Argentinos vs. Boca, por la Liga Profesional: Jorge Almirón prueba nombres y diferentes sistemas tácticos, festejó mucho el gol del final aunque sigue sin encontrar el equipo ideal

Jorge Almirón da indicaciones mientras Fabra espera para hacer un lateral; Boca no jugó bien pero le ganó a Argentinos 1-0 sobre el final
Jorge Almirón da indicaciones mientras Fabra espera para hacer un lateral; Boca no jugó bien pero le ganó a Argentinos 1-0 sobre el final - Créditos: @Mauro Alfieri

Boca intenta mostrar cosas nuevas de la mano de Jorge Almirón, pero sigue sin encontrar el equipo ideal, sobre todo pensando en la Copa Libertadores. Ubica puestos, algunas buenas acciones, pero el balance del juego continúa dándole en baja. En una cancha resbalosa, condicionada por la gran cantidad de lluvia caída durante toda la tarde, Argentinos lo dominó y mereció ganarle, pero el grito del final fue de Miguel Merentiel y tras una jugada rupturista de Advíncula, el jugador símbolo (hasta el momento) del entrenador xeneize.

De entrada, Almirón volvió a modificar el dibujo táctico, en función de los esquemas 4-3-3 y 5-3-2 que había ensayado otras veces. Ante Argentinos, el DT se la jugó con el 4-2-3-1 y con la particularidad de afrontar el desafío sin un volante central natural: Equi Fernández seguía suspendido y Alan Varela no fue elegido por el entrenador. En ese contexto, estuvo Pol Fernández como el eje y a su izquierda, Juan Ramírez, un mediocampista que siempre estuvo lejos de lo que sus expectativas de contratación habían generado. Martín Payero como volante suelto, por delante del doble 5, aunque trató de dar una mano en el retroceso, y Sebastián Villa por la izquierda.

Lo mejor del partido

El ‘factor Almirón’, Luis Advíncula, esta vez no fue wing ni tampoco lateral. Arrancó como volante por la derecha, en el tándem que estaba logrando entenderse bien con Weigandt. Benedetto, que venía de marcarle a Belgrano en la victoria por 2-0, volvió a ser titular, pero casi no tocó la pelota en todo el primer tiempo y sólo fue noticia por un golpe de espalda que le cometió a Santiago Montiel.

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Argentinos es un equipo muy bien trabajado por Gabriel Milito. Y no necesita dominar el juego para generar peligro. Así fue como de un lateral fabricó una chance muy clara para González Metilli tras un centro de Villalba, pero su remate se fue apenas desviado, muy cerca del palo derecho de Romero. La segunda aproximación fue a los 18 minutos, con una pérdida inocente de Roncaglia ante Avalos y un zurdazo del 9 que Romero mandó al córner. Argentinos buscó cortarle los pasillos interiores a Boca y la mayoría de las veces lo consiguió.

Martín Payero volvió a ser el mediocampista con más peso ofensivo, pero rindió por debajo de lo que pueda dar
Martín Payero volvió a ser el mediocampista con más peso ofensivo, pero rindió por debajo de lo que pueda dar - Créditos: @Mauro Alfieri

El equipo de La Paternal mantuvo la línea del semestre. Volvió a recurrir al esquema 3-4-2-1 , con el triángulo ofensivo compuesto por Gastón Verón, González Metilli y el centrodelantero Avalos. Y con la presión alta en campo rival para robarle balones a Boca, con los carrileros Javier Cabrera y Santiago Montiel, y desde allí tratar de atacar de manera directa. Milito debió realizar un cambio obligado antes de la media hora de juego por la lesión de Avalos: ingresó Leonardo Heredia.

Sebastián Villa, más que nunca envuelto en la causa judicial por una denuncia de abuso, pareció estar condicionado mentalmente (no pudo entrar bien los últimos días) aunque su velocidad siempre es una tentación para los lanzamientos largos de sus compañeros. En uno de ellos quedó mano a mano con Santiago Montiel, pero el exRiver recuperó la pelota barriendo al piso de manera magistral. Pero muchas veces se lo vio atacar mal al delantero colombiano , en inferioridad numérica, buscando querer gambetear a cuatro adversarios.

Pol Fernández va al piso; el partido de Boca con Argentinos tuvo más fricción que juego por parte del visitante
Pol Fernández va al piso; el partido de Boca con Argentinos tuvo más fricción que juego por parte del visitante - Créditos: @Mauro Alfieri

La primera llegada de Boca (que tampoco llegó a ser chance de riesgo) se generó con el tándem derecho, una triangulación entre Weigandt y Advíncula. Ahora, luego de entrenar (y aplicar en los partidos) movimientos que no se veían anteriormente en Boca ni con Ibarra ni con Battaglia, laterales y volantes no se superponen en los carriles y llegan ambos a posiciones para asistir o convertir goles. Pero el Xeneize no estuvo en una noche eficaz para los controles de la pelota y el mejor ejemplo de esto fue la amarilla que recibió Juan Ramírez: todo nació de un mal control del balón y, cuando quiso recuperarlo, lo bajó a Moyano.

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Para el segundo tiempo, Almirón tomó nota de otro muy mal partido de Ramírez. Ingresó Alan Varela. La disposición táctica se mantuvo, con el 4-2-3-1 pero ahora con Pol Fernández y Varela compartiendo el eje central del mediocampo. Sin embargo, entre la presión alta y la capacidad para resolver siempre en superioridad numérica, el juego de posesión de Argentinos seguía imponiéndose.

Luis Advíncula volvió a ser decisivo para un triunfo de Boca, esta vez ante Argentinos
Luis Advíncula volvió a ser decisivo para un triunfo de Boca, esta vez ante Argentinos - Créditos: @Mauro Alfieri

Lo que sí hizo bien Boca como movimiento defensivo fue achicar espacios para dejar en posición adelantada (repetidas veces) a los jugadores ofensivos locales. Pero la pelota la tenía más la línea de volantes del Bicho, y eso -tarde o temprano- le da al equipo una herramienta poderosa. Tal fue así que una gran jugada colectiva en donde participaron ocho de los once titulares finalizó con un remate de Heredia en el travesaño, tras otro error de Roncaglia.

Los dirigidos por Almirón, mientras tanto, la perdían fácil, con imprecisiones y muchos errores no forzados. Lo de Boca fue tan flojo ofensivamente que el primer remate fue de Payero cuando iban recién 12 minutos del segundo tiempo. Almirón realizó dos cambios más: Miguel Merentiel por Benedetto y Cristian Medina por Payero. El que se activó fue Advíncula, con un zurdazo desde afuera del área que desvió muy bien el arquero Arias.

Chiquito Romero y otro partido para estar con los ojos siempre atntos ante Argentinos
Chiquito Romero y otro partido para estar con los ojos siempre atntos ante Argentinos - Créditos: @Mauro Alfieri

Y en el momento de mayor pesadez de Boca, el que terminó sacando un conejo de la galera fue, justamente, Advíncula: tras una diagonal de 10 a 11, terminó asistiendo con un centro bajo a Merentiel, y el 9 que reemplazó a Benedetto le dio una sonrisa a Almirón. El Comandante se fastidia más de lo que aplaude y está lejos de lo que pretende ver en su equipo de manera sostenida pero, al menos, algunas cosas positivas ve. Y de eso se agarra para seguir evolucionando.