Argentina vs. Perú: la selección de Scaloni, un equipo que siempre reacciona luego de un mal paso
Las entradas, agotadas. El público, feliz. Los jugadores, expectantes. Y Lionel Scaloni, convencido de que una derrota a tiempo puede ser parte de la enseñanza que requiere la edificación de un éxito futuro. Si un extraterrestre descendiera este martes en la Bombonera, despojado de todo contexto, no entendería, tal vez, cómo es que Argentina cayó hace cinco días con Paraguay en uno de sus peores partidos en los últimos años; que por primera vez la selección pondrá en riesgo tanto el liderazgo en las eliminatorias (puede ser alcanzado por Colombia y Uruguay) como el primer puesto en el ranking de la FIFA; y que, tras ganar un solo partido de los últimos cuatro, una nueva caída con Perú podría desatar una mini-crisis a 19 meses del inicio del Mundial.
Pero si hay algo que caracteriza a esta selección, además de su notable nivel de juego, es su capacidad de reacción. Esa suficiencia para ponerse de pie y, al mismo tiempo, atender sus urgencias. Después de muchos años de sinsabores el hincha argentino ya no recuerda el significado de perder dos partidos seguidos ni sacar cuentas para clasificarse a una Copa del Mundo. La última vez fue hace más de ocho años, cuando cayó 1-0 con Paraguay en Córdoba y 3-0 en Belo Horizonte, con Edgardo Bauza de DT.
En la era Scaloni, Argentina perdió siete encuentros de 82 (apenas el 8%) y cinco de esas veces se levantó al partido siguiente. El recuerdo más fresco tiene que ver con el esperado estreno en el Mundial de Qatar, con aquella sorpresiva derrota ante Arabia que puso fin al invicto de 36 partidos y la inmediata reacción del equipo en otro bravísimo partido ante México, en Lusail, donde Messi rescató a la selección con una bomba desde afuera y encaminó la clasificación a los octavos de final. O, más acá en el tiempo, el histórico triunfo sobre Brasil en el Maracaná, con aquel cabezazo de Nicolás Otamendi que barrió las esquirlas de la derrota con Uruguay y consolidó a la Argentina en la cima de la tabla de posiciones.
¿Las otras remontadas? De 0-1 con Brasil a 2-0 a México (2018); de 0-2 con Colombia a 1-1 con Paraguay (Copa América 2019) y de 0-2 con Brasil a 2-1 a Chile (también en la Copa América).
“Las derrotas me preocupan en el sentido de que no nos gusta perder, pero de acuerdo a la manera en que se pierda, me deja de preocupar. A nadie le gusta perder, es evidente, pero tenemos que saber que se puede perder. Esto es un deporte y hay tres resultados posibles. Muchas veces se nos dio el mejor resultado, pero reponerse forma parte del fútbol y de la vida. Cuanto menos perdés, mejor. Pero de vez en cuando está bueno perder para ver cómo se encuentra el equipo, para ver cómo se afronta la adversidad”, analizó Lionel Scaloni en la conferencia de prensa de este lunes, relativizando el poder de daño de la derrota con Paraguay. “Yo tengo mi manera de ver ese partido –enfatizó–. Nuestro equipo intentó siempre jugar y crear situaciones. Esa sensación el equipo la tiene y nosotros vamos a seguir igual”, prometió de cara al compromiso con Perú.
“Siempre es mejor ganar, pero sí es verdad que hay maneras y maneras de perder. La mayoría de las veces que lo hicimos, el equipo había dado buenas sensaciones. No es lo mismo perder sabiendo que el rival fue superior a perder sabiendo que hiciste lo que tenías que hacer. Al final, es fútbol. Si ganara siempre el que juega mejor sería muy aburrido”, añadió con una sonrisa.
Aunque la selección pareciera sufrir su primer bajón futbolístico desde la consagración en el Mundial de Qatar, Scaloni confía en reponerse rápido del cimbronazo en Asunción. A pesar de las bajas (Molina y Romero no estarán por lesión; ingresan Montiel y Balerdi), el DT elogió la personalidad de sus futbolistas y deseó una despedida de un año con un nuevo triunfo en casa, donde Argentina perdió un solo partido en su era: 0-2 con Uruguay.
Aunque tiene saldo a favor en la cancha de Boca, donde igualó sus dos partidos (1969, la vez que dejó a la selección afuera de México 70, y en 2017, aquel 0-0 con Jorge Sampaoli que complicó la clasificación al Mundial de Rusia), los de Jorge Fossati dependen de un milagro para acceder al Mundial y no vencen a Argentina desde la Copa América de 1997. De visitante, además, no marcaron goles y cayeron en cuatro de sus seis juegos.
El último partido de Messi y de la selección servirá además para que Argentina le ponga el broche de oro a un 2024 con altibajos que tuvo récord de partidos disputados (16) y su pico de emotividad en la consagración a mitad de año en la Copa América de Estados Unidos. Sin embargo, el equipo decayó en su rendimiento en las fechas finales de las eliminatorias y cosechó, además de la goleada 6-0 sobre Bolivia, derrotas en Barranquilla y Asunción y un empate en Maturín (Venezuela).
Con el número 10 como bandera, la selección busca volver al triunfo en la Bombonera para empezar a asegurar el pasaje al Mundial 2026 y confirmar que un puñado de derrotas no hará sucumbir su estirpe ganadora.