La Argentina se prepara para el partido con Bolivia, un rival históricamente débil pero que ahora gana y gana

El campeón del mundo volvió a las prácticas con el aura de siempre. Sonrisas, buena energía, la certeza del regreso de Cristian Romero, la mejoría de Alexis Mac Allister (dos imprescindibles). El próximo desafío será Bolivia, este martes a las 21 en el Monumental. Con una curiosidad: la Argentina no gana desde hace dos partidos, con discretas tareas en Barranquilla (1-2) y Maturín (1-1). Colombia y Venezuela resultaron llamados de atención, más allá de las bajas y del pésimo estado del campo de juego en el encuentro del jueves pasado.

El factible regreso de dos titulares despierta una sonrisa a Lionel Scaloni, que no les encontró la vuelta a los dos últimos desafíos. ¿Es algo como para preocuparse? Lo curioso es que su próximo adversario, habitualmente el más débil en suelo albiceleste, viene con el ánimo por las nubes. Ganó los tres últimos partidos.

En el último compromiso, Scaloni probó variantes defensivas que llamaron la atención. El equipo terminó en Venezuela con seis defensores, toda una novedad en un seleccionado que suele ser audaz. Nahuel Molina Lucero, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico constituyeron la última línea desde el inicio. En el tramo final ingresaron Gonzalo Montiel y Leonardo Balerdi, en un campo de juego imposible y entre numerosos contratiempos.

El DT analiza algunas modificaciones. Dispondrá, desde luego, una formación ofensiva, pero habría cambios de nombres y de sistema. Una probable formación sería con Gerónimo Rulli; Molina Lucero o Montiel, Cristian Romero, Lisandro Martínez y Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Mac Allister o Giovani Lo Celso o Exequiel Palacios; Lionel Messi; Julián Álvarez y Lautaro Martínez o Thiago Almada.

Oscar Villegas, el preparador de Bolivia, se mostró muy satisfecho con el rendimiento de sus jugadores. “Estamos contentos, felices por la alegría que podemos darle al país. Agradecidos con Dios por todo lo que está brindándonos, como también agradecido a los jugadores y al cuerpo técnico. Ya estamos pensando en la Argentina, dando vuelta la página con Colombia”, sostuvo.

Y cree que mantendrá su estilo de juego, con ligeras modificaciones tácticas. “Argentina es un gran equipo, el campeón mundial, pero la propuesta no va a variar demasiado. Seguramente estaremos algunos metros más atrás; trataremos de darle menos espacio, como lo hicimos con Chile, y a la hora de tener la pelota vamos a tratar de ser ofensivos, de tener el control del balón en la medida en que se pueda. Queremos ser un plantel protagonista, que intente jugar siempre para adelante”, explicó.

La expulsión a Héctor Cuellar frente a Colombia obliga al entrenador a realizar al menos una modificación en el mediocampo. “Como dibujo táctico, estamos muy cerca de lo que hicimos en los tres partidos. Sí tenemos una variante obligatoria, que es justamente la expulsión a Cuellar, que nos obliga a tener otro volante de contención”, enunció el DT.

Bolivia viene de derrotar a Venezuela (4-0), Chile (2-1, como visitante) y Colombia (1-0), una racha que no sólo levantó el ánimo del equipo sino que también la colocó en una posición de privilegio en la tabla de las eliminatorias, algo que parecía improbable luego de un inicio dubitativo. La altura de El Alto es un factor importante en los triunfos como local, pero Villegas sabe que el reto será diferente en Buenos Aires.

Será una prueba de fuego para la selección boliviana, que intentará sorprender y continuar con su sueño de llegar a su primer Mundial posterior a Estados Unidos 1994.