald Trump con la bala que le cortó la oreja y estuvo a pocos centímetros de acabar con su vida convenció aún más a sus simpatizantes evangélicos de que está bendecido por Dios, reforzando el tono mesiánico de su campaña presidencial populista.

Trump y su campaña han impregnado su candidatura de imágenes cristianas, lo que ha llevado a los críticos a acusarlos de fomentar un culto a la personalidad con él como líder, el único capaz de salvar a unos Estados Unidos que él presenta como al borde del colapso.

En entrevistas con 18 delegados el lunes en la Convención Nacional del Partido Republicano en Milwaukee, todos menos dos creían que Dios había tenido algo que ver en que Trump sobreviviera al intento de asesinato. Muchos dijeron que la intervención divina era la forma que tenía Dios de mostrar a los votantes estadounidenses que Trump, y no el actual presidente Joe Biden, es el hombre adecuado para ocupar la Casa Blanca tras las elecciones.

“Para mí, fue una protección divina”, dijo Sharon D. Regan, delegada de Trump en Florida. “Fue milagroso. Fue enviado por el cielo y rezo para que esa protección continúe”.

El propio Trump atribuyó su estrecha escapada a la obra de Dios. El domingo, la víspera de su nominación formal como candidato republicano, escribió en su plataforma Truth Social que “sólo Dios impidió que ocurriera lo impensable”.

En una entrevista con The Washington Examiner tras el ataque, Trump se atribuyó el mérito de girar la cabeza para mirar un gráfico de inmigración en una pantalla y así evitar que la bala le impactara en el cráneo.

“Lo más increíble fue que no sólo me giré, sino que lo hice en el momento exacto y en la cantidad justa”, dijo Trump. “Si sólo daba media vuelta, [la bala] golpeaba la parte posterior del cerebro. Y como el cartel estaba alto, miré hacia arriba. Las posibilidades de que haga un giro perfecto son probablemente una décima parte del 1 por ciento, así que se supone que no debo estar aquí”.

“No veo esto como suerte”, aseguró el reverendo Nathaniel Thomas, delegado de la Convención Nacional Republicana y pastor del área de Washington a The New York Times. “Veo esto como la protección de Dios”.

Tanto en las elecciones de 2016 como en las de 2020, los votantes evangélicos apoyaron incondicionalmente a Trump a pesar de las acusaciones de adulterio y conducta sexual inapropiada, que él negó.

El republicano fue condenado en mayo por el pago de un soborno a una estrella del porno y se enfrenta a docenas de otros cargos criminales en su camino hacia un segundo mandato, por lo que algunos medios de comunicación cristianos lo presentan como un instrumento de la voluntad de Dios perseguido por sus enemigos internos.

Ray Myers, un delegado de Texas, dijo: “Está pasando algo místico. Después de todo lo que ha pasado, todo lo que se le ha echado encima, y ahora incluso ha derramado su propia sangre. Y sigue aquí. No sé de qué otra forma se puede explicar, pero Dios está involucrado”.

“Algo tiene que estar en juego”, dijo Michael Thompson, presidente republicano en el condado de Lee, Florida, mientras miraba hacia el cielo como si estuviera invocando un poder divino. “No creo que una persona promedio pueda soportar ni una décima parte de lo que él ha pasado. Así que sí, creo que probablemente fue elegido en el momento adecuado de la historia de nuestro país”.

El diablo y el león

Durante su discurso en la Convención Nacional Republicana el lunes, el senador Tim Scott se centró en la idea del milagro de Trump y argumentó que “el sábado, el diablo llegó a Pensilvania sosteniendo un rifle. Pero un león americano volvió a ponerse en pie y rugió”.

“Si no creías en los milagros antes del sábado, será mejor que creas ahora mismo”, añadió Scott, ovacionado por el público.

Para los votantes que creen que Trump está ungido por Dios, el intento de asesinato del sábado es “otra pieza del rompecabezas que encajó”, dijo Paul Djupe, politólogo de la Universidad de Denison especializado en religión y política.

Djupe indicó que el tiroteo ayudó a afirmar para esos votantes que “Trump está luchando contra las fuerzas del mal en el otro lado, y afirmó su papel especial como protector de los cristianos contra las vastas fuerzas del mal, incluidos los demócratas”.

Trump y sus seguidores publican con frecuencia en las redes sociales imágenes de Trump como una figura semejante a Cristo. Las remeras que usan sus simpatizantes en sus mítines también promueven esta idea, incluida una de Jesús poniendo sus manos sobre los hombros de Trump.

Aún así, no todos los partidarios de Trump se sentían cómodos con la narrativa espiritual.

“A veces es decepcionante ver que la gente le otorga el estatus de profeta o algo así”, dijo a The New York Times Wes Virdell, de 44 años, delegado de Texas. “Creo que es muy impresionante lo que ha hecho. Es una persona imperfecta que ha hecho muchas, muchas cosas que pueden ser criticadas y acreditadas”.

Agencia Reuters y diario The New York Times